Lo Que Está Mal en el Mundo, de G.K. Chesterton. Resumen

Por Alberto Sosa

Gilbert K. Chesterton vio todo claro tan temprano como en 1910, cuando escribió "Lo Que Está Mal en el Mundo": Vio con claridad los peligros del socialismo, los alcances del feminismo, la corrupción de la educación y el contubernio derecha-izquierda, entre otros males. En este libro digital resumimos los planteamientos que hizo Chesterton en su obra de más de cien años.

• Idioma: Español
• Editorial: Alberto Sosa
• Fecha de lanzamiento: 21 may 2023
• ISBN: 9798215004524

Alberto Sosa

Nació en Maracay, a 119 kilómetros de Caracas, Venezuela, el 17 de noviembre de 1982. Es maestro de escuela primaria, corrector de estilo en prensa y escritor. Su lema de vida es "vida para el conocimiento". Filosofía, religión, educación, historia, política y periodismo son las áreas que más ha explorado. La mayor parte de las obras que ofrecerá por esta vía tratarán de diversos temas con intención divulgativa.

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I. El Error Médico

En medicina, hay que declarar la enfermedad antes de hallar la cura, pero en cuestiones sociales se impone encontrar la cura antes de encontrar la enfermedad. El peor error es la manía de describir exhaustivamente una enfermedad social y después proponer un medicamento social. La dificultad en los problemas públicos es que algunos hombres pretenden imponer remedios que otros hombres contemplarían como la peor de las enfermedades. El único modo de hablar sobre el mal social es llegar de inmediato al ideal social. (P.p. 2-4)

II. Se Busca un Hombre Poco Práctico

Entre fines del siglo XIX y principios del XX prosperó la suposición según la cual, cuando las cosas van muy mal hace falta un hombre práctico; pero, sería más acertado decir que cuando las cosas van muy mal, se necesita un hombre no práctico o, al menos, un teórico. Un hombre práctico significa un hombre acostumbrado a la simple práctica diaria, a la manera en que las cosas funcionan normalmente. Cuando las cosas no funcionan, has de tener al pensador, el hombre que posea cierta doctrina sobre por qué no funcionan. (p.5)

III. El Nuevo Hipócrita

El antiguo hipócrita tenía objetivos mundanos y prácticos, pero pretendía hacernos creer que eran religiosos, en cambio, el nuevo hipócrita tiene objetivos religiosos, pero pretende hacernos creer que son mundanos y prácticos. (p. 8)

Una doctrina es un punto definido; un prejuicio es una dirección; contra la fuerza del prejuicio no hay más arma que la rígida cordura acerada, la resolución firme de no escuchar los caprichos de moda y de no dejarse infectar por las enfermedades. La religión cristiana nos ha revelado la cordura definitiva del Hombre, que debe juzgar la verdad humana y encarnada, dicen las Escrituras. Nuestras vidas y leyes no son juzgadas por la divina superioridad, sino simplemente por la perfección humana. Es el hombre, dice Aristóteles, el que es la medida. Es el Hijo del Hombre, dicen las Escrituras, el que juzgará a los vivos y a los muertos. Por lo tanto, la doctrina no provoca disensiones; por el contrario, solo una doctrina puede curarlas. (P.p. 9-11)

IV. El Miedo al Pasado

El "culto al futuro no es solo una debilidad, sino una cobardía de la