Rostros De Mil Sombras

Por Edgardo Lopez

Por qu si?Por qu no? Por qu debo? Por qu no debo? Por qu si puedo? Por qu no puedo?Cmo lo hago?Cmo lo digo? Qu digo? Qu omito? Interrogantes rumiando en mi pobre cabeza, mientras intentaba plasmar en una novela la historia de un gran amigo, ser humano comn y corriente, con experiencias de vida un tanto fuera de lo comn. Tema, por alguna razn, censurado en la literatura espiritual por muchos. Levantar antagonismos? Herir sensibilidades? Provocar recelos? Qu opinarn de mi persona aquellos que aun se consideran, o yo considero, siguen siendo mis hermanos y amigos? Creme, me tomo tiempo responderme, a m mismo, todo esto.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 12 ago 2014
• ISBN: 9781463388034

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Copyright © 2014 por Edgardo Lopez.

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Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988

Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

Autora de las fotos: Eliza Maria Lopez Soto

Fecha de revisión: 04/08/2014

Palibrio LLC

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

Contents

Dedicatoria

Nota del Autor (Prólogo)

Capítulo 1

Primera Parte

Arrivando al Bosque

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Visiones y Videntes

Capitulo 5

Capítulo 6

Capitulo 7

Fuego

Capitulo 8

Capitulo 9

Laberintos

Capítulo 10

Capitulo 11

Viento Solaz

Capítulo 12

Capitulo 12

Segunda Parte

Siluetas

Capitulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capitulo 4

Maldiciones

Capitulo 5

Capitulo 6

Esperanza o Dolor

Capitulo 7

Capitulo 8

Capítulo 9

Capitulo 10

Despertando

Capítulo 11

Capitulo 12

Neblinar

Capitulo 13

Dedicatoria

A mis dos grandes amores, Josué y Eliza.

Que lo oiga el sabio, y aumente su saber, y que el entendido reciba consejo para entender proverbios y enigmas, y palabras sabias y profundas. (Proverbios 1: 5-6)

Nota del Autor (Prólogo)

¿Por qué si? ¿Por qué no? ¿Por qué debo? ¿Por qué no debo? ¿Por qué si puedo? ¿Por qué no puedo? ¿Cómo lo hago? ¿Cómo lo digo? ¿Qué digo? ¿Qué omito? Interrogantes rumiando en mi pobre cabeza, mientras intentaba plasmar en una novela la historia de un gran amigo, ser humano común y corriente, con experiencias de vida un tanto fuera de lo común. Tema, por alguna razón, censurado en la literatura espiritual por muchos. ¿Levantaré antagonismos? ¿Heriré sensibilidades? ¿Provocaré recelos? ¿Qué opinarán de mi persona aquellos que aun se consideran, o yo considero, siguen siendo mis hermanos y amigos? Créeme, me tomo tiempo responderme, a mí mismo, todo esto.

Estarás ya pensando que se trata de…Pues no. No es de eso que los seres humanos llamamos simplemente, sexo. Reconozco la sexualidad es tema tabú que requiere y amerita ser abordado con especial sensibilidad. Pero, luego de pensarlo, me pareció que estaba fuera del alcance de mis estrechas limitaciones intelectuales. Si Dios lo permite, tal vez, quizás, es posible, que en un futuro, si la vida me alcanza, intentare entrar en esas arenas movedizas. Pero, en este momento, por favor, no.

Tampoco se trata de ese intenso, pero fascinante, tema que nos apasiona a todos los de cultura latina, propicio para la sátira… sarcasmo…ironía…de nuestro Realismo Mágico hispanoamericano, la Política. Pero, no. O tal vez, de alguna manera, si. Como intentar escapar de una realidad presente en la esencia de la vida, según los grandes filósofos griegos socráticos, hasta los teóricos actuales del quehacer humano. ¿No es, acaso la política, parte integral de lo que es la vida del homo sapiens?

Precisamente, será ese mi enfoque. Compartir la historia de vida de un amigo, tal cual fue. Con pocos, o ningún camuflaje. Sin apariencias espiritualistas innecesarias. He hecho un gran esfuerzo por narrar su vida, de la manera más objetiva posible, si es que la objetividad existe en la literatura. Meta, que confieso, se me ha hecho prácticamente imposible, sobre todo al derramar al escrutinio público en un papel, sentimientos personales, un tanto conflictivos de este ser tan fascinante. No siendo un texto teológico, contiene doctrina, No siendo un escrito en verso, me parece tiene algo de rima y ritmicidad. No siendo un tratado testimonial, espero sea de edificación a tu vida espiritual, como lo ha sido a la mía.

En una ocasión, aprendí lo siguiente:

Frente al dolor, luchamos con nuestras propias preguntas y proyectamos nuestras propias respuestas fáciles y mecánicas. Atrevidamente, diagnosticamos los por qué del proceder de Dios y nos auto propiciamos en conocedores de sus misterios.

Juzgamos y encajonamos. Es por tal debilidad de todos, que te invito a leer esta historia con discernimiento y entendimiento espiritual. La vida, privilegio que nos es otorgado por el Creador en distintas porciones de tiempo, bajo distintas circunstancias, está llena de matices: Alegrías…tristezas…injusticias…desesperanzas…dolor.. triunfo.. satisfacciones… Un gran regalo, que al abrir, nos sorprende con variedad de experiencias y emociones, situaciones de esplendorosa belleza, y algunas de horrible fealdad; cosas que a todos nos gusta, y otras que no quisiéramos ni soñar.

En el mundo occidentalizado de finales del siglo 20, comienzos de este nuevo centenio, los procesos de cambios de paradigmas teológicos han sido veloces y drásticos, sin brindarnos del tiempo necesario de análisis crítico. Pareciera, hemos re-inventado el evangelio, o tal vez creado un nuevo evangelio. El Apóstol Pablo nos dice en la Carta a los Gakatas: Tan pronto habéis creído en otro evangelio. No que haya otro. Dentro de este proceso, hemos desarrollado resistencia, aprendida y enseñada, no innata, a dialogar de cosas de la Iglesia de manera analítica, por temor a profanar lo que es sagrado. Me da la impresión, es uno de los grandes motivos a la ausencia, o escasez de literatura en los escaparates de nuestras bibliotecas y librerías, sobre estos temas. Me inclino a pensar, este dialogo entre creyentes es urgente y necesario.

Siendo médico de profesión, habiendo estado expuesto a situaciones complejas de salud, la trama de esta historia estará relacionada a este contexto cercano a mi vida. Mi experiencia pastoral, se manifiesta, de igual manera, en el relato de distintas formas. Como el mismo protagonista expresa: es un relato de ficción, basado en hechos reales,; o una historia verídica, basada en pura ficción. No es acaso así la vida?

Es la gran pregunta que se repite, vez tras vez. En esta época de pensamiento positivista, sumergidos en ideas de prosperidad, dinámicas triunfalistas, el intento de recuperar la realidad de un ser humano común y corriente, que ha conocido la desilusión y el dolor, se convierte en un gran reto para mí. Realidad que todos, de alguna que otra manera, hemos vivido, pero nos empeñamos en negar.

Sin más sermones, te permitiré que leas el relato de un gran amigo.

Capítulo 1

Son los mismos…siempre los mismos…ocultos tras verdes crisoles…azules… o ámbar. Tras gigantes sombras guardan sus silencios…sus medias sonrisas….sus voces amargas. Son los mismos rostros, las mismas miradas.

Arribando a la angosta vereda, tras una larga y extensa jornada, suspiraba…viviendo cada paso, cautelosamente, como si en realidad fueran primicias, de una senda nunca antes recorrida… extraviado en el perenne laberinto de recuerdos… escapando entre fantasmas de nocturnos rostros…silbando con el viento nocturno… entre sombras… ecos de voces…. abrumado…despertando…empapado… palpitando…flanqueado por la cruenta frialdad de la misma aurora…

El Norte, pertinaz llovizna, dominaba la escarpada senda, denso neblinear. Apenas La Torrecilla se visualizaba jugueteando escondida entre brumas. Zumbaba, gimiendo por la falda del farallón un viento cortante, cortante y sangrante, presagiando con su lamento un largo y extenso invierno, el mal llamado invierno de mí sufrida Patria. Proseguimos el tortuoso camino marcando la húmeda arcilla…bordeando el precipicio… la cascada… luego la ceiba… los bambús… enormes eucaliptos… pinos… la enramada… hasta el umbral de su morada.

Agotados, sumamente cansados, aromático café deslizaba deliciosa fragancia a su antojo, traspirando exquisito aliento a nuestros labios. Pocillo en mano, nos acongojamos cada cual como pudo en su usual rincón.

La tarde se tornó bermeja. La muerte sigilosa, nos cercaba, difuminando haz de luz purpurea… atardecer herido…prisma de crepúsculo otoñal…firmamento encapotado…

Como siempre, acariciando su rostro marcado con profundas zanjas… meditabundo… en el sillón de paja, testigo inmutable