Mantén tu respiración de forma consciente.
Respirando profundamente con el ritmo que necesites,
para poder estabilizar y concentrarte en ti.
Concentrarte brevemente, sin afán.
Haz que tu respiro se sienta libre,
así como deberías sentirte tú ahora.
Libre de estar, libre al respirar, libre de conciencia,
libre de actuar, libre de sentir.
Respira más, para que puedas sentirte libre de ti,
aunque creas que todo choca con esa libertad.
Ojalá que tu sensación de libertad, no te confunda.
No se es libre por hacer lo que se quiera.
Se es libre por Ser.
Y eso antecede cualquier deseo, cualquier postura,
cualquier evasión, cualquier obligación.
Así que sujétate a lo libre que pueda ser tu conciencia.
Haz que cada respiro sea eso,
tu forma de ser libre, tu libertad de Ser.
Los que necesitarían ser más libres, son tus pensamientos.
Libres de tu mente.
Así como tu mente debería liberarlos, liberarla de ellos.
Que sepan estar, que sepan que son
y, sean libres también.
Si respiras con temor, con agobio, con tensión, los atrapas.
Por eso respira.
Haz que fluyan libres de ti,
hasta que sientan, crean, que son nada.
Hay tanta opresión, tanta confusión,
que ejercer la libertad, pareciera no ser posible.
¿Cuánto te crees tú libertad?
¿Cuánta libertad crees contener?
¿Cuánto falso patrón sigues?
Y, ahora más, dispuestos como están,
en redes, que te atrapan igual.
Respira con lo que creas es tu libertad.
Respira con ese aliento que te alienta a creerte
y, a crearte más libre.
Dirás, ¿cómo es? ¿Dónde está?
¿En qué forma existe el control?
Ese que me limita, que me aparta
y, que me conduce, a lo que no es mi libertad.
Nada vemos.
Nada pareciera ser visible
Nada pareciera estar ahí.
Y es y lo está.
Por eso, respirar te libera de lo que no ves.
Y, aunque igual no lo veas, te hace creer en ti.
Aunque nada veas.
Libertad. Control.
Respira.
Dirás ¿qué es de mí?
¿Acaso la libertad?
¿Qué es de mí?
Este control…
¿Cómo ejerzo, cuándo ejerzo,
lo que mi libertad es
y, el control que debería?
No existe cimiento humano,
por el que debas permanecer bajo el yugo y el dominio
de aquellos que no conocen la fuerza, el entendimiento y la luz,
de los seres capaces de reconocerse,
en el majestuoso e infinito Ser, que originó al hombre.
Al hombre. Al hombre.
Escucha tú. Escucha tú. Escucha tú.
Se trata de un genérico absoluto.
Si acaso, eres capaz de Ser y reconocerte
en el hombre creado, eres libre.
Antes no.
Respira si puedes, acaso si quieres.
Que no se oculten ni se confundan las verdades.
Tal y como eres, puedes ser libre.
Respira a profundidad.
Respira tan libre como puedas.
Criatura humana.
Hombre de bien.
Amado Ser.
Conciencia Pura.
Om Namaha Shivaya