Descubre este podcast y mucho más

Los podcasts se pueden disfrutar de forma gratuita sin necesidad de una suscripción. También ofrecemos libros electrónicos, audiolibros y mucho más por solo $11.99 al mes.

Tu Candor Viene De La Verdad

Tu Candor Viene De La Verdad

DeMeditaciones Guiadas con Mataji Shaktiananda


Tu Candor Viene De La Verdad

DeMeditaciones Guiadas con Mataji Shaktiananda

valoraciones:
Longitud:
32 minutos
Publicado:
10 feb 2022
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

En principio te sientes.
Todo lo que tu cuerpo es, en toda su facultad
y, en esa infinita capacidad de sostenerte.
Respiras consciente para él, para que se aquiete.
para que libere tensiones y, encuentre estabilizarse.
Que fluyan serenos todos esos circuitos internos,
que nos transitan y que guardan su ritmo, su movimiento.
Y es la respiración, la que los atiende.
Toda respiración consciente ayuda.
Así que concéntrate en ella,
para que los pensamientos vayan distanciándose
y, no entorpezcan este asomo de alivio.
Todo este respirar, hace que tu mente te observe,
más que tú observarla a ella,
y, no se pregunte nada ni cuestione.
Más bien se sosiega y hasta se alegra.
Es que se necesita tanta calma.
A la vez, nos cuesta tanto brindárnosla.
Hay respiro, muy buen respiro.
Hay quietud, hay calma.
Aunque te esté pasando tanto,
por lo que resientas, no comprendas.
Respira.
Es que todo pasa y nada nunca, deja de pasar.
Es así, dentro de esta constante,
a la que, poco a poco, conoces, aceptas, trabajas, sostienes.
El respiro aquieta.
Invita a esa sensación, a que todo se detenga,
a que todo espere, porque tú estás ahí, en ti,
concibiendo vida, tú vida,
creando vida, tú vida.
Y, aceptando todo, de tu vida, sin lamentarte,
sin esconderte, sin negarte y, sin evadir.
Sobre todo, eso que las relaciones son,
a veces tan complejas y que, son y hacen,
tanta parte de tu vida, por esa necesidad humana,
de relacionarse.
Cuando existen las relaciones,
se establecen acuerdos,
compromisos, consideraciones, avances
y, no se cumplen.
Respira porque no todo es de ti,
dentro de esa complejidad.
Y no es que todo, mucho o tanto, sea del otro,
porque también es de ti.
Respira sabiendo que te estás trabajando,
para que, por lo menos,
el compromiso que guardas contigo, lo cumplas,
ajeno a miseria alguna.
Te respiras, guardando así, lo que tu compromiso es,
que depende de ti, porque de ti, es.
No es que enumeres todo lo que crees debes
hacer, concretar, extender.
Es tan simple.
Es saberte en tu Ser abierto, sano de sentimientos,
sano de intereses, sano de verdad.
Respira.
Si algo guardas, quizá con orgullo y recelo,
sea igualmente hermoso.
Que sepas y quieras compartirlo, quien sabe con quién.
Pero, en principio, contigo,
con lo que eres en ti, con lo que crees de ti, con lo que te quieres.
Quiérete.
Aunque sientas que este mundo se desborda
en hipocresía, en egoísmo, en descontrol y en mentiras,
que no te afecte.
Sujeta amorosamente tus manos,
júntalas en ti, siéntelas.
Ese calor, ¿dónde crees, cómo crees, que se produce?
Es para que produzca un efecto.
No creas que es apenas una sensación.
Es un sentimiento de lo que eres, para con lo que eres.
Que surge, no solo de tu cuerpo, sino de tu candor.
Tu candor, vendría a ser, aquello que sabes sentir,
que sabes transmitir y, que proviene de tu amor.
Por eso, cultiva el candor,
asimismo detéctalo, recíbelo y celébralo en el otro,
porque viene de la Verdad.
Somos capaces de producir tanto.
De sentir y hacer sentir tanto.
De amar.
Respira profundo,
guardando toda esa sensibilidad y transformándola,
en lo que ni siquiera se siente,
en lo que va más allá, en lo que finalmente se percibe.
Regodéate en ti, agradece a tu Ser,
confía en que puedes,
y, lo que más hermoso es, en todo lo que puedes dar.
Om Namaha Shivaya
Publicado:
10 feb 2022
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (100)

La Madre Shaktiananda guía sutilmente esta meditación, para que -a través de la respiración consciente y el contacto interno- logremos entrar en un estado de sosiego y calma que nos permita generar una conexión profunda con nuestro Ser. Sin caer en las fórmulas menores que reducen el acto de meditar a eliminar la ansiedad o el estrés, la Madre va más allá, mostrando que la real disposición interna que debemos sostener al meditar es liberar nuestro temor y abrirnos a la verdad de amor que nuestro ser contiene.