Una vida nueva

Por Marik Lawrence

Muchas personas cambian, y otras ven con impotencia como su vida se consume día tras día y siguen creyendo que no hay escapatoria, que no tienen posibilidad de vivir de otra forma. Esto es falso, es el resultado de una falsa aceptación, amigo/a, ¡rebélate!
Hay transformaciones tan profundas que implican un cambio en nuestra manera de pensar y entender el mundo y también en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos.
Los caminos y recursos para transformar tu vida son numerosos. Te mostraré las claves y técnicas para lograrlo. Este es un libro práctico y empírico donde encontrarás pasos y métodos que podrás probar tu mismo, te ofrezco las soluciones necesarias para que puedas vivir una vida nueva.

• Idioma: Español
• Editorial: Brainy Bookstore Mckrause
• Fecha de lanzamiento: 17 dic 2018
• ISBN: 9780463284131

Marik Lawrence

Marik Lawrence es un incansable escritor de origen ruso, psicólogo y coach profesional, aplica estrategias empíricas para la realización de sus proyectos. Es el creador del concepto "Guru Marketing" y "Extensive experience". Durante 20 años analizó sus propias experiencias y creó un registro de reflexiones estratégicas para alcanzar metas y diseñar el destino. El objetivo, mejorar en todos los aspectos; mentales, físicos, sociales, afectivos, y crear una fórmula que se pudiera aplicar en múltiples situaciones.

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Prólogo

Estimado lector:

Espero que disfrutes con este trabajo y que puedas sacar el máximo provecho de él, la velocidad de revisión de mis obras es menor que el incesante ritmo de producción que sigo. Si en esta versión encuentras algunos errores en mi lenguaje, debo pedirte excusas, pues mi dominio del castellano aún no es del todo perfecto. Espero, sin embargo, que la comprensión global de los conceptos que intento transmitir no se vea disminuida. 

Una vida nueva es un proyecto especial, el deseo materializado de muchos años de querer ver la luz a una solución que cambie una tendencia rebelde. Sí, muchas personas ven con impotencia como su vida se consume día tras día y siguen creyendo que no hay escapatoria, que no tienen posibilidad de vivir de otra forma. Esto es falso, es el resultado de una falsa aceptación, amigo/a, ¡rebélate!

Los caminos y recursos para transformar tu vida son numerosos, alcanzar tus objetivos o simplemente sentir aire fresco y renovado, la brisa de una vida diferente, que estimule tu deseo de seguir viviendo y te llene de ilusión y esperanza. A través de estas letras te muestro las claves necesarias para lograrlo. Este no es un libro en el que te cuente historias o rollos sobre otras vivencias, es una biblia PRÁCTICA, EMPÍRICA, CONCRETA.

Encontrarás pasos y técnicas que podrás poner en práctica, te sentirás estimulado para crear nuevas estrategias. En definitiva, te ofrezco las soluciones necesarias para que puedas vivir UNA VIDA NUEVA.

¡Mucha suerte!

Marik Lawrence

1. Quiero cambiar: ¿Por qué no puedo?

Debo admitir que una buena parte de las personas que ayudé durante mi experiencia profesional tenían un problema en común: todos querían cambiar pero no sabían cómo hacerlo. O al menos ellos apoyaron esto. Este era su problema más obvio, porque es cierto que la mayoría de nosotros somos lo suficientemente inteligentes desde el punto de vista emocional como para saber cuándo un cambio es inevitable y cómo realizarlo, solo... muchas veces nos falta el coraje o cómo decirlo en términos menos difícil: nos faltan las herramientas psicológicas para enfrentar el cambio.

Personalmente, debo confesar que soy una persona lo suficientemente resistente como para cambiar, y por esto me esfuerzo todos los días para cambiar y romper con todas las reglas que parecen absurdas.

Entonces, vamos a trabajar, arreglemos el cambio en la cama del psicoanalista:

Cambio, verdadero cambio es un objetivo difícil de lograr. Podemos cambiar el peinado, la forma en que nos vestimos, podemos inscribirnos en el gimnasio... podemos terminar con una mala relación de pareja... pero estos cambios son solo superficiales. Hay transformaciones más profundas que implican un cambio en nuestra manera de pensar y entender el mundo y también en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos.

Entonces el cambio se vuelve doloroso. ¿Por qué? Simplemente porque cuando nos enfrentamos a la idea del cambio, al mismo tiempo enfrentamos la necesidad de cambiar algo que nos caracteriza, algo que es parte de nuestro yo y por lo tanto muchas veces asumimos la necesidad de cambiar como un ataque a nuestro identidad.

Anatole France sintetizó magistralmente esta idea cuando dijo: todos los cambios, incluidos los que están más diluidos en el tiempo, tienen su parte de melancolía debido a lo que dejamos atrás que es parte de nosotros mismos. Debemos morir en la vida anterior antes de entrar en la otra .

Terminar una relación de pareja no solo significa que tendremos que deshacernos de los hábitos creados en dos y aprender a luchar con el vacío emocional, también implica que, de alguna manera, nosotros también hemos cometido errores, hemos cometido errores en algún punto preciso del viaje. Aceptar esta realidad es difícil porque requiere considerar la situación desde diferentes perspectivas, implica abandonar nuestro rol de víctima y tomar el control de nuestras vidas. Expresado de esta manera, muchos pensarán que es maravilloso tomar el control de sus vidas y, por supuesto, lo es, pero... también trae consigo su dosis de miedo. Cuando ya no tenemos a nadie a quien culpar de repente nos sentimos vulnerables y aparece el miedo al fracaso y muchas veces sentimos que nos inclinamos de rodillas a responsabilidades a las que no estábamos acostumbrados.

El cambio implica aprendizaje y, además, es obvio cometer nuevos errores. Cuando cambiamos algo, necesitamos aprender una nueva forma de lidiar con la situación y muchas veces aprender significa caer, cometer errores y también hacer un gran esfuerzo. A muchas personas les aterroriza la idea de cambiar algo en sus vidas porque no saben cómo enfrentar una nueva fase de aprendizaje y tienen miedo de cometer errores. En este punto, prefieren que las cosas continúen igual que antes y se ciernen en el dicho: mejor es un mal conocido que el bien aún por conocer. No hay más posición inmóvil que esta.

Echemos un vistazo a un experimento simple pero efectivo:

A algunos estudiantes universitarios se les mostró una taza llena de café y les preguntó cuánto pagarían por ella. La oferta promedio fue de aproximadamente  2 dólares.

A la otra mitad de los estudiantes se les dio la misma taza de café, pero les dijeron que podían quedárselo como regalo. Un minuto después, los investigadores preguntaron a los jóvenes cuánto estarían dispuestos a pagar por esa taza de café. ¡La oferta promedio fue de alrededor de ¡8 dólares!

¡Qué cambio! Al segundo grupo de estudiantes no solo se les pidió que compraran la taza, sino que también se les pidió que la cambiaran. Consideraron que la taza ahora era su propiedad y, por lo tanto, tenían más probabilidades de pagar más por no cambiar el estado. Se resistieron al cambio de la misma manera que a menudo resistimos la posibilidad de cambiar nuestros hábitos, la forma de pensar o lidiar con los problemas.

Pero no todo está perdido, incluso si el cambio real requiere un nuevo esquema mental de apertura hacia lo desconocido y la aceptación y la voluntad de asumir la responsabilidad de sus responsabilidades y posibles errores; Se pueden desarrollar las habilidades necesarias para enfrentar la vida con una actitud flexible y abierta a las variaciones.

Terminamos con una oración de Albert Einstein: es difícil que algo cambie si continuamos comportándonos de la misma manera . 

2. Análisis del cambio

Cambiar es cada vez más difícil, porque debemos aceptar la incertidumbre que nos rodea. Y así la motivación debe ser aún más fuerte que en el pasado. Pero, a pesar de todo, es posible, si realmente lo quieres. En las siguientes cuestiones analizamos la dimensión del cambio.

¿Por qué el cambio es aterrador?

Es un miedo atávico, vinculado al hecho de abandonar lo conocido por lo desconocido. Conocemos la situación actual, aunque sea dolorosa. Sabemos lo que requiere, hemos probado una forma de ser y comportarse. Continuamos por inercia, sin tener que poner demasiada energía en el campo. Los cambios son desafiantes, incluso los más pequeños. Y a menudo no queremos. Imagine, por ejemplo, reemplazar nuestro teléfono por uno más nuevo o ahorrarnos dinero. Antes que nada, tomemos la decisión y luego nos acostumbremos a las teclas y las nuevas funciones. Peor aún cuando el cambio nos pone en duda. Para detenernos en este caso es el miedo a no hacerlo.

¿Qué tipos de cambios existen?

Activo: el resultado de nuestras decisiones (quiero cambiar de trabajo).

Reactivos: dependen de un evento externo (la empresa cierra, tengo que encontrar trabajo).

Gradual: meditado y pensado con el tiempo.

Radicales: repentinos y marcados.

¿Cuándo es urgente cambiar?

Cuando nuestra insatisfacción y nuestro mal humor no están relacionados con un episodio, se convierten en un ruido de fondo que socava nuestro bienestar. Todos tienen un mal día en el trabajo. La situación es muy diferente si nos levantamos regularmente y no deseamos ir a la oficina. A posteriori, si la incomodidad es cada vez más pronunciada y aumenta con el tiempo. Cuando ocurren desórdenes psicosomáticos, la señal es clara, demasiado. Mejor no llegar tan lejos, arriesgando su propia salud.

¿Cómo entender si realmente queremos cambiar?

No subas la escalera del éxito, y luego te das cuenta de que la has puesto en la pared equivocada, dijo alguien. Esto significa que, antes que nada, debemos asegurarnos de que los nuevos objetivos estén en línea con nuestros valores, nuestras vidas y nuestras necesidades más profundas. Muy a menudo pensamos que queremos una carrera exitosa, porque eso es lo que nuestros padres quieren para nosotros. O nos convencemos de que necesitamos un auto nuevo, solo porque lo vimos en el garaje de un vecino. A veces, en resumen, podríamos descubrir que estamos lidiando con un problema falso.

¿Cuándo somos la causa de nuestro problema?

Cuando nos convencemos de que no podemos cambiar, cuando decimos: Yo soy así: no hay nada que hacer. De hecho, casi sin darnos cuenta, cambiamos miles de veces en la vida: gustos, opiniones. Y si cambiamos en cosas pequeñas, podemos hacerlo incluso en las grandes. Nos frenamos incluso cuando nuestra voz interior nos hace ver un futuro completamente negativo. ¿Que hacer? Cuando escuchamos esta voz, nos imaginamos escuchando una radio y bajando el deslizador de volumen. Truco simple pero efectivo, aseguran los expertos de PNL.

Qué sucede cuando sufrimos un cambio

Antes de aceptar un cambio que no queríamos, implementamos cuatro tipos de reacciones:

Primera reacción: decimos que no.

Segunda reacción: las resistencias no se mueven en su dirección (reacción pasiva).

Tercera reacción: los comportamientos se implementan para dificultarlo (reacción activa).

Cuarta reacción: es bienvenida, más o menos consciente y voluntaria (aceptación).

Cerebro: ¿cómo convertirlo de un enemigo a un aliado?

Nuestro cerebro procesa información proveniente del exterior a través de los cinco sentidos. En sus reelaboraciones, la realidad objetiva se modifica y altera constantemente, incluso sin el control de la conciencia. Esto a menudo causa temores y creencias falsas que socavan el deseo de cambiar. Sin embargo, ten cuidado: el cerebro también puede ser engañado. En primer lugar, el cerebro no puede distinguir entre un evento real y uno muy intenso. Es por eso que convencernos de que un evento importante se resuelve a nuestro favor es de gran ayuda. Más: tiene una estructura cibernética, es decir, organiza todos los recursos, conscientes e inconscientes, para alcanzar la meta que la persona ha establecido, más o menos conscientemente. En la jerga pnl esto se llama profecía autocumplida.

¿Cómo prepararse para cambiar?

Primero: piensa en positivo. Es mejor imaginar el cambio como una oportunidad positiva, un desafío, una aventura. Y nunca una restricción, una restricción. Luego debe hacer un balance de su situación y también pedir la opinión de las personas cercanas (en la vida privada y en el trabajo). En este punto, se establecen los objetivos. Ay que decir: estoy enfermo, cambio. Por el contrario, es necesario tener claros los objetivos a alcanzar, medir la brecha (distancia) entre la situación actual y la deseada. Infórmese sobre la situación y tendencia (nuevo trabajo, transferencia, libre empresa ...) y comience a moverse de manera concreta.

 ¿Por qué no renunciamos a un trabajo?

Hay muchos resortes que pueden presionar para comenzar su meta: el deseo de autonomía, el deseo de llevar a cabo una actividad más placentera, la necesidad de trasladarse a un lugar más agradable... Pero muchos también son frenos: la falta de dinero y seguridad, la posibilidad de trabajar aún más que antes, el miedo a no estar a la altura de la nueva situación. A menudo, partimos de una gran motivación y poca conciencia de lo que nos espera. Cuanto más aumenta la conciencia, generalmente el entusiasmo disminuye. Lo ideal es comenzar con una buena dosis de uno y otro.

Emprende tú mismo

La situación menos favorable es la de un desempleado que intenta el gran salto. Para el que ya trabaja es más alentador, especialmente en el mismo sector en el que se propone emprender. En este caso, podrá afirmar sus competencias y contar con relaciones ya conectadas (con clientes, proveedores, colaboradores...). Fundamental en la actualidad, un conocimiento de 360​​° del sector y la capacidad de saber rodearse de buenos empleados. Nunca subestimes, finalmente, la necesidad de habilidades comerciales. Tener un buen producto es inútil si no puedes venderlo.

¿Es verdad que sin dinero es imposible irse?

Para poner en el negocio más que el dinero, la idea y la motivación cuentan. Hay muchas áreas en las que se reducen las inversiones monetarias (pensamos en la comunicación e Internet). Varias fórmulas para empezar: encontrar un socio, confiar en una realidad existente, comenzar con una prueba de mercado... Además, las oportunidades de financiación se multiplican (para los jóvenes, las mujeres, las zonas desfavorecidas). La historia muestra que muchas compañías, incluso las más recientes, comenzaron pequeñas y luego crecieron mucho. Y ese alto capital inicial no es garantía de éxito. Por supuesto, en la mayoría de los casos también debemos tener en cuenta un período inicial (más o menos largo) sin ganancias. Pero incluso aquí, el capital más importante para invertir es otro. Se llama tiempo, energía, deseo de involucrarse.

¿Existe el miedo al éxito?

Increíble, pero cierto: un freno al crecimiento también puede provenir del temor a obtener resultados positivos. De hecho, incluso la perspectiva de alcanzar el objetivo (un trabajo mejor, un socio más deseado, una transferencia ...) puede generar estrés. Y nuevamente: en el eje central, las expectativas pueden aumentar, especialmente en el mundo exterior. Uno podría preguntar, por ejemplo: Escribí un best-seller, pero ¿podré escribir otro ahora? No solo eso: a menudo nos acostumbramos a ser felices, por lo que vivimos esta condición con incomodidad y vergüenza. En cambio, es necesario crear oasis de positividad y aprender a disfrutarlos.

La reunión que puede cambiar tu vida ¿Cómo prepararse?

Imagine la reunión en los detalles más pequeños, familiarícese con ella y prepare todas las evoluciones posibles de la mejor manera posible. Es mejor ver el evento como una película, pensando que todo estará bien. Esto nos ayudará a enfrentar la cita con confianza. Otro recurso para enfrentar el momento es imaginar a nuestro interlocutor en una situación diaria y posiblemente embarazosa. Esto tiene el efecto de desmitificarlo y bajarlo a nuestro nivel. Y sin embargo, hay quienes imaginan tener un puma feroz con la correa, listo para atacar a nuestro comando.

¿Es mejor un cambio gradual?

Sí y no, es indudable que a los que desean iniciar su propio negocio se les aconseja tener un período de transición en el que puedan continuar realizando la actividad previa (tal vez a tiempo parcial) y, mientras tanto, iniciar la nueva. De esta forma, se llega a un compromiso entre estabilidad y cambio, seguridad y riesgos. El riesgo, sin embargo, es que la gradualidad se aleja de la motivación. De hecho, se muestra que una meta (intermedia) lograda es una caída en la tensión, lo que llevaría a dejar ir y descansar en sus laureles. Es por eso que necesita tener una alineación precisa de sus objetivos. Y ay de distraerse en el camino. Pero la atención a los cambios enlenteció la meta durante mucho tiempo: tomar demasiado tiempo a menudo significa que no está convencido hasta el final.

¿Qué tan importante es la autoestima en el cambio?

Es la base de todo. Debemos aprender a valorarnos a nosotros mismos. Porque si no lo hacemos primero, ciertamente otros no lo harán. Si creemos que podemos hacerlo, tenemos razón. Si pensamos que no podemos hacerlo, también tenemos la razón. Cuanto más convencidos estamos de nuestras capacidades y cuanto más estamos dispuestos a involucrarnos, más inseguros somos y menos nos atrevemos a arriesgar. Es importante trabajar en uno mismo, en la flexibilidad, la curiosidad, la positividad, la resistencia al estrés ...

¿Por qué es más fácil para otros cambiar?

Miremos a su alrededor y analicemos a las personas exitosas. Preguntémonos cómo han logrado sus objetivos. Para ser honesto con nosotros mismos, debemos admitir que marcar la diferencia (más que talento, belleza, suerte ...) es determinación. Nadie tuvo éxito en el primer intento. Cualquiera que tenga un negocio saludable puede tener una cantidad de contratiempos detrás. Aquellos que viven un amor feliz a menudo han sufrido mucho en el pasado. Quién publicó un libro, con las cartas de rechazo de los editores podría cubrir una habitación. El fracaso es parte del juego, incluso estadísticamente. Es necesario usarlo para comprender qué errores no se repiten. Y recuerda la declaración abusada de Nietzsche: Lo que no mata te hace más fuerte.

¿Cómo hacer que el cambio de mentalidad sea menos temeroso?

El cambio tiene mil matices y puede ser gradual. Cumplirlo significa que estamos vivos. Por el contrario, es negativo poder aceptarlo como una condena. Hay pocas carreteras sin retorno y, aunque cambiemos, podemos salvar los aspectos positivos de nuestra situación actual.

¿Instinto o razón?

El instinto es necesario al principio y al final, mientras que la razón interviene en el medio. Al principio algo se dispara porque hay una insatisfacción detrás de nosotros o un sueño frente a nosotros. La razón interviene más tarde al gobernar la dirección del cambio. Finalmente, la decisión final es cómo bucear desde un trampolín. El momento exacto del salto lo decide como un mecanismo instintivo.

¿Cambiar en el sector privado es aún más difícil?

Sí, porque nos preocupamos mucho más por la consideración de aquellos que amamos, en comparación con la de colegas y superiores. Un cambio en la vida personal es mucho más desafiante y desestabilizador, por lo general.

¿Cómo romper una relación sentimental que ya no satisface?

Difícil de generalizar al entrar en un contexto tan íntimo. Las estadísticas recientes muestran que el porcentaje de los que abandonan a su pareja aumenta cuando encontramos a otra persona. Esto muestra que a menudo buscamos razones fuera de nosotros mismos y nos preparamos para lanzar paracaídas emocionales para no enfrentar la soledad. Sin embargo, debe decirse que la soledad puede estar llena de oportunidades y que también podemos sentirnos bien.

 La rutina nos sofoca. ¿Cómo revertir la tendencia?

Comience con cosas pequeñas. Comience con los hábitos cotidianos y entrene para el cambio. ¿Cómo? Simplemente cambie, al menos una vez a la semana, un hábito por simple diversión. Ejemplo: cambiar la ruta para ir a trabajar, la posición de la computadora o la parte de la cama donde duerme ayuda a la mente a acostumbrarse a lo diferente. Por lo tanto, es útil leer periódicos nuevos, disfrutar de al menos una noche a la semana para socializar con