Especie Dominante

Por A.J. Mitar

En un futuro sin el hombre ... alguien más va a enfrentarse por el dominio de la Tierra. Una guerra librada con cualquier medio, con las garras y las armas más sofisticadas. El misterio de la génesis de una nueva especie reavivará el interés por el antiguo pueblo de los Terrestres. ¿Cuáles serán los inquietantes descubrimientos? ¿La resolución del misterio decidirá el destino del conflicto?

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 28 nov 2023
• ISBN: 9781547520565

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ESPECIE DOMINANTE

A.j. Mitar

Gritos espeluznantes se estremecen detrás de mí, me di la vuelta de golpe.

El príncipe del mundo subterráneo en persona se enrolló sobre Sindabe el jefe de la milicia, mientras que sus poderosas garras le desmembraban la carne.

Un ... un te- terra ... Yo estaba temblando incontrolablemente.

Fruncí el ceño de la rabia por un momento,  mis ojos resplandecían con destellos infernales, tenían un aspecto vagamente familiar.

El viento barría la tierra empapada, el aire estaba armado con cuchillas gélidas que se deslizaban debajo de mi uniforme.

Por instinto desenfundé mi fusil para apuntar contra aquel ser cianótico. Me temblaban las manos, tal vez el peso del fusil láser, o tal vez por el gran frío; pero no había tiempo, los gritos habían cesado, junto con la vida del pobre Sindabe.

Rápido, el alien se abalanzó sobre  la siguiente presa, el soldado Razhio que intervino en defensa de su superior. Del mismo modo: las fuertes garras penetraban las extremidades sin esfuerzo. Los chorros de sangre empapaban a ese demonio, sus garras exprimían el corazón de Razhio que mientras latía era extirpado  del pecho. Una violencia brutal continuó haciendo estragos en su cuerpo, hasta que cayó la noche.

Mi arma se accionó al presionar el gatillo; la boca de fuego irradiaba violentamente, pero ningún tiro dio en el blanco, el alien se metió en la vegetación oscura.

El riesgo de golpear a mis milicianos. Me hizo desistir.

Un chirrido persistente se propagó asemejándose a un escalofrío en mi piel; un grito infernal desafiante se hizo eco y re-eco en el valle. Esa criatura estaba ahí fuera, en alguna parte.

pierdete en la selva! Grité.

Conocia los efectos de un ataque de aquellos seres, una muerte violenta y cuerpos desmembrados. No podíamos igualarnos en un cuerpo a cuerpo, a causa de la diferencia de VFV (La velocidad de flujo vital). Se podían mover a la velocidad de un meteoro lanzado hacia el sol, eran capaces de avanzar 100 pasos en un ciclo cardiaco.

Las ráfagas de aire cargadas con su pestilencia y el eco de los terribles lamentos eran el testimonio de su presencia. El resto eran miles de silbidos distantes y sonidos penetrantes y tétricos.

Toda una horda sedienta de sangre viene por nosotros, pensé mientras intentaba identificar las fuentes de esos sonidos, pero el bioescaner reveló que solo eran tres.

El espíritu de mi ilustre antepasado, el Magnífico Shkelq, se