Autodisciplina: 19 consejos que seguí para conseguirla

Por Kiko Osorio

Lograr la autodisciplina no es un trabajo rápido ni fácil, es una tarea a medio largo plazo en la que te tendrás que concentrar en cambiar tus hábitos y tu forma de ver los retos.

Quizá te suenen estas historias:

1. Me apunté al gimnasio hace un año pero lo único que he hecho es pagar y pagar, ya que nunca lo he llegado a visitar
2. Quiero montar un negocio desde hace varios años pero nunca he sacado tiempo para crearlo
3. Me gustaría pasar más tiempo con mis padres pero siempre se queda en un "ya iré otro día"

Si te sientes identificado con esto mi libro te va a ayudar.

No estás solo, no eres la única persona a la que le gustaría iniciar una superación personal y dejar de procrastinar, de hecho yo era como tú hace unos años.

Es por eso que decidí crear "Autodisciplina: 19 consejos que seguí para conseguirla", un libro en el que he volcado todo mi conocimiento y aprendizajes en los últimos años cambiando mis hábitos y mis actitudes respecto a los retos.

¿Quieres convertirte en tu mejor versión? ¡Entonces te espero dentro!

Sobre el autor: Kiko Osorio

Soy Kiko Osorio, me dedico al mundo de los negocios y el marketing online. En los últimos años he tenido el gusto de impartir clase en diferentes universidades y escuelas de negocio de España y Europa en general, enseñando mis métodos de organización en el trabajo.

• Idioma: Español
• Editorial: Kiko Osorio
• Fecha de lanzamiento: 1 jun 2020
• ISBN: 9781393833666

Kiko Osorio

I am dedicated to everything that has to do with online business and negotiation. I love to learn more about personal development every day and this is the area I am focused on today. -- Me dedico a todo lo que tenga que ver con los negocios online y la negociación. Me encanta aprender cada día más sobre desarrollo personal y es en el área en la que estoy enfocado a día de hoy.

Vista previa del libro

Kiko Osorio

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Esta publicación no se puede vender, reproducir o transmitir, bien sea de forma total o parcial en ningún formato sin previo consentimiento por escrito por parte del autor.

El autor no asume responsabilidad alguna por el uso que haga del contenido de este libro, el lector es responsable único de sus actos.

Tabla de Contenidos

Introducción

Capítulo 1 – Entiende De Qué Se Trata

Capítulo 2 – Establece Un Propósito

Capítulo 3 – Contagia O Contágiate

Capítulo 4 – La Regla Del 40%

Capítulo 5 – Controla Tus Reacciones

Capítulo 6 – Siempre Consciente De A Que Te Enfrentas

Procrastinar, Un Enemigo Letal

Capítulo 7 – Convive Con La Incomodidad

Capítulo 8 – Crea Un Ambiente Disciplinado

Capítulo 9 – Piensa En El Futuro

Capítulo 10 – Siempre Reflexiona

La Pregunta Es Simple: ¿Estamos Haciendo Lo Correcto O Simplemente Fue Fácil?

Capítulo 11 - Mentalizarse Lo Es Todo

Entonces, ¿Cómo Ser Optimista Nos Ayuda A Ser Auto Disciplinado?

Capítulo 12 – Conviértelo En Un Hábito

Capítulo 13 – Aprende De Lo Negativo

Capítulo 14 – Presiónate Al Máximo

Capítulo 15 – Maneja Tus Recursos

Capítulo 16 – Evoluciona Siempre

Capítulo 17 – Sacudir La Situación

Capítulo 18 – Descansa Solo Lo Necesario

Capítulo 19 – Los Consejos Definitivos

Comer Más Proteína

Establece Un Anti Modelo

No Sigas El Plan De Nadie

Encuentra Las Oportunidades En El Caos

Asume Tus Responsabilidades

Ser Selectivos

Conclusión

Introducción

Todos hemos atravesado situaciones difíciles en las que debemos hacer cosas que no nos gustan, que nos resultan difíciles o incómodas, pero que deben hacerse porque representan un bien mayor o un beneficio mucho más importante a mediano o largo plazo. Esa capacidad de no rendirse y de realizar la tarea, es la autodisciplina.

Esto puede ir desde lo más sencillo, como levantarnos todas las mañanas a una buena hora para ejercitarnos antes de trabajar, hasta cosas más complejas como atravesar un régimen alimenticio especial, o incluso, recordar tomar nuestras medicinas todas las mañanas. Porque la naturaleza humana a pesar que se adapta con relativa facilidad a las rutinas, muchas veces también se resiste.

La autodisciplina nos acerca a nuestros objetivos, nos mantiene encaminados, y nos ayuda a huir de la tentación, eso que tanto nos cuesta y que muchas veces ofrece una salida o una alternativa más rápida, pero corriendo el riesgo de que las consecuencias sean mucho más altas.

Las conductas humanas, como la autodisciplina, son el resultado de que aproximadamente y según las investigaciones hechas por los científicos, unas 100 billones de neuronas se comuniquen entre sí, eléctrica y químicamente en distintas áreas del cerebro, y, cómo el cerebro es un músculo, poco a poco puede irse ejercitando, tal cual sucede con la autodisciplina.

En neurología, existe un concepto llamado neuroplasticidad, que como su nombre lo indica, es la capacidad del cerebro de cambiar y de adaptarse. Lo que queremos decir con esto, es que, no porque hayamos tenido un pasado difícil con cosas como, por ejemplo, la comida, o que odiemos levantarnos temprano para hacer ejercicio seremos siempre así, el cerebro tiene la capacidad de cambiar y adoptar nuevas conductas.

La autodisciplina es algo que, a pesar de que los expertos dicen que debe comenzar a inculcarse en las personas a edad temprana, pues su cerebro se desarrollará de tal manera que la conducta se haga frecuente hasta la adultez. También puede ser algo que como adultos comencemos a practicar, no todo está perdido, solo es cuestión de detenernos a pensar si de verdad queremos continuar haciendo las cosas de la misma manera, o si queremos abrirnos a nuevos y mejores resultados.

Cuando queremos comenzar un cambio, y crear esa autodisciplina que tanto hemos necesitado, una de las cosas más importantes es concentrarse, esto es uno de los pilares fundamentales para lograr el objetivo, sin concentración y sin esa voz interna que nos mantiene centrados, las cosas son mucho más difíciles.

La autodisciplina es un proceso que cada uno puede seguir a su propio ritmo, no hay jueces ni competencias, somos nosotros mismos quienes pautamos el tiempo con el que vamos a progresar, y algo muy útil para que este tiempo sea lo más corto posible, es trazarse metas, metas que sabemos que, sin autodisciplina, no lograremos jamás.

Estas metas, a medida que van siendo procesadas por nuestro pensamiento se vuelven motivación, conseguir un nuevo empleo, comprar un coche o esa motocicleta que tanto hemos estado pensando, incluso, establecernos mejores prioridades son metas que motivan y que sirven como alimento para la autodisciplina, es solo cuestión de un cambio en la rutina y en la forma de hacer las cosas.

Está comprobado científicamente que una nueva práctica se vuelve un hábito luego de un promedio de 60 días, así que, no es mucho tiempo que debemos invertir para conseguir ser personas con una autodisciplina suficientemente elevada como para conseguir lo que sea que nos planteemos. Después de todo, no hay sabor más dulce que el de lograr nuestros objetivos con esfuerzo y dedicación.

Va estrechamente ligado a la autodisciplina el romper nuestros límites, el probar cosas nuevas, el presionarnos lo suficiente como para llegar al punto de quiebre, y es aquí donde la autodisciplina interviene. Es lo que nos obliga a continuar y nos hace entender que el camino puede parecer difícil, pero los resultados valen muchísimo la pena.

Todos sabemos que nuestras vidas están hechas de un conjunto de decisiones, pero son las más difíciles las que se consideran el camino difícil, las que forjan nuestra personalidad, las que nos preparan para enfrentarnos a lo que sea con la frente en alto, con miras a conseguir los mejores resultados, a ser los mejores de la clase o del trabajo, en eso consiste la autodisciplina.

Muchos de nosotros a veces necesitamos atravesar procesos de cambio, un nuevo trabajo, una carrera universitaria, o simplemente mejorar nuestro estilo de vida para entender cuán importante es mantener nuestra vida encaminada, con una autodisciplina suficiente como para afirmar que lo hemos conseguido, que somos nosotros quienes controlamos el barco, y no es la corriente quien nos lleva a la deriva.

Si entendemos que la autodisciplina, de una manera muy resumida, puede definirse como el hecho de hacer las tareas y actividades de manera automática, no tendremos ningún problema en practicar los consejos de este libro, que se puede considerar una guía para obtener los resultados que deseamos, y, además, para volvernos personas más fuertes.

Una fortaleza que llega tanto física, como mentalmente, porque con disciplina son muchos los cambios físicos que se pueden conseguir, eso está claro, pero son más y más notorios los que vamos a conseguir a nivel de personalidad, de relaciones y de trabajo, todos, comparten como base lo mismo, requieren de disciplina.

Desde pequeños se nota lo necesario que es la disciplina, en ese caso, es un elemento externo quién la fomenta, pero a medida que crecemos y que maduramos, entendemos que nosotros somos quienes tenemos la llave y el secreto, no solo para el éxito, sino también para ser personas de bien y buenos ciudadanos que aporten algo al mundo.

La autodisciplina es la mejor amiga de la fuerza de voluntad, y juntas, hacen un par de columnas muy fuertes que sostienen en gran medida el puente por el que transitamos en nuestra vida adulta, es nuestro trabajo hacer que estas columnas sean lo más fuertes y resistentes posible, porque si una cae, corremos el riesgo de que todo se venga abajo.

CAPÍTULO 1 – Entiende de qué se trata

Hay un principio, una filosofía conocida como el 80/20, que afirma que el 80% de los resultados vienen del 20% del esfuerzo. Esto queda en evidencia cuando alcanzamos un resultado increíble con sólo hacer pequeños cambios en nuestra vida, y la autodisciplina puede ser la clave para esos cambios.

Básicamente, si hacemos de las nuevas conductas que hemos adquirido a través de la autodisciplina un hábito, con el paso del tiempo será muy poco el esfuerzo que debemos hacer, se habrán vuelto conductas automáticas y fáciles de asimilar, que requieren poco esfuerzo mental.

Un ejemplo muy sencillo, imaginemos que queremos perder algo de peso, pues nuestra meta a largo plazo es tener un cuerpo más saludable para el verano, y alguien, nos ofrece una deliciosa barra de chocolate o un gigantesco vaso de gaseosa, incluso, una cerveza, la tentación está allí, latente, desafiante y nos coloca entre la espada y la pared.

Si no se ha vuelto un hábito y no tenemos la suficiente autodisciplina, puede que en ese primer momento digamos que no, nuestra fuerza de voluntad tomará el control momentáneo, alejando para siempre la barra de chocolate hemos ganado esta batalla. Pero como no se ha vuelto un hábito, la próxima vez que alguien nos la ofrezca, casi con seguridad no podremos resistirnos, y más pronto que tarde nuestra dieta será la misma que antes.

Nuestra reacción no fue disciplinada, no fue automática, y lamentablemente caímos en la tentación, pero si cambiamos las cosas, y podemos tener la autodisciplina suficiente para seguir el 80/20 y controlar mejor nuestro comportamiento, cuando tengamos enfrente una barra de chocolate otra vez, nos volveremos más cautos con respecto