DEJAR DE CLASIFICAR A LAS PERSONAS COMO “BUENAS O MALAS”, “MEJORES O PEORES”, “LINDAS O FEAS”, Y COMENZAR A SER MÁS EMPÁTICOS Y COMPRENSIVOS SERÁ EL CAMINO PARA CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MÁS PACÍFICA.
ASESORES DE ESTA NOTA
intensidad en i nuestra conducta. Asímismo, nuestro cerebro puede generalizar la situación, es decir, frente a cualquier evento, vamos respondiendo igual al anterior, y así sucesivamente sin cuestionarnos si está bien o no, pues volvemos a ese comportamiento como algo automático... En consecuencia, no tomamos conciencia de si tal situación merece esa forma de comportarnos o no, seguimos repitiendo patrones ya aprendidos que muchas veces no son adaptativos y nos alejan de abrirnos a nuevas y mejores experiencias… Así, seguimos alejándonos, rechazando o discriminando a personas que muestran posturas diferentes a las nuestras, ya sea por costumbre, miedo o porque nos evidencian aspectos de nosotros mismos que no queremos mirar, enfrentar o asumir.
Tolerancia y aceptación: ¿en qué se diferencian?
■ LA TOLERANCIA implica una carga, el soportar algo, debo luchar a cada instante con ello, me sigue molestando, es decir, me implica un esfuerzo continuo, lo tolero por