Receta del éxito: Cómo guiar positivamente tus acciones con hábitos potenciadores y aumentar tu autoestima

Por Santiago González

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Imagínate a ti mismo asumiendo con valentía todos los retos que se te presenten. Imagina que te enfrentas a cada problema que se te presenta y lo resuelves con confianza. En este libro, descubrirás cómo convertirte en la mejor versión de ti mismo y cómo desbloquear la felicidad y el éxito en la vida.

 

Aprenderás a perseverar cuando la vida se ponga difícil y las circunstancias se desvíen de tus planes. Descubrirás cómo manejar la presión, controlar tus impulsos y soportar el malestar emocional y psicológico que conlleva la infelicidad. 

 

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• Idioma: Español
• Editorial: Santiago González
• Fecha de lanzamiento: 3 mar 2021
• ISBN: 9798201470425

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Superar el miedo

Dicen que las personas de éxito no nacen, se hacen. Esto es algo que suena muy lógico, ya que a medida que creces te encuentras con barreras y obstáculos que pueden definir tu personalidad para bien o para mal.

Muchas veces el miedo se presenta como un gran muro que no permite el avance o desarrollo de algunas áreas en tu vida, lo que puede crear limitaciones, barreras mentales e incluso frustrar los sueños que te gustaría alcanzar en un futuro no muy lejano.

Nadie podría creer que la vida es fácil o que todo lo vas a conseguir por arte de magia, porque muchas cosas necesitan un gran esfuerzo y dedicación para conseguirlas. Esto lo verás a lo largo de los años, por ejemplo, cuando comienzas tu vida como estudiante en un pequeño colegio y durante muchos años dedicas tiempo y esfuerzo a aprender hasta que llega el día de tu graduación en el instituto; pero no acabará ahí, ya que luego tendrás que ir a la universidad donde los retos son mayores y la exigencia es máxima.

Todo el mundo tiene que vivir enfrentándose a retos y librando batallas; eso es algo que haces a diario, no puedes escapar de esto, por lo que el miedo no puede ser tu mejor aliado, ni tu vía de escape para evitar las cosas.

¡Debes superar el miedo! Sácalo de tu vida y permite que el coraje y la disciplina se conviertan en un hábito cotidiano.

Para ser una persona exitosa debes ser capaz de vencer el miedo, en lugar de quedarte paralizado y permitir que se apodere de ti, sino que te empoderes de él y tomes el control de cada situación o reto que se te presente en la vida; por ello, en este primer capítulo te explicamos cómo puedes vencer el miedo para siempre y decir ¡ADIOS!

¿Qué es el miedo?

Según el diccionario de Oxford, el miedo se define como un sentimiento de angustia causado por la presencia de un peligro real o imaginario. Con esta explicación, podemos interpretar que el miedo se origina a través de la percepción de lo que consideras peligroso o de gran riesgo, es decir, puede ser algo relativo; por ejemplo, un piloto de avión sabe que manejar una aeronave a decenas de kilómetros de altura conlleva ciertos peligros, pero aun así, sobrevolar el cielo es una experiencia maravillosa e indescriptible para él. Sin embargo, si es una persona que tiene miedo a las alturas o sufre de vértigo, describirá esta experiencia como algo impensable y extremadamente peligroso. Misma situación, diferentes percepciones.

Para algunas personas, esa sensación de angustia puede ser una invitación que les motive a romper límites, romper paradigmas y descubrir lo desconocido. Pero quienes se aferran al miedo verán cada situación desde un punto de vista negativo y pesimista, que no les permite avanzar ni conquistar nada. Esto nos permite entender el miedo como un factor que influye en la desconfianza, que te lleva a creer que va a ocurrir algo contrario a lo que quieres, piensas que todo va a salir mal aunque no hayas dado un paso todavía.

El miedo se alimenta de la desconfianza y de la baja autoestima, son su comida favorita y su postre preferido, que son malos hábitos. El miedo es como un inquilino incómodo, cuantas más facilidades le des en tu vida, más tiempo se quedará y no te dejará nada bueno a cambio. Incluso el miedo puede invitar a otros amigos a ocupar tu vida; como la decepción, el resentimiento, la lástima, el pesimismo, los recelos y las peleas. Todo esto crearía un caos total dentro de ti, que reflejarías a través de las acciones, las palabras y la forma de pensar; la gente vería cómo el miedo y la inseguridad les saludan a través de las ventanas de tus ojos.

Muchas personas son presas de sus miedos. Van por la vida con grilletes y cadenas que hacen que los pasos por el camino de la vida sean difíciles y extremadamente pesados, ya que viven recordando cada situación negativa que han vivido. Escucharlos hablar es como mostrar una película de todas las decepciones que han vivido, las veces que la gente les ha fallado, las veces que han decepcionado a los demás y que su forma de vida no es la que soñaban. Por lo general, estas personas tienden a sufrir depresión o cualquier otro trastorno mental, incluso desarrollan una dependencia de los fármacos antidepresivos y de vicios como el tabaco o el alcohol. Es totalmente triste ver cómo alguien con tanto potencial puede quedar reducido a la nada sólo por el miedo, la inseguridad y los malos hábitos; sus consecuencias pueden ser más fatales de lo que parece.

Sin embargo, el miedo no es invencible. No es una muralla que aparece en tus pensamientos para quedarse ahí toda la vida. Si la muralla china se ha debilitado y el muro de Berlín se ha derribado, ¿por qué no conquistar tus miedos? No hay nada que pueda detenerte, excepto tú mismo.

Hay una vieja frase que recita Un Rey confía las batallas más fuertes a sus mejores guerreros, si tienes que enfrentarte a una situación difícil, tómala como una batalla que te ayudará a crecer y ser más fuerte. Después de la gran lucha, llegará la recompensa, no tengas miedo ni desfallezcas y sigue el camino de la victoria.

En cada batalla, el miedo querrá llevarte a su terreno, donde se sienta cómodo para hacerte sentir débil e indefenso a través de la inseguridad y la desconfianza y tratará de sembrar la semilla de la duda en ti, para dar la estocada final y generar un nuevo fracaso en ti, esas son las artimañas que utiliza el miedo para tratar de vencerte.

Debes conocer el terreno de tu enemigo para poder vencerlo, y esto nos lleva a una pregunta, ¿quién no ha sentido miedo en su vida? Pues bien, al menos una vez, habrás sentido el miedo correr por tus venas; y esto no es algo anormal, es totalmente humano porque todos tenemos emociones y la capacidad de discernir entre el peligro y la seguridad. Estas experiencias te ayudan a saber cómo se siente el miedo y los efectos que puede tener en ti.

A algunas personas les puede doler admitir que han tenido miedo, piensan que esto disminuye su valor humano o les hace parecer débiles; pero la verdad es que podemos observar el miedo en todas partes y en todas las personas, incluso en el reino animal cuando una gacela corre desesperadamente para evitar ser alcanzada por una manada de leones. En el mundo vegetal, hay plantas que, al percibir una amenaza potencial, liberan toxinas que pueden matar a pequeños animales. Entonces, si el miedo está presente en todos los seres vivos, ¿qué nos hace creer que no podría afectarnos alguna vez en la vida?

El valor de admitir que tienes miedo es el primer paso que te hará ganar esta dura batalla; recuerda el ejemplo del piloto de avión, aunque sabe que su vida corre peligro, eso no le impedirá volar por las nubes. El cielo es el límite; tus miedos también son el límite que te impide alcanzar nuevas alturas.

La importancia de mirar al miedo a la cara Algunos recordarán las viejas películas del oeste en las que dos vaqueros salían de la cantina para enfrentarse en un duelo de pistolas; se miraban, ninguno apartaba la vista del otro, ni siquiera se giraban para ver quién miraba el duelo, tenían la máxima concentración hasta que llegaba el momento de apretar el gatillo y ¡pum! Uno de ellos cayó herido o muerto. Este es el mismo tipo de duelo al que tendrás que enfrentarte ante el miedo.

Al igual que los vaqueros, debe ser tu actitud cuando te enfrentes a una situación de riesgo o inseguridad. No puedes distraer tu mirada ni pensar en otra cosa que no sea vencer esa barrera que te impide superar el miedo. De lo contrario, será él quien dispare un tiro certero y te deje tirado en el suelo. Pero no debes preocuparte, podemos compartir algunos consejos para que no seas tú quien caiga, así que presta atención.

Tal vez te preguntes ¿cómo puedo mirar algo que ni siquiera puedo ver? Bueno, seguramente piensas que el miedo es algo imperceptible o que no está al alcance de tu vista, pero resulta que tus miedos son algo que está constantemente frente a ti, y puedes percibirlos fácilmente; de lo contrario el cuerpo humano no mostraría señales que nos ayuden a identificar la sensación de miedo. Algunas señales de miedo pueden ser la tensión en el cuerpo, el sudor en las manos y la dilatación de las pupilas; todas estas señales son una muestra física de que el miedo se puede observar en las personas. Ahora bien, eso es lo que se ve cuando otra persona siente miedo, pero ¿cómo se observa el miedo cuando eres tú quien lo experimenta? Es fácil, sólo hay que leer el lenguaje corporal.

Cualquier ser humano ha experimentado el miedo de decirle a una persona que te gusta por primera vez. Normalmente, esto ocurre cuando somos jóvenes. Piensas muchas cosas a la vez, se te atascan las palabras, se te seca la boca y te invade la ansiedad. Son síntomas de miedo, y debes lidiar con ellos hasta que finalmente sueltas tus mejores palabras. Esto es algo que con los años vamos mejorando hasta sentirnos más seguros y la sensación de vergüenza o miedo desaparece, pero no se puede negar que la primera vez siempre será el mayor reto.

La importancia de mirar al miedo a la cara radica en la confianza que puede generar en ti tener el valor de enfrentarte a los problemas, no acobardarte ni pensar en lo que podría salir mal. El coraje es una cualidad admirable en todo ser humano; se puede aprender mucho de él. Pero, ¿qué es el valor?

Según el diccionario de Oxford, el coraje se define como Determinación para afrontar situaciones arriesgadas o difíciles, también se interpreta como Hazaña heroica. Estas definiciones nos ayudan a entender que las situaciones de riesgo o los momentos de dificultad no están ahí para detenerte, sino que se interponen en tu camino para que los derribes. Golpea hacia adelante, enfréntate al miedo y realiza una hazaña heroica.

Hay una historia en la Biblia sobre un pequeño David contra el gigante Goliat, una historia muy conocida en la cultura general. Esta historia cuenta la hazaña de un joven pastor, que tomó la decisión de convertirse en soldado; algo precoz para su edad y con una apariencia física que no era acorde al tamaño y peso de la armadura de un guerrero de la época. Sin embargo, la causa de defender la tierra de Israel de los enemigos que la asediaban, movió al joven David a tomar la decisión de acabar de una vez por todas con la vida del gigante llamado Goliat que amenazaba constantemente con invadirlos y destruir al pueblo de