Antonio Jesús López Alarcón nació en Almería y, como descendiente de pescadores, adora el mar… Pero no ese mar rodeado de turistas que invaden el remanso de sus olas con sus toallas y sombrillas. No, Antonio J. ama el mar cuando puede contemplarlo desde una cala solitaria y, cerrando los ojos, le sirve de inspiración para escribir relatos como los que desfilan en su “Taberna delos Sueños Distópicos” (2023).
¿CUÁNDO COMENZÓ TU IN- CURSIÓN EN EL MUNDO DEL MISTERIO?
–Desde siempre me ha apasionado todo lo relacionado con el mundo de los ángeles –incluyendo los ángeles caídos– y las serendipias… Yo llevaba una vida vulgar y tranquila, hasta que comencé a ver el 11:11 con mucha frecuencia. La coincidencia se hizo tan evidente que, un día, conversando con un compañero de trabajo, le comenté sobre esta casualidad, advirtiendo que no me extrañaría que en ese momento pasara un vehículo con la matrícula 1111. De manera inverosímil, en ese