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Geografía militar: Paisajes estratégicos y análisis del terreno táctico
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Libro electrónico152 páginas2 horas

Geografía militar: Paisajes estratégicos y análisis del terreno táctico

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Descubra el papel crucial de la geografía militar


Adéntrate en el cautivador reino donde la geografía se entrelaza con la estrategia militar en nuestra esclarecedora exploración de la geografía militar. Como piedra angular de la estimada serie "Militar de la ciencia", este libro ofrece un viaje convincente a un subcampo vital de la geografía, esencial para líderes militares, académicos, políticos y entusiastas por igual.


Al revelar la intrincada interacción entre la geopolítica y las operaciones militares, Geografía militar trasciende las fronteras convencionales para descubrir las capas ocultas de la ventaja estratégica. Desde el escrutinio del terreno físico hasta el desciframiento de las influencias culturales y económicas, cada capítulo revela conocimientos profundos sobre el panorama dinámico de la seguridad global.


Guiados por la sabiduría del barón De Jomini, nuestra narrativa se desarrolla con precisión, iluminando maniobras tácticas y previsión estratégica cruciales para el éxito en el campo de batalla. Explora los matices de la guerra urbana, donde cada esquina y sistema de drenaje contiene la clave de la victoria o la derrota.


Pero nuestra exploración no termina ahí. Aventúrate en territorios inexplorados con capítulos dedicados a las complejidades geográficas de Canadá, Irak, Omán, Pakistán, Perú y la Unión Soviética. Sea testigo del impacto transformador del determinismo ambiental y la dinámica regional en los asuntos militares, proporcionando una comprensión holística del complejo teatro geopolítico de nuestro mundo.


Al abordar temas de vanguardia como la cibergeografía y el cambio climático, Military Geography impulsa a los lectores a la vanguardia del discurso estratégico. Ya sea usted un profesional experimentado, un estudiante curioso o un entusiasta apasionado, este libro ofrece conocimientos y validaciones invaluables para profundizar su comprensión de la estrategia militar y la seguridad global.


Prepárese para embarcarse en un viaje de descubrimiento, donde cada página ofrece nuevas perspectivas y revelaciones estratégicas. Eleva tus conocimientos, potencia tus decisiones y conviértete en un maestro del terreno militar con Geografía Militar.


Únase a nosotros mientras redefinimos los límites del entendimiento estratégico y allanamos el camino para una nueva era de excelencia militar.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 jun 2024
Geografía militar: Paisajes estratégicos y análisis del terreno táctico

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    Geografía militar - Fouad Sabry

    Capítulo 1: Geografía militar

    Dentro de la disciplina de la geografía, la geografía militar es un subcampo que es utilizado por los militares, también se incluyen académicos y figuras políticas, con el fin de obtener una comprensión del entorno geopolítico a través de la lente de los militares.

    Para lograr estos objetivos, los geógrafos militares consideran temas que van desde la geopolítica hasta las influencias de las ubicaciones físicas en las operaciones militares y los impactos culturales y económicos de una presencia militar.

    A nivel estratégico, con la ayuda de un geógrafo militar, se podría reconstruir la topografía y el sistema de drenaje que se encuentra debajo de la superficie, con el fin de garantizar que una unidad no esté en desventaja en caso de que el adversario la embosque a través del sistema de drenaje, especialmente en el contexto de la guerra urbana.

    En cuanto al nivel estratégico, la comprensión de los cambiantes entornos humanos y biofísicos que afectan a los ámbitos de la seguridad y militar es el objetivo de un nuevo campo de la geografía estratégica y militar que apenas está empezando a emerger.

    El cambio climático, por ejemplo, aumenta el nivel de complejidad de la estrategia militar al agregarla y multiplicarla, tanto la planificación como la instrucción.

    Entre las obligaciones cada vez más importantes que deben asumir las fuerzas armadas figuran la protección de la población civil (también conocida como la responsabilidad de proteger), los diferentes grupos étnicos y las mujeres; asistencia a los necesitados y respuesta a los desastres naturales (también conocida como HaDR); innovaciones tanto en la formación como en las operaciones, así como en las nuevas tecnologías, como en el campo de la cibergeografía, Debería crearse una frontera dinámica en la geografía militar.

    Si un general quería ser un actor exitoso en el gran drama de la guerra, su primer compromiso sería estudiar cuidadosamente el teatro de operaciones. Esto le permitiría obtener una comprensión clara de las ventajas y desventajas relativas que el teatro de operaciones ofrece tanto para él como para sus adversarios.

    Era el barón De Jomini.

    Una larga y útil historia se puede encontrar en el campo de la geografía militar. Por ejemplo, Geografía Militar Imperial, que se publicó en 1938, demuestra cómo se puede utilizar un enfoque de la geografía militar del imperio colonial para definir el contexto geográfico de los imperios, así como las responsabilidades y los recursos que podrían movilizarse para los fines de los objetivos nacionales o imperiales. A lo largo de varios cientos de años, el determinismo ambiental, la geografía regional, los sistemas de información geográfica y la geografía en general se han desarrollado y entrelazado entre sí.

    Desde el año 2000, ha habido una notable tendencia hacia el renacimiento de la geografía y la geografía militar como subdisciplina. Esta tendencia ha dado lugar al desarrollo de una serie de importantes enfoques geopolíticos, de relaciones internacionales y geográficos, respectivamente. Tanto la Asociación Americana de Geógrafos como el Instituto de Geógrafos Australianos tienen grupos de interés que están trabajando para desarrollar aún más la subdisciplina de la geografía militar.

    Una nueva perspectiva australiana se presentó en el libro titulado Australian Contributions to Strategic and Military Geography, que se publicó en 2018. El libro también incluye capítulos sobre lugares y temas específicos.

    un coronel de Rusia; N.

    S.

    Olesik denomina al campo del análisis del entorno urbano complejo en particular geourbanística militar. En campo abierto, el único terreno con el que se enfrentan las tropas, el clima, también el adversario.

    En cuanto a la guerra urbana, el terreno es más difícil de navegar, rebosante de multitud de estructuras y alteraciones significativas realizadas en el terreno por los habitantes actuales, como resultado de lo cual la visión desde el aire se ve restringida y las fuerzas terrestres se enfrentan a impedimentos.

    Es posible que los espacios sean bastante limitados, es más, es posible que los convoyes se limiten a rutas específicas entre edificios, cuando haya emboscadas y bombas estacionadas a lo largo de las carreteras.

    Es necesario que las unidades colaboren o trabajen muy cerca de la población local, algunas de las cuales pueden estar dispuestas a cooperar, otras pueden oponerse y otras que son neutrales o están atrapadas entre los dos campos. Es posible que los guerrilleros confíen en el hecho de que su adversario no está dispuesto a bombardear o disparar en zonas densamente pobladas.

    Hay numerosas variedades de terrenos y climas que están muy extendidos, y cada una de estas variaciones tiene un impacto único en los guerreros.

    La presencia de arena es una preocupación primordial en climas secos, como lo es en muchas regiones desérticas distribuidas por todo el mundo. La arena tiene la capacidad de absorber la humedad de la piel, lo que puede dificultar que un ejército se mantenga hidratado. La arena también puede obstruir la maquinaria, en particular la mecánica que se encarga de disparar el armamento.

    En la mayoría de las zonas, el terreno es bastante llano; Sin embargo, hay ciertos lugares que tienen enormes dunas de arena que se vuelcan. Las montañas también se pueden encontrar en entornos desérticos, como en Afganistán y en regiones específicas que rodean Israel. Como resultado de las continuas batallas en el Medio Oriente, los uniformes usados por las diversas ramas de las fuerzas armadas de los Estados Unidos han cambiado. Hay un patrón de camuflaje digital en todos y cada uno de los uniformes, que es altamente efectivo en el entorno desértico. Además, las botas se han modificado de las típicas botas negras pulidas a botas de cuero de gamuza en un color marrón claro. Cuando se exponen al calor abrasador del sol del desierto, estas botas son más cómodas.

    Estas regiones se caracterizan por condiciones que son esencialmente diametralmente opuestas a las que se encuentran en las regiones áridas. Dondequiera que mires, hay miles de tipos diferentes de plantas y animales, y siempre hay humedad presente, lo que trae su propio conjunto de desafíos. Debido a la abundancia de bacterias que están presentes en el agua, la humedad no solo acelera los procesos de descomposición, sino que también hace que sea mucho más fácil que las heridas se infecten. Cualquier ejército que esté equipado con el equipo de filtración adecuado no debería tener problemas para mantenerse hidratado.

    Es posible ocultarse tanto del aire como del suelo gracias a los árboles densos y la maleza. Las emboscadas se pueden llevar a cabo con relativa facilidad en esta área, de manera similar a como se pueden llevar a cabo en un entorno urbano. También hay montañas que se pueden encontrar en la selva; Sin embargo, la estructura de estas montañas es distinta a la de las montañas que se encuentran en el desierto. Las montañas de la selva suelen ser mucho más difíciles de escalar y contienen una variedad significativamente mayor de vida vegetal. Se ha demostrado que el empleo de helicópteros como medio de transporte a través de zonas selváticas y boscosas es muy útil; Vietnam, por supuesto, sirvió como campo de pruebas para esto. Debido a la densa densidad de árboles, es difícil para los tanques y otros vehículos maniobrar a través y alrededor de ellos. Además, la mayoría de los aviones militares vuelan a velocidades demasiado rápidas para monitorear con precisión el suelo a través de los árboles.

    No es un diseño geográfico el que se utiliza en este tipo de combates; más bien, se basa en los cambios significativos en el clima que existen en esta región en particular. Cuando hay una batalla, es mucho más difícil mantenerse caliente que fresco. Es posible que incluso las regiones boscosas experimenten condiciones climáticas invernales, y muchas de ellas lo hacen. Cuando se trata de este tipo particular de conflicto, hay guerreros que han sido preparados específicamente para luchar en condiciones que son únicas para la temporada de invierno. De acuerdo con estas condiciones, el uniforme debe ser significativamente más grueso y, como resultado, más cálido. Además, las armas deben volver a equiparse con el equipo adecuado para garantizar que funcionen bien en el frío.

    Por otro lado, hay menos oxígeno a mayores altitudes, pero no hay dos montañas exactamente comparables. Pelear en la cima de una montaña puede ser bastante peligroso. Dependiendo de la altura de las laderas, existe la posibilidad de avalanchas, desprendimientos de rocas, acantilados y emboscadas. Además, es casi seguro que haya cuevas en algún lugar dentro de la montaña, similar a la situación en Afganistán.

    La presencia de barro representa una amenaza para todos y cada uno de los ejércitos. A pesar de que no obstaculiza el empleo de la fuerza aérea, ralentiza los movimientos terrestres y, en ocasiones, incluso los detiene por completo. Los manantiales son la época más típica del año en la que el barro se encuentra en todo el mundo. Debido al deshielo de la nieve que trae el invierno y la adición de las lluvias que trae la temporada, el suelo se vuelve bastante blando, y si no está debidamente equipado, prácticamente cualquier vehículo militar tiene el potencial de atascarse. No se sabe si el barro depende o no del manantial. Los monzones, en cambio, son los que lo deciden en ciertas regiones del planeta.

    Cuando se trata de los problemas de un puerto marítimo, particularmente si el objetivo es capturarlo o protegerlo, hay más desafíos con los que lidiar que cuando se trata de defender una ciudad que se encuentra en tierra. Cuando hay un puerto, además de los peligros que representa la tierra y el aire, también existe el peligro que representa el agua. En el caso de que se inicie una invasión, un puerto es siempre un objetivo principal para que un ejército establezca su control. Cuando el puerto sea tomado lo más rápido posible, será posible utilizarlo para traer una cantidad significativa de refuerzos y material. El desafío es tomar el control del puerto antes de que el adversario pueda destruirlo, ya sea obstruyendo la entrada con restos o colocando minas por todo el puerto. El objetivo de defender el puerto es una empresa peligrosa porque existe una alta probabilidad de que el adversario pueda observar su posición tanto desde el aire como desde el agua. El puerto se encuentra en las afueras de la red militar de muchos países, y esto es aún más cierto si la armada está desplegada o no existe. Establecer aeródromos militares en las proximidades del puerto, establecer unidades navales que estén estacionadas permanentemente en el puerto y estar preparado para hacer que el puerto sea inaccesible para el adversario en caso de que tenga éxito en romper sus fortificaciones son los métodos más efectivos para defender el

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