Por los caminos del perdón

Por ALEJANDRA MARÍA SOSA ELÍZAGA

El tema del perdón despierta siempre gran interés porque todos nos hemos sentido alguna vez lastimados, decepcionados o traicionados por alguien. Quizá tenemos una herida que no acaba de sanar. Una herida que, por haber quedado desatendida, sigue doliendo y creciendo, y nos amarga la vida.
El perdón es la cura para esa herida. El problema con el perdón es que no es un remedio sencillo. No se trata de tapar la herida con un parche o tomarse un analgésico para mitigar el dolor. No. Se trata de sanarla a fondo.
Y eso requiere de esfuerzo.
Hay que disponerse a trabajar en el perdón (el resultado bien vale la pena).
Si hasta ahora has pensado que perdonar es imposible y vas arrastrando una pesada carga que no te deja estar en paz, si luchas entre el deseo de perdonar y tus sentimientos heridos, tu orgullo y tu deseo de venganza, necesitas encontrar la fuerza que te permita elegir el perdón por encima de todo lo demás.
Por los caminos del perdón busca abrir, en esa maraña de sentimientos contradictorios, una brecha que te permita encaminarte hacia la libertad interior.
No pretende darte todas las respuestas, pero si lo lees reflexivamente y sigues los pasos que aquí se te sugieren, te encontrarás recorriendo un camino que quizá antes te parecía inalcanzable. Y, lo más importante, descubrirás también que en ese viaje no vas solo: el Señor te lleva de la mano.
Un libro fácil de leer y disfrutar, lleno de anécdotas y reflexiones con la que los lectores podrán identificarse a través de un recorrido que abraza y ayuda a quien vive inmerso en el resentimiento de una manera suave para encontrar soluciones.

• Idioma: Español
• Editorial: PPC Editorial
• Fecha de lanzamiento: 31 may 2017
• ISBN: 9786078497287

Vista previa del libro

"Designó el Señor a otros setenta y dos

y los envió por delante...

a todas las ciudades y sitios

a donde Él había de ir..."

(Lc 10,1)

Edición

Óscar Hernández Galicia

Diagramación

Anaid Bahena Canizal

Cubierta

Astrid Chávez Torres

Autoría

Alejandra María Sosa Elízaga

Ilustraciones

Alejandra María Sosa Elízaga

Coordinación de ediciones digitales

Óscar Hernández Galicia

Optimización de contenidos digitales

Astrid Chávez Torres

D.R. © 2017, Alejandra María Sosa Elízaga

D.R. © 2017, PPC Editorial, S.A. de C.V.

Magdalena 211, Colonia del Valle,

03100, México, Ciudad de México.

Teléfono: (55)1087-8400

[e-mail]

www.ppc-editorial.com.mx

Primera edición, 2017

ISBN digital: 978-607-8497-28-7

Para contactar con la autora:

[e-mail]

FB Ale M Sosa E

AGRADECIMIENTOS

Y DEDICATORIA

Quiero agradecer al Señor por Su infinita misericordia, y por haber puesto en mi camino, personas maravillosas que me han permitido experimentarla de una manera concreta: mi familia, mis amigos, Su Iglesia.

A mi papá, gracias por su generoso respaldo y buena disposición para ejercer su talento de ‘corrector de pruebas’, y a mi mamá (mi ‘mámager’), por su amorosa dedicación para apoyar y difundir mis libros.

A René, gracias por su solidaridad, y por un testimonio de vida que me ha enseñado mucho sobre el perdón.

Al P. Benedicto Gutiérrez, gracias por haber dedicado tiempo a leer y avalar este documento, así como al P. José Luis Guerrero, por sus bellos comentarios. También deseo expresar mi gratitud a Monseñor Aguilera, por conceder el Imprimatur.

Dedico este libro a todos los que desean aventurarse, con ayuda del Señor, por las sendas del perdón. Sé que Él los acompañará en cada paso del camino, los ayudará a alcanzar la meta y los colmará de Su gozo y Su paz.

Alejandra María

PRESENTACIÓN

Más propio que presentar el libro es presentar a su autora: Alejandra María Sosa Elízaga es una cristiana normal, licenciada en Comunicación, pintora de vocación y profesión, pero a quien Dios ha llamado a ser transmisora de Su Palabra, tanto sacramental, como Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, como proclamada en pláticas, conferencias, retiros y libros.

Como podrá ver el lector, tiene una elocuencia clara, hermosa y directa que expone temas profundos sin merma de su hondura, facilitándolos por la cristalina transparencia de su sencillez, al modo del Evangelio.

Es fácil, pues, presentar este libro, más aún, es innecesario, porque quienquiera que desee formarse una opinión por sí mismo, podrá constatar que bastará que pase de las primeras páginas para verse depuesto del estrado de juzgador y conducido al banquillo de acusado, pero conducido no con violencia ni rudeza, sino con cariño y suavidad que le permitirán un examen de conciencia, doloroso, al constatar nuestras muchas infidelidades, pero dichoso al confrontarlas con la amorosa misericordia de Dios, y estimulante al comprobar Su Gracia y Su Perdón, que puede permitir cicatrizar dolorosas heridas y ‘vacunarse’ para hacerse invulnerable, o al menos más resistente, a cualesquiera otras nuevas.

 Sin ‘presentar’, pues, convidamos solamente al lector a que emita su propio juicio.

Monseñor José Luis G. Guerrero Rosado

PRÓLOGO

El libro que tienes ahora en las manos surgió para que las personas que asistían a unas ‘charlas sobre el perdón’, se llevaran consigo un texto que pudieran repasar y reflexionar en casa.

Originalmente éste constaba de apenas treinta y seis páginas, fotocopiadas y engargoladas. Sin embargo, conforme pasaron los años, y el material oral se enriqueció con nuevas historias y experiencias, el texto se fue quedando corto, y ya no reunía todos los ejemplos, anécdotas, citas bíblicas y cuestionamientos que se proponían durante las mencionadas charlas.

De ahí que bajo el nuevo título de Por los Caminos del Perdón se publicó aquel texto convertido en libro.

Con el tiempo se fueron actualizando algunos conceptos y se incluyeron algunas herramientas (como el acróstico que se propone en el capítulo central) que ayuden al lector a recordarlos.

Cabe aquí aclarar que como el tema del perdón es amplísimo no se pretende abarcarlo todo. Únicamente se toca –y por supuesto no de manera exhaustiva– lo referente al perdón en las relacionas interpersonales, es decir, cómo perdonar a los otros.

El libro está dividido en cuatro partes: La primera aborda qué es el perdón y por qué hay que perdonar. La segunda revela los principales obstáculos para poder perdonar y propone cómo superarlos. La tercera ofrece pasos concretos a seguir para lograr perdonar. La cuarta proporciona recomendaciones varias. Al final escribí dos oraciones para pedir la ayuda del Señor, tanto para lograr perdonar como para saber pedir perdón. Y si acaso el libro se emplea en una jornada o retiro que culmine con una Misa o con una Liturgia de la Palabra con Comunión, se incluyen sugerencias para los textos bíblicos que podrían proclamarse.

Antes de continuar quiero hacerte dos recomendaciones:

1. Atrévete a ‘ponerte el saco’

Ante un libro como el que estás a punto de empezar, que habla de la necesidad de perdonar, es facilísimo caer en la tentación de leerlo pensando: ‘cómo no lee esto fulanito, ¡con la falta que le hace!’. Pero ello no es más que un modo de salirse por la tangente. Si lees este libro con actitud de ‘no es para mí, ¿rencoroso, yooo?’, no va a servirte de nada. Necesitas estar dispuesto a pasar, como dice bellamente el P. Guerrero, del estrado de juzgador al banquillo del juzgado; dejarte cuestionar –aunque resulte un poco doloroso–, para detectar los puntos que tú necesitas sanar, y proceder a su curación.

2. No lo leas de un tirón

Este no es un libro para practicar la ‘lectura dinámica’.

A lo largo de sus páginas se han incluido numerosos cuestionamientos (los reconocerás porque inician siempre con una propuesta: REFLEXIONA). Cuando llegues a ellos, detente y dedica unos momentos a meditar en lo que se te pregunta. Incluso puede resultar muy conveniente que tengas a mano un cuaderno donde anotar tus conclusiones, para evitar distracciones, ordenar ideas y centrar tu reflexión.

El libro está lleno de ejemplos tomados de las fuentes más diversas, con el objeto de hacer cercana, comprensible, accesible, la experiencia de perdonar. Saber cómo han hecho para perdonar otros seres humanos que han pasado por experiencias semejantes a las tuyas, puede representar un estímulo valioso, pero el camino, finalmente, habrás de emprenderlo tú. Si se anhela cumplir algún objetivo con este libro, es el de ayudarte a descubrir y a recorrer el sendero del perdón. Pero es éste un recorrido muy personal, muy íntimo. Por ello, es fundamental que vayas adecuando lo que aquí se propone, a tu caso único y particular, sin auto-engañarte, huir, defenderte, justificarte o quedarte en la mera superficie.

Con ello en mente, comencemos.

INTRODUCCIÓN

El tema del perdón despierta siempre gran interés porque todos nos hemos sentido alguna vez lastimados, decepcionados o traicionados por alguien. Quizá tenemos una herida que no acaba de sanar. Una herida que, por haber quedado desatendida, sigue doliendo y creciendo, y nos amarga la vida.

El perdón es la cura para esa herida.

El problema con el perdón es que no es un remedio sencillo.

No se trata de tapar la herida con un parche o tomarse un analgésico para mitigar el dolor. No.

Se trata de sanarla a fondo.

Y eso requiere de esfuerzo.

Hay que disponerse a trabajar en el perdón (el resultado bien vale la pena).

Si hasta ahora has pensado que perdonar es imposible y vas arrastrando una pesada carga que no te deja estar en paz, si luchas entre el deseo de perdonar y tus sentimientos heridos, tu orgullo y tu deseo de venganza, necesitas encontrar la fuerza que te permita elegir el perdón por encima de todo lo demás.

El texto que tienes en tus manos busca abrir, en esa maraña de sentimientos contradictorios, una brecha que te permita encaminarte hacia el perdón.

No pretende darte todas las respuestas, pero si lo lees reflexivamente y sigues los pasos que aquí se te sugieren, te encontrarás recorriendo un camino que quizá antes te parecía inalcanzable. Y, lo más importante, descubrirás también que en ese viaje no vas solo: el Señor te lleva de la mano.

¡Ánimo, pues! Emprendamos la ruta...

¿QUÉ ES EL PERDÓN?

Antes de definir qué es el perdón, conviene aclarar lo que no es. Porque a pesar de que es un concepto muy conocido, en realidad ha sido siempre muy malinterpretado, y por tener una idea equivocada acerca de lo que hay que hacer para perdonar, mucha gente cree que no es capaz de hacerlo. Por ello, conviene comenzar con cuatro aclaraciones acerca de lo que no es el perdón:

1. El perdón no es una palabra mágica

No creas que por decir ‘te perdono’ vas a sentir una cura instantánea, ya no te va a importar lo que te hicieron y hasta te va a caer bien quien te lo hizo. Perdonar no es algo que solo se dice de ‘dientes para afuera’.

2. El perdón no es un ritual

No consiste en estrechar la mano del otro (como en la caricatura de Quino, en la que después de un partido dos tenistas forzadamente sonrientes se dan la mano por encima de la red, mientras sus sombras se dan de raquetazos). No tienes que ir a darle un beso y un abrazo a quien te lastimó (muchas personas se han rehusado a perdonar pensando, horrorizadas, que ello implicaría tener que ir a abrazar a un delincuente).

3. El perdón no es un sentimiento

Si alguien te ha lastimado, no esperes a ‘sentir’ bonito, a que se te ‘pase el coraje’, o a que ‘te nazca’ perdonarlo. El perdón no nace espontáneamente, tienes que trabajar en ello.

El perdón, como el amor, no es un sentimiento, es una decisión. La industria de la cursilería, que produce novelitas rosa y telenovelas en cantidades alarmantes, ha contribuido a esta confusión. Se cree que el amor consiste en sentir ‘que revolotean mariposas en el estómago’ cada vez que se ve al ser amado, pero eso es enamoriscamiento fugaz. El amor verdadero es una decisión: Decides optar por el otro, aunque a veces haga que te revolotee ¡el hígado! Amar es buscar el mayor bien del otro, solidarizarse con esa persona en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, cuando actúa como nos gusta y cuando no.

Así también el perdón es una decisión.

Decides perdonar al otro aunque: te haya ofendido, no te haya pedido perdón, creas que no se lo merece, e incluso sientas que vas a quedar como débil o tonto.

Decides perdonar porque el perdón es el único camino que conduce a la paz.

Ahora bien, definir al perdón como una decisión, es todavía demasiado vago. Habría que preguntarse a qué compromete esa decisión. He ahí el verdadero meollo del asunto, que nos ha de llevar, más adelante, a una definición más completa. Por lo pronto cabe aclarar que:

4. Perdonar no implica que vas

Comentarios para Por los caminos del perdón

[Jhon Doe · Calificación: 1 de 5 estrellas]

Pagar una suscripción y no poder descargar para leer online? Que mal...

[Jhon · Calificación: 1 de 5 estrellas]

Me parece muy bajo estar pagando una suscripción mensual y no se me permita descargar para leerle offline... me parece algo tonto.