ILUMINAMOS LOS MISTERIOS Y LAS MARAVILLAS QUE NOS RODEAN
NATIONAL GEOGRAPHIC
VOL. 53 NÚM. 6
DE NIÑO SOÑAB A con ser biólogo marino y vivir junto al mar. A los 20, me presentaron al fotógrafo David Liittschwager, quien me contrató para ayudarlo con un encargo sobre la vida marina para la revista National Geographic.
Pasamos 10 días a bordo del Oscar Elton Sette, un crucero de investigación de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) que zarpó de la costa de Kona, en Hawái. El encargo de David consistía en documentar la biodiversidad de la superficie del océano. Mi labor era recolectar especímenes para que los fotografiara.
Todas las noches, cuando el Sette había completado su misión científica, alumbraba la superficie conembajador de cada especie, armaba peceras para ellos mientras esperaban a que David les tomara una foto glamurosa.