Descubre este podcast y mucho más

Los podcasts se pueden disfrutar de forma gratuita sin necesidad de una suscripción. También ofrecemos libros electrónicos, audiolibros y mucho más por solo $11.99 al mes.


valoraciones:
Longitud:
36 minutos
Publicado:
28 abr 2022
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

Respira a profundidad. Bien profundo.
Detectando así, cualquier necesidad.
Pero, sería ideal, que tu necesidad sea tu contacto.
Y eso lo logras así, respirando serena y profundamente,
atendiendo ese respiro, sin establecer diálogo ninguno,
aunque tu mente quiera. No es el momento.
Tu mente trata de distraerte con alguna interrogante,
algún reclamo, alguna petición, alguna búsqueda equivocada.
Respira.
Nos hemos acostumbrado tanto a dialogarnos.
Y, aunque fuera así tu manifiesto,
deberías ahondar en lo que realmente quieres decirte, saber de ti.
Todo aquello que indagas, descubriéndote, conociéndote,
sin avizorar que, lo que contienes, tu expresión, tu manifiesto,
podría ser tan ajeno a lo que piensas de ti, a lo que te dices,
a lo que escuchas, a lo que permites que digan.
Es tanto, en realidad.
Así que permanece respirando tranquilamente.
Existen sofisticados circuitos en ti, que inhiben y liberan.
Y es a través de tu respiración, que activas.
Son como sensores, tan sensitivos.
Y, esto que haces, esto tan profundo,
es el mecanismo ideal para activarlos.
¿Sabes a qué son profundamente sensitivos?
A tu silencio.
Lo descifran, lo estiman, lo atienden.
Y, el mecanismo, se alimenta de tu respiración,
produciendo así, este estado,
en el que te reconoces, como tanto más.
Terminas apagando todo lo demás, para encenderte.
Es cuando más te acercas a lo que en realidad existe: nada.
Vagamos por esta ilusión, tan atropelladamente.
¡Y te conformas! y haces el juego.
Más cuando piensas: no queda otra.
Y existen otras formas, más conscientes,
más auténticas, más cónsonas con tu Ser.
Disfruta el estado, no lo amenaces pensando, cuestionándote.
Más bien, desafíate liberando, abogando por ese silencio,
tan íntimo, tan perfecto, tan conciliador y sanador.
Tu silencio.
El que te aquieta, te inmoviliza y, sin detenerte, te lleva hasta ti.
No hay memoria, no hay acoso, no hay reclamo.
Desde este estado, proyecta, perfila, dirige, tus sensores.
Hazlos libres.
Tu cuerpo en su manifiesto, libera, sana, responde,
a esa misma Nada, en la que hoy sabes situarte, permanecer, liberando.
Esa es tu intención, liberar, de a poco.
Que se vaya despejando esta ilusión, esta realidad.
¡Cuánto silencio!
¡Cuán inmenso!
¡Cuán profundo!
¿Estarás consciente?

Con ese estado, en ese estado, debes alimentar tu diario vivir.
Soportar, sostener, coincidir, referir, aliviar, considerar y establecer,
tu fuerza, tu entrega, tu actitud, tu confianza.
Siempre haz una íntima promesa,
porque en vida estás y es lo que necesitas, nada más.
Son tiempos de fe propia.
De alimento y sustento propio
y, de regocijarse por eso.
Eludir la tristeza, el desaliento.
Respira profundamente, considerando que tu estado, es perfecto,
para ti, para tu Ser, para lo que sientes y crees, eres.
No te restes más.
Respira y con todo tu aliento, agradécete,
tus benditas sensaciones, intenciones y anhelos,
de ser en ti.
Om Namaha Shivaya
Publicado:
28 abr 2022
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (100)

La Madre Shaktiananda guía sutilmente esta meditación, para que -a través de la respiración consciente y el contacto interno- logremos entrar en un estado de sosiego y calma que nos permita generar una conexión profunda con nuestro Ser. Sin caer en las fórmulas menores que reducen el acto de meditar a eliminar la ansiedad o el estrés, la Madre va más allá, mostrando que la real disposición interna que debemos sostener al meditar es liberar nuestro temor y abrirnos a la verdad de amor que nuestro ser contiene.