Cómo Vencer el Insomnio y Dormir Placenteramente: Métodos altamente eficaces y naturales para ganarle a la falta de sueño y los despertares nocturnos

Por Anthony Davids

¿Pasas varias horas moviéndote de un lado a otro en la cama sin poder conciliar el sueño? ¿Temes que llegue la noche porque sabes lo difícil que es para ti dormir? ¿Te gustaría poder tener un sueño profundo y reparador sin tener que tomar algún fármaco? Entonces necesitas seguir leyendo…

«La felicidad consiste en dormir lo suficiente. Solo eso, nada más». Robert A. Heinlein.

Pocas cosas en la vida son tan frustrantes como el no poder conciliar el sueño. No es secreto alguno que el insomnio es una de las enfermedades más comunes de los tiempos modernos. 

Desafortunadamente, el tener una baja calidad de sueño nos afecta negativamente en diversas áreas de nuestras vidas: nuestro sentido de ánimo, nuestras energías, la manera en la que tratamos a los demás, etc.

La mayoría de las personas con problemas de sueño suelen querer irse por la salida fácil: el tomar pastillas para dormir o usar otros métodos que potencialmente podrían tener efectos nocivos en la salud. Terminan concluyendo que no existe una mejor salida.

¿Pero qué tan cierto es esto?

En este libro, descubrirás:

-Cómo identificar exactamente lo que está causando tus problemas de sueño, para así poder usar la estrategia más eficiente.

-Porqué es tan vital tener buenos hábitos de sueño.

-Autoayuda altamente útil para los momentos en los que pasan las horas y no puedes conciliar el sueño.

-Métodos eficaces para dejar de utilizar fármacos para dormir.

-Y mucho más...

Incluso las personas que dependen de pastillas para dormir o solo pueden dormir unas cuantas horas durante la noche pueden obtener una mejor calidad de vida al hacer cambios muy sencillos.-

Deja atrás los días en los que pasas horas frustrado al ver cómo el reloj se mueve poco a poco. ¡Da el primer paso para cambiar tu vida y haz clic en el botón "Añadir al carrito" ahora!

• Idioma: Español
• Editorial: Anthony Davids
• Fecha de lanzamiento: 7 ene 2021
• ISBN: 9781393913610

Vista previa del libro

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El sueño normal

Se solía pensar que el sueño era un asunto sencillo, dado que se recuerda muy poco durante el sueño, era natural pensar que todos los sistemas del cuerpo reducían su ritmo a un nivel base y se mantenían así hasta que uno se despertaba al día siguiente. Ahora sabemos que el sueño es más complicado y deben pasar muchas cosas en la mente y el cuerpo de alguien si va a cumplir su función de forma efectiva.

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Para empezar, debemos analizar un sueño típico de ocho horas como lo experimenta una persona sin problemas de sueño. Cuando ésta se acuesta al final del día, probablemente se sienta cansada y esté relajada, apague la luz y se coloque en su posición favorita para dormir.

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Existe una gran variedad de posiciones para dormir; una de la más comunes es acurrucarse en posición fetal, con las manos entre las rodillas y la cabeza hacia adelante, se dice que esta posición es la misma que toman los bebés en el vientre de sus madres antes de nacer, y muchas teorías han sugerido que dormir de esta manera es como volver a estar en el vientre materno.

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También puede haber una explicación más obvia, uno consigue obtener calor de manera más rápida en una posición más compacta y el calor es necesario para tener un buen sueño. Otras posiciones comunes incluyen acostarse boca arriba con las piernas extendidas, como una momia; de lado con las manos debajo de la cara; y otras posiciones muy complicadas con los brazos y piernas por todos lados. Algunas personas entran en calor muy rápido al meterse en la cama, por lo que buscan las partes más frescas de la misma con sus cuerpos hasta que ocupan toda la superficie de la cama, aun siendo de tamaño matrimonial. Sabrás a que me refiero si te toca compartir cama con alguien así.

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Una vez que hayan encontrado la posición correcta para dormir, para unas personas esto es un proceso de varios minutos, los ojos se cierran y después de unos minutos uno empieza a dormitar. Durante la dormitación, la mente pasa de tema en tema y no se sigue un tren de pensamiento por mucho tiempo. Mientras uno dormita uno entra y sale del sueño sin darse cuenta. La línea que divide el estar despierto y el estar durmiendo no es muy clara y es imposible determinar exactamente cuándo se ha cruzado.

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En esta etapa el estímulo más mínimo, como un ligero toque, una brisa rozando tu mejilla o el crujido de una ventana puede regresarte a un estado de total alerta. Esto puede incluso suceder cuando ya van algunos minutos de sueño, al despertar uno probablemente insistiría en que estuvo despierto todo el tiempo. Esta es más evidencia de que la memoria no es confiable en lo que al sueño es refiere y los insomnes deberían estar conscientes de ello.

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Durante la primera etapa del sueño ‘propio’ (que la mayoría de las personas alcanza dentro de los primeros treinta minutos después de ir a la cama) te encuentras relajado, tu corazón late lentamente y estás poco consciente de las cosas que suceden alrededor tuyo. Puede ser que te muevas un poco en la cama, que cambies tu posición para dormir, pero tus movimientos tienden a ser lentos. Solo hace falta un ligero estímulo, como el sonar del reloj o un camión pasando en la calle para despertarte nuevamente. No es la magnitud del estímulo lo que importa, es el cambio, la novedad, lo que importa. Si el estímulo se destaca lo suficiente del fondo es probable que te despierte.

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Aproximadamente después de una hora después de haber ido a dormir es cuando alcanzas la etapa más profunda del sueño, cuando te encuentras totalmente relajado, tu corazón late aún más despacio, tu respiración es lenta y completamente regular y dejas de moverte. Esta es la etapa en la que la persona dormida puede parecer como muerta para el mundo. Es extremadamente difícil despertar a alguien con cualquier estímulo y si eres forzado a despertarte durante esta etapa por medio de, digamos, una llamada telefónica, te tomara un poco de tiempo estar en un estado totalmente alerta. Puede ser que respondas a la llamada antes de que estés completamente consciente de lo que estás diciendo y des una respuesta que sea completamente sinsentido o bastante diferente a la respuesta que habrías dado en un estado completamente