Fuera del DIVAN SUPERARSE
“Vivir a mil“ en las relaciones, la salud y el espíritu genera diversos problemas. Pero, ¿no quedamos desconectados del mundo si llevamos un ritmo más lento? Ése es el peligro, convertirnos en una ”secta” al margen del resto de la sociedad. Nuestro ejemplo, ¿puede ser útil a los demás?
Intentamos poner un freno al estrés que nos rodea, pero nos resulta difícil, ya que podríamos quedar aislados de la sociedad en la que vivimos. El doctor Alberto Lóizaga nos orienta en este sentido.
¿Se puede tener una vida “slow” en medio de una sociedad vertiginosa?
■ Desde ya que sí, actualmente se está hablando de un despliegue del tiempo; en física cuántica, hay versiones que distinguen la materia de la energía, y dicen que el espacio es más lento y nos acompaña en el ahora. El ahora es un espacio permanente, y somos libres cuando podemos alinear nuestra conciencia con este espacio interior. En realidad, hay tres espacios: un espacio exterior, que es vertiginoso, acelerado, y si nuestra mente no puede distinguirse de él, se queda atrapada, identificada y se enferma. Eso se consume a una velocidad que nos enferma. Aparte