El reconocido pastelero de origen portorriqueño e instalado en Miami cuenta cómo la pasión por su profesión le salvó la vida y le hizo olvidar el sufrimiento y el dolor tras padecer una gravísima enfermedad cuando era apenas un adolescente. Bachour, cuyos coloridos postres son un canto a la vida, quiere ser inspirador y contagiar su espíritu de superación, por lo que imparte clases en todo el planeta y ha publicado su sexto libro.