DOCUMENTOS CIENTÍFICOS PARA REFLEXIONAR
«Urgente: ¡vivir!». Urgente: ¡sobrevivir!
En Integral hemos estado muchos años defendiendo, casi en solitario, todo lo relacionado con el evidente cambio climático, con la intención de que la información ayuda a todo el mundo a reflexionar y actuar a escala personal, local y global. Para que se puedan a tomar medidas. ¿Qué medidas?
Prohibir unas pajitas de plástico como ha ordenado la UE está bien, pero parece una burla ante la seriedad del problema. Es imprescindible establecer prioridades y prestar atención a todas las actividades que nos envenenan. Conviene eliminar todo lo que perjudica la salud del planeta y los seres vivos que lo poblamos provisionalmente.
¿Qué sería ese «todo»? Por ejemplo, una intervención paso a paso de la agricultura y la ganadería nocivas (que envenenan la tierra y lo que comemos). O de las energías contaminantes que envenenan. O del turismo en vuelos subvencionados. O de la cocina industrializada. ¿Por qué nadie se atreve a tomar medidas? Porque los expertos y los políticos saben también que los humanos somos una pandilla de egoístas pendencieros en busca de comodidades y quimeras. Por eso prefieren no introducir demasiados cambios.
Presentan daros para que los votantes nos sintamos culpables y permitamos que «lo vayan arreglando» los políticos y mandatarios en las inútiles —demostradamente inútiles—cumbres del clima, unos encuentros que requieren desplazamientos costosos y poco ecológicos.
Tenemos los datos. ¿Qué esperamos?
Los chicles siguen estando prohibidos en Singapur y nadie parece estar especialmente afectado. ¿Pueden las autoridades de todo el mundo actuar como en el caso de los chicles en Singapur? Eso es lo que pretenden, precisamente.
Los señores del puro preparan un