Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Donde te encuentras
Donde te encuentras
Donde te encuentras
Libro electrónico97 páginas2 horas

Donde te encuentras

Calificación: 5 de 5 estrellas

5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro intenta ser una guía que te permita conectar tus emociones con aquello que las genera, te acompaña en un camino en el que podrás descubrir el origen de tu dolor, las causas de tu sufrimiento, de tus miedos y así poder trascenderlos.

Somos el fruto de un amor incondicional que en muchos casos no logramos identificar en nuestras vidas, simplemente porque quizás no lo conocemos. Prepárate para adentrarte en una experiencia que en todos los casos conduce a ti, a tu ser, a tu esencia, entrégate por completo a este viaje que te llevará a descubrir que posees todo lo que necesitas para vivir esta vida que se está manifestando a través de ti y que te invita en cada instante a vivirla, para que, a través de la experiencia misma descubras por qué estas vivo y cuál es la misión que viniste a cumplir.

"¿Dónde te encuentras?" es un compañero ideal para que puedas ver en qué parte de ese camino estas, cómo llegaste y por qué no, cómo avanzar.

¿Te animas a transitarlo?
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento22 ene 2018
ISBN9788417275310
Donde te encuentras
Autor

Marcelo Mariano de los Santos

Marcelo Mariano de los SANTOS, nació el 7 de diciembre de 1974 en la Ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Comenzó desde muy pequeño un proceso de auto conocimiento y auto indagación y comprendió que lo que no funcionaba, en general, era el enfoque que se le daba a las cosas, que la mirada estaba también limitada por el conocimiento. Se capacitó como biodescodificador. En la actualidad, trabaja como terapeuta en la ciudad de Cipolletti (Río Negro, Argentina) a su vez realiza charlas y talleres en distintos puntos del país.

Relacionado con Donde te encuentras

Títulos en esta serie (100)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Autosuperación para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Donde te encuentras

Calificación: 5 de 5 estrellas
5/5

3 clasificaciones1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    Súper libro! Buenas pepitas de aprendizaje que pude recoger. Felicidades al autor del libro ??

Vista previa del libro

Donde te encuentras - Marcelo Mariano de los Santos

¿Desde qué lugar observas tu vida?

Esta pregunta tiene sentido sólo porque nosotros le dimos el poder a nuestra experiencia de que así sea. Si debemos hacer un viaje a algún lugar que se encuentra a una cierta distancia, para poder llegar deberemos recorrer cada kilometro que nos separe de él para poder llegar a destino. De esta manera, si nos situamos para observar dicho viaje cuando recién lo emprendemos y siempre dependiendo del ánimo que tengamos de recorrerlo, podremos sentirnos contentos, enojados, cansados, etc., pero toda nuestra experiencia estará atenta a que hay un principio y un final. Creemos que el final nos dará una satisfacción íntegra, pero curiosamente eso no sucede, ya que al llegar a ese final ya estaremos creando nuevos pensamientos que nos proyectaran a un nuevo destino y por lo tanto estaremos otra vez a una distancia de poder alcanzarlo. Dicho de otra manera, nuestro presente está siendo menospreciado, no nos damos cuenta de que éste presente tiene todo lo que necesitamos para vivir la experiencia-presente, pero como lo observamos desde una expectativa que no lo contiene, tenemos la necesidad de conseguir alcanzar algo que sólo está en nuestra mente.

Es interesante porque decidimos vivir una vida que sólo puede ser vivida de manera presente, pero situándonos en el pasado o en el futuro. Curiosamente ese futuro es irreal porque no está sucediendo y el pasado también lo es, no porque no haya pasado, sino porque lo estamos viviendo a través de algún recuerdo, que nos produce una emoción en el presente, la cual estaremos sintiendo aquí y ahora.

Vamos un poco más allá, las cosas que podamos haber vivido en el pasado no están sucediendo en éste instante, por lo tanto, mi atención en éste instante, si es que decido mirar el pasado, necesariamente tendrá que contener una situación que no es presente, pero si lo recuerdo y dispara en mi emociones, no es pasado, debido a que esas emociones las estaré viviendo en el presente... como tampoco lo será una situación futura, ya que si pienso en el futuro y hay algo que me emociona, lo estoy sintiendo ahora, por lo tanto también es presente y no futuro. ¿Te puedes identificar en esta forma de pensamiento? Si la respuesta es afirmativa puedes comenzar a ver la idea de que el tiempo no es lineal y que por lo tanto pasado, presente y futuro coexisten en un mismo instante, curiosamente el único instante donde tu vida tiene lugar.

La Montaña Rusa, ¿juego o realidad?

Permitámonos ahora esta nueva mirada; cuando vas a un parque de diversiones y elijes subirte a una montaña rusa, estas decidiendo vivir una experiencia, desde nuestra manera de verlo es un juego que inicia y termina a través de un recorrido. Ahora bien, sólo te sientas en uno de los carros y te entregas a vivir la experiencia, confías en el camino y en todas las dificultades que te ofrece, una vez terminado el recorrido, muchas veces, quieres vivirlo nuevamente. Por qué no hacemos lo mismo con nuestra vida, sencillamente porque en el juego no has depositado una expectativa que pueda ser juzgada, mas allá de la idea de divertirte, ni que pueda decirte qué tanto has crecido personalmente en dicha experiencia. Pero en la vida, todo lo que hacemos está enfocado en una expectativa, que se satisface o no en un resultado.

Una buena pregunta que puedes hacerte es, ¿qué necesitas para vivir la vida que estás viviendo?, si prestas atención te darás cuenta de que no necesitas nada, pues ya la estás viviendo. Si quieres ser más incisivo en esta idea podrás darte cuenta de que, si estas queriendo obtener algo, esto esta necesariamente ligado a una expectativa, es decir, al futuro, por lo que nuevamente estas prestándole toda tu atención a algo que es sólo un anhelo y que por lo tanto no es presente, es decir, no existe.

Nos negamos a vivir el presente porque en él se encuentran las únicas cosas que son tangibles y reales, que al mismo tiempo son tan intensas que nos asustan, ellas son nuestras emociones, nuestros sentimientos. El problema es que nuestro Ego les otorga un sentido a través del aprendizaje o de recuerdos que generalmente están relacionados a algo que hemos etiquetado como negativo. Sentarnos en nuestro presente y simplemente contemplarlo, sin juzgarlo, nos abre un inmenso abanico de posibilidades que están esperando por ser vividas y experimentadas. Situaciones que por otra parte contienen todo lo necesario para vivir este instante, pero para ello se requiere un gesto de presencia, de atención presente, de respeto, de amor, agradeciendo el único momento en el que estoy vivo, ya que nada podrá ser vivido fuera de él.

¿Tu presente lo contiene todo?

Suena interesante que miremos este movimiento, te propongo que te sitúes en un lugar cómodo y tranquilo, que te relajes y respires profundo unas cuantas veces. Ahora observa detenidamente todo lo que te rodea, mesas, sillas, teléfonos, muebles, etc. Luego cierra los ojos y contempla esa imagen que queda en tu mente, presta atención. Abre los ojos y fíjate qué cosas ves ahora que antes no habías observado. Vuelve a cerrar los ojos y fíjate que esas cosas que no habían estado presentes en tu observación inicial ya forman parte de esta nueva imagen mental. Hazlo tantas veces como quieras y observa...

Las cosas que no habías observado en la primera mirada no formaron parte de tu realidad ya que no estabas consciente de que estaban allí, del mismo modo cuando las reconociste y les diste tu atención, al cerrar nuevamente los ojos pasaron a formar parte de tu nueva imagen, tu nueva realidad. Dichas cosas siempre estuvieron allí, pero si bien miraste no pudiste verlas, por lo tanto, no formaron parte de tu instante presente, esto ocurrió porque tu atención fue selectiva, de acuerdo con tu mecanismo de reconocer las cosas, que es diferente en cada

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1