Descubre este podcast y mucho más

Los podcasts se pueden disfrutar de forma gratuita sin necesidad de una suscripción. También ofrecemos libros electrónicos, audiolibros y mucho más por solo $11.99 al mes.

Haz Posible Que La Luz Sea En Ti

Haz Posible Que La Luz Sea En Ti

DeMeditaciones Guiadas con Mataji Shaktiananda


Haz Posible Que La Luz Sea En Ti

DeMeditaciones Guiadas con Mataji Shaktiananda

valoraciones:
Longitud:
38 minutos
Publicado:
24 mar 2022
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

Hago de mi respiro mi melodía interna.
Imagino los sonidos que me recorren,
que me estabilizan, que me aquietan.
Ese sonido de mi respiro, vibra y lo siento, busco sentirlo,
como el primer paso a este instante mío,
en el que quiero mi encuentro.
Así que respiro, resonando en mí.
Hago que ese resonar me invada, me llene
y, en cierta forma, me lleno de mí.
Hago que ese respiro, sea perfecto,
sea amable, que no force nada
y, me haga ceder a mí.
Sé que cuando instalo un respiro así,
todo en mí se ordena, se tranquiliza
y eso, por supuesto, me complace.
¡Me complace tanto!
Más, cuando sé que lo produzco,
que soy capaz, que lo necesito
y, que me atrevo.
Así que respiro, perfecta y plácidamente.
No atiendo mi mente.
Es ella quien me atiende
en este momento tan pleno.
Y, desde su atención, me extasío,
en lo que sé y siento,
es esa forma, esa habilidad,
de establecerme en mis conductos,
los que he trabajado para abrirlos a mí.
Sé que no solo existen desde mis formas.
Ellos mismos se conducen,
hacia ese Ser que soy,
en el Todo mismo.
Es tan amoroso mi respiro, tan complaciente.
Es impresionante, lo que tan solo un respiro
es capaz de producirme.
Sabiendo, además, que lo producido,
es lo que Es, Eso que Es, Eso, Es.
Respiro quietamente.
Me pregunto,
¿Hacia dónde, hacia qué, me llevan mis conductos?
¿Qué transportan? ¿Qué trasladan?
¿Qué dan? ¿Qué reciben, esos, mis conductos?
¿Dan con algo? ¿Con alguien?
¿Cuán extensivos, expandidos, son?
¿En dónde existen?
¿Qué forma tienen?
¿Mantienen posición en mí?
¿Cómo participa todo este sistema,
con sus circuitos, más que físicos?
Todos estos órganos, que habitan en mí.
¿Son parte?
Respiro, comprendiendo que,
soy más que este sistema.
Pero este sistema, alimenta otro y, otro y, otro.
Respiro y no siento nada.
Es como si todos estos circuitos,
por mi respiro, se vacían,
conduciéndose, a su vez, hacia el vacío.
Y, mi respiro respira su vacío.
No hay cualidad, no hay propiedad.
Es mi vacío y no me produce nada.
Ni emoción ni sentimiento.
Es Nada, total plenitud.
Nada que recordar, ninguna ansiedad presente, menos futura.
Quietud.
Respiro y marco el momento,
en la ruta de mis conductos.
Me complazco de saber que,
en medio de todo esto, doy conmigo,
doy con mi Ser, doy con el Ser.
El Principio exacto, la Nada misma.
Respiro para entender y aceptar
el justo presente, la realidad visible,
el caos, la miseria humana,
el descontento, la falsa felicidad,
toda esta mentira tan asumida, tan plural,
tan hecha verdad.
Me respiro y no me agoto,
no me quejo, no atropello, no desconozco.
Me aliento.
Nada que decir, tan solo respira atesorando tu vacío,
resguardándote en él, complaciéndote.
Respira profundo hasta que,
si es posible, te duela el pecho,
sabiendo que dolor no es.
Es tu conducto abierto,
hacia lo que entiendas, el amor es por ti,
por todo, por todos.
Respira atravesando todos tus conductos,
hasta llegar nuevamente acá,
a tu cuerpo, a tu sistema,
a lo que vives aquí y ahora, en ti.
Respira profundo,
haciendo que te invada la gratitud hacia ti,
hacia lo que eres y todo lo que eres capaz de sentir.

Transfórmate.
Haz posible que la Fuerza, la Luz y el Amor,
sean en ti.
Om Namaha Shivaya
Publicado:
24 mar 2022
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (100)

La Madre Shaktiananda guía sutilmente esta meditación, para que -a través de la respiración consciente y el contacto interno- logremos entrar en un estado de sosiego y calma que nos permita generar una conexión profunda con nuestro Ser. Sin caer en las fórmulas menores que reducen el acto de meditar a eliminar la ansiedad o el estrés, la Madre va más allá, mostrando que la real disposición interna que debemos sostener al meditar es liberar nuestro temor y abrirnos a la verdad de amor que nuestro ser contiene.