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Feliz En La Adversidad: Guía Para Estar Bien a Pesar De Todo
Feliz En La Adversidad: Guía Para Estar Bien a Pesar De Todo
Feliz En La Adversidad: Guía Para Estar Bien a Pesar De Todo
Libro electrónico167 páginas1 hora

Feliz En La Adversidad: Guía Para Estar Bien a Pesar De Todo

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Problemas como la muerte, fracaso, soledad, decepción, injusticia, abandono, limitaciones, enfermedad y muchos otros, afectan sin distinción (y a veces sin tregua) a todos los seres humanos independientemente de su raza, nacionalidad, posición social, color, orientación sexual, género, religión y composición familiar.
Algunos son afectados con mayor o menor intensidad y frecuencia, pero, inevitablemente, todos los seres humanos nos tenemos que enfrentar a alguna tragedia.
En todos los casos, siempre tenemos la opción de estar bien o mal; y la decisión es nuestra. El destino nunca está en nuestra contra; solo pasa, y adaptarnos es más fácil de lo que nos han dicho.
En este libro van a encontrar conceptos simples y valiosos que les ayudarán a retomar el control de sus pensamientos y acciones para lograr una vida plena y feliz, pase lo que pase.
IdiomaEspañol
EditorialBalboa Press
Fecha de lanzamiento26 oct 2018
ISBN9781982210724
Feliz En La Adversidad: Guía Para Estar Bien a Pesar De Todo
Autor

Guillermo Cordero

Guillermo Cordero was born in Bogotá on October 23, 1959. In his native Colombia, he took a very extensive academic and technical training, which included architectural drawing, English, a bachelor’s degree in architecture, and a postgraduate degree in Marketing Management. In Toronto, Canada, he increased his training, taking intensive English courses, French, a 3-year university program in construction science and a wide variety of courses in technical representation, sustainable construction, construction documents and preparation of technical specifications. These studies allowed him to obtain several important designations to solidify his credibility in a competitive and complex industry. Through his professional development, he realized a somewhat disappointing fact: all this rigorous academic instruction served him to defend himself well on a professional level, but it did not prepare him to face adversity in life. In the university classrooms they did not teach him that life was uncertain. None of his renowned professors mentioned that failure was sometimes impossible to avoid. In no teaching center they showed him the way to recover after a certain emotional blow. In the lecture rooms he learned to solve complex technical situations, but not to understand that things sometimes go well and sometimes badly, and that it is simply the natural process of the universe. One day, after many complications, he began to read and his life changed forever. And he did not have to invent or acquire anything; He had the wisdom and the necessary tools within, like all of us, from the womb.

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    Feliz En La Adversidad - Guillermo Cordero

    © 2018 Guillermo Cordero.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida por cualquier medio, gráfico, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabación o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación de información sin el permiso por escrito del editor excepto en el caso de citas breves en artículos y reseñas críticas.

    Balboa Press

    Una División de Hay House

    1663 Liberty Drive

    Bloomington, IN 47403

    www.balboapress.com

    1 (877) 407-4847

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    La información, ideas y sugerencias de este libro no pretenden ser un sustituto de consejo médico profesional. Antes de seguir cualquier sugerencia contenida en este libro debe consultar a su médico personal. Ni el autor ni el editor será responsable de cualquier pérdida o daño que presuntamente se origine como consecuencia del uso o aplicación de cualquier información o sugerencia contenida en este libro.

    El autor de este libro no ofrece consejos de medicina ni prescribe el uso de técnicas como tratamiento para el bienestar físico, emocional, o para aliviar problemas médicos sin el consejo de un médico, directamente o indirectamente. El intento del autor es solamente ofrecer información de una manera general para ayudarle en la búsqueda de bienestar emocional y espiritual. En caso de usar alguna de la información contenida en este libro, lo cual es su derecho constitucional, el autor y el publicador no asumen ninguna responsabilidad por sus acciones.

    ISBN: 978-1-9822-1071-7 (tapa blanda)

    ISBN: 978-1-9822-1073-1 (tapa dura)

    ISBN: 978-1-9822-1072-4 (libro electrónico)

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso: 2018910007

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

    Fecha de revisión de Balboa Press: 10/25/2018

    CONTENIDO

    Introducción

    Cuando llegan las malas noticias

    La naturaleza está de nuestro lado.

    Meditación

    Alimentación

    Actitud positiva

    Amor y regalos

    Circulo familiar y de amistad

    Relaciones duraderas versus temporales

    Responsabilidad con los niños

    Culpa versus responsabilidad

    Pasión

    Hallar motivación en la dura rutina

    Una nueva mirada al concepto de dios

    ¿Aferrarse o liberarse?

    ¿Autoridad o persuasión?

    Tipos de personalidad y su relación con las enfermedades

    ¿Te gustaría agrandar tus problemas?

    La realidad subjetiva

    El proceso de cambio

    ¿Historia de horror o cuento de hadas?

    As bondades del estado de negación y desconocimiento

    Lo que podemos aprender de las tragedias

    Bibliografia

    A mis hijas: Laura, Tatiana y Alisa.

    Y a mi esposa, Esperanza, por su continuo apoyo y motivación.

    INTRODUCCIÓN

    Hace unos treinta años recuerdo haber visto una noticia sobre unas personas que habían cometido actos socialmente reprochables; trataban de justificarlos aludiendo a su pobreza, a la forma en que habían sido criados, a la discriminación, la injusticia, la condición social, los traumas de la niñez y a muchas otras experiencias negativas en sus vidas.

    Le comenté a alguien muy cercano a mí en ese momento, quien conocía bien mi vida, que, de haber querido, yo hubiera tenido suficientes razones para sentir odio o depresión; o para justificar actos reprobables. A mis veintiséis años, ya había experimentado muchos fracasos, inconvenientes y frustraciones; pero no iba a usar eso como excusa para actuar mal o a permitir que esos hechos arruinaran el resto de mi vida.

    En las tres décadas que siguieron a esa conversación, tuve que enfrentar muchos más inconvenientes y desengaños: despido, fracaso financiero, inmigración casi forzada a otro país, escasez, desempleo, subempleo, divorcio, soledad…

    Me vi obligado a empezar de cero en otro país con una cultura diferente, con un idioma diferente, sin dinero y sin amigos.

    Después de varios años de tropiezos, cuando las cargas finalmente comenzaban a equilibrarse y el futuro era promisorio, comenzando un segundo matrimonio y con una bebé de dos meses, ¡me diagnosticaron un tumor en el cerebro!

    Durante todas estas dificultades, que no son otra cosa que la vida tomando su curso normal, el optimismo y bienestar interior han permanecido firmes como elementos de soporte constante para mí.

    Después de emigrar a un país que recibe inmigrantes de todas partes del mundo, tuve que convivir por razones de estudio y trabajo con personas de diferentes nacionalidades, culturas, idiomas, credos y estilos de vida. Un hecho muy curioso (y además revelador) de esta experiencia, fue descubrir algo de lo cual no estaba consciente hasta ese momento: Los inconvenientes de la vida, a veces tragedias, no son exclusivos de una raza.

    Problemas como la muerte, el fracaso, la soledad, la decepción, la injusticia, el abandono, las limitaciones, la enfermedad y muchos otros, afectan sin distinción (y a veces sin tregua) a todos los seres humanos independientemente de su raza, nacionalidad, posición social, color, orientación sexual, género, religión y composición familiar. Algunos son afectados con mayor o menor intensidad y frecuencia, pero, eventual e inevitablemente, todos los seres humanos nos tenemos que enfrentar a alguna tragedia. En todos los casos, siempre tenemos la opción de estar bien o mal; y la decisión es nuestra.

    El objetivo primordial de este libro es insistir en este concepto y ayudar a entender que el bienestar (o felicidad, si prefieren llamarlo así) no depende de lo que pasa a nuestro alrededor sino de nuestras actitudes hacia esos hechos. Sé muy bien que esto se ha venido diciendo por décadas, de todas las maneras posibles, y parece completamente obvio y repetitivo. El problema es que generalmente escuchamos conceptos una y otra vez, expresados por muchas personas y en diferentes medios y formas, nos cruzamos con ellos como si nada por años; hasta que un día, mágicamente, un concepto tan simple, que hemos oído tantas veces sin ningún efecto, enciende una lucecita en nuestra mente y nos cambia la vida.

    Espero que, en algún momento, estas notas aquí escritas enciendan esa luz y les ayuden a identificar sus fortalezas internas y a ponerlas a trabajar en sincronía para estar bien, independientemente de lo que suceda en sus vidas. Es mucha la energía desperdiciada y enorme el daño que nos causamos al sufrir innecesariamente por hechos que ya pasaron y que no podemos cambiar. El sufrimiento inútil por hechos irreversibles del pasado (lo que sucedió hace un minuto ya está en el pasado) no cambia el hecho doloroso en sí: solo agranda la herida. Y el aumento de esa herida lo causamos nosotros mismos.

    Notarán que no explico a profundidad algunos temas; lo hago así por dos razones:

    • Falta de espacio.

    • Y, más importante, porque mi intención es motivarlos a retomar el control de sus vidas. Para hacerlo no basta con leer un libro; es necesario investigar sobre muchos temas en detalle hasta encontrar la mezcla perfecta de conceptos que mejor funcione para sus condiciones individuales. El objetivo primario de este libro es plantar en sus mentes y corazones una semilla que los lleve a tener una vida plena y feliz, pase lo que pase.

    CUANDO LLEGAN LAS MALAS NOTICIAS

    De un momento a otro siento como si mi cabeza estuviera en una caja o un túnel. Todos los sonidos tienen un eco extraño. Entonces sé lo que viene. Pareciera como si el alma abandonara el cuerpo. La sensación empieza por los pies, sube lentamente y me debilita brazos y piernas. Al mismo tiempo percibo un olor y un sabor particulares; el pecho se siente vacío.

    Hace un tiempo, cuando mi esposa quedó embarazada, comencé a experimentar sensaciones desconocidas. Antes no podía describirlas; ahora puedo hacerlo un poco mejor.

    En un par de segundos mi alma sale por la cabeza, deja cálida la base del cráneo y escalofrío en el resto. El ritmo respiratorio se acelera ligeramente; supongo que el cardíaco también. Es una sensación bastante desagradable, pero los sentidos no se afectan; en ningún momento pierdo la habilidad para conducir, caminar o hablar. Esto pasa una o dos veces al día. Además de estos episodios, también siento como si estuviera al borde de un abismo; son sensaciones incómodas, pero pasajeras. Y siempre regresan.

    A pesar de haber enfrentado situaciones difíciles en la vida, por alguna razón que no entiendo muy bien, siempre conservo la calma y, aun cuando la pierdo, la recupero rápidamente. Podría decir que ni siquiera es mérito mío; he sido así desde niño. Ahora como adulto, después de haber leído docenas de libros sobre diferentes dogmas y estudiado extensamente el tema de la felicidad, he reforzado esta característica para propiciarla conscientemente. Creo que mis aportes más importantes han sido entender y respetar mis limitaciones, modificar lo que no quiero en mi vida y no esforzarme por cambiar lo incambiable; además de hacer oídos sordos a los mensajes inútiles y manipuladores que llegan a través de los medios de comunicación y de la llamada «sabiduría popular».

    La cualidad de permanecer tranquilo me ha ayudado a pasar los tragos amargos que frecuentemente me ha presentado la vida, sin que mi bienestar se afecte profundamente o por largos períodos. En ocasiones, a mí mismo me sorprende (ya no tanto como antes, porque lo entiendo mejor) la facilidad con la que me recupero de dichas circunstancias o cómo veo las cosas pasar a mi alrededor como un simple espectador; subo y bajo los hombros, hago cara de resignación y me voy a tomar café. Por lo general no me involucro en discusiones que considero inútiles y no pienso ni actúo igual a como lo hace la mayoría. Por eso mismo se me ha acusado de muchas cosas: irresponsable, pasivo y sin ambición. Me han dicho a veces que «no corre sangre por mis venas».

    En una ocasión me expulsaron de un equipo de fútbol porque me negué a participar en una pelea en la que no teníamos la razón; además le dije al árbitro lo que había visto, cuando me preguntó. Se suponía que debía mentir como símbolo de respaldo al equipo.

    En otra ocasión, después de anotar un gol crucial, en vez de salir corriendo y gritando como si hubiera hallado la cura para el cáncer, me devolví a levantar al arquero a quién le había anotado el gol.

    Para empeorar, cuando perdimos el campeonato, no lloré ni acusé al árbitro de haberse vendido. Al contrario, me fui sonriente a saludar y felicitar a los amigos que tenía en el equipo contrario.

    Definitivamente, el entrenador tenía razón cuando me dijo: «usted no tiene lo que se necesita para jugar competitivamente». Si, Entrenador,

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