El Único Libro Que Necesitan Las Mujeres Con TDAH Adulto: Todo Lo Que Necesitas Para Mantenerte Organizada, Vencer Las Distracciones, Dominar Tus Emociones, Relaciones Y Finanzas

Por Natalie M. Brooks

Si siempre has querido conquistar el caos del TDAH en adultos pero te encuentras luchando contra distracciones implacables, montañas rusas emocionales y frustraciones financieras, entonces sigue leyendo...

Este libro es el cambio de juego que has estado buscando.

Dentro encontrarás un plano práctico EXACTO para navegar los desafíos del TDAH en adultos como mujer en el mundo moderno.

¿La clave para tener éxito? Entender tu cerebro y actuar de acuerdo con él.

La mayoría de las mujeres que luchan con el TDAH en adultos carecen de los pasos prácticos necesarios para liberar su verdadero potencial.

Entiendo las luchas únicas de las mujeres con TDAH en adultos, y escribí este libro como tu mapa personal hacia el triunfo.

Mi simple objetivo al escribir este libro es mostrarte cómo empezar a ver tu TDAH como un superpoder increíble que puede impulsarte hacia la vida que deseas.

Dentro, descubrirás:

• Las 7 Maneras Esenciales para Dominar tus Emociones y Relaciones como Mujer Neurodivergente
• Las 4 Cosas Cruciales que Debes Saber Sobre el TDAH en Adultos
• Desmintiendo los 5 Mitos Dañinos alrededor del TDAH en Adultos y Especialmente Ser una Mujer con TDAH
• Ahorrando Tiempo y Dinero con Cambios Simples en el Estilo de Vida
• Los 3 Mejores Productos para Complementar tu Viaje hacia la Maestría del TDAH

¡Y Mucho Más!

 

Si Tienes un Deseo Ardiente de Conquistar el TDAH en Adultos, Abrazar el Autocuidado y el Amor Propio, y Lograr la Vida con la que Sueñas, entonces No Lo Dudes, ¡Empieza Hoy Mismo!

• Idioma: Español
• Editorial: Natalie M. Brooks
• Fecha de lanzamiento: 9 abr 2024
• ISBN: 9798224474271

Vista previa del libro

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DESENTRAÑANDO EL CEREBRO DEL TDAH: UN VIAJE MÁS ALLÁ DE LOS MITOS

Comprender el cerebro puede parecer realmente complicado, pero es la clave para entender el TDAH. Imagina tu cerebro como una oficina ajetreada. En un cerebro con TDAH, las cosas son un poco diferentes. Algunas partes de la oficina están menos ocupadas, lo que dificulta un poco el trabajo. Esto no significa que la oficina no pueda hacer su trabajo; simplemente funciona a su manera.

Echemos un vistazo a las salas de oficina del cerebro para averiguar qué ocurre. El córtex prefrontal, piensa en él como en la habitación del jefe, supervisa muchas tareas importantes. Hace planes, nos dice que esperemos antes de actuar y nos mantiene centrados en las tareas. Pero para alguien con TDAH, el jefe es un poco más silencioso. Por eso, hacer planes, no desviarse de la tarea o pararse a pensar antes de actuar puede ser más difícil. No se trata de ser perezoso, sino de que la sala donde se toman estas decisiones no es tan activa.

Hay otra sala llamada ganglios basales. Esta parte es como el termostato de la oficina: ayuda a mantener las emociones y las acciones en el nivel adecuado. En el cerebro del TDAH, es posible que esta sala no funcione correctamente, por lo que puedes sentir más emociones o moverte más que los demás. Pero el termostato de cada persona está ajustado de forma diferente; no significa que estés haciendo mal las emociones o las acciones.

Por último, hablemos de los mensajeros, unas cosas llamadas neurotransmisores. Piensa en ellos como en los correos electrónicos o mensajes de texto de la oficina. Dos mensajeros importantes son la dopamina y la norepinefrina. Son como los mensajes ¡buen trabajo! o ¡a por ello! del cerebro. Si tienes TDAH, puede que estos mensajes no se envíen con tanta frecuencia. Esto puede dificultar que empieces o termines cosas porque los mensajes de "¡a por ello! Es como cuando los mensajes de texto no se envían correctamente: tú no tienes la culpa, simplemente la señal no es lo bastante fuerte.

Así que esos mitos que oyes sobre el TDAH, como que se trata de no esforzarse lo suficiente o que es sólo cosa de niños, no son ciertos en absoluto. Se trata de un cerebro que funciona de un modo único. Conocer los hechos puede suponer una gran diferencia a la hora de comprender y controlar el TDAH. Y recuerda que, al igual que esa oficina, cada cerebro llega a sus resultados con su propio estilo y método. Tus experiencias son reales y hay ciencia que las respalda. Esto hace que toda la charla científica no sea sólo para médicos, sino algo que puede ayudarte a conocer mejor tu propio cerebro. Ahora que hemos desentrañado un poco el cerebro y el TDAH, puedes ver lo especial y capaz que es realmente tu cerebro, aunque funcione de forma diferente.

DESMONTANDO MITOS: EL TDAH ES MÁS QUE SER HIPERACTIVO

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, o TDAH, es una enfermedad que puede manifestarse de muchas maneras. Existe el mito, que no es cierto, de que todas las personas con TDAH son simplemente hiperactivas y no pueden mantener sus cosas en orden. En realidad, el TDAH no consiste en eso. Hablemos de algunas de las formas en que puede manifestarse el TDAH en las mujeres y de cómo estas formas no consisten en no poder estarse quietas o mantener las cosas ordenadas.

Imagina que conoces a dos mujeres. Las dos tienen TDAH, pero parecen muy diferentes. Una de ellas puede estar siempre moviéndose, dando golpecitos con el pie o necesitando hacer cosas. Podrías pensar: ¡Es que es muy enérgica!. Pero otra mujer puede no ser hiperactiva en absoluto. En cambio, puede que se quede mirando por la ventana, perdida en sus pensamientos, mientras las palabras importantes pasan flotando a su lado. Puede perderse detalles, olvidar cosas como dónde ha dejado las llaves o a qué hora es la reunión. Esto se debe a que el TDAH también implica tener dificultades para prestar atención y no sólo ser superactivo.

El TDAH es complicado. No se trata sólo de olvidar dónde has puesto tu libro favorito o de llegar tarde a la fiesta de un amigo. También se trata de esos cambios repentinos en cómo te sientes. Una mujer con TDAH puede sentirse superfeliz un minuto y luego, sin previo aviso, sentirse triste o enfadada. Es como si sus sentimientos fueran un interruptor de la luz, que se enciende y se apaga muy deprisa. Esto ocurre porque, a veces, controlar las emociones es muy difícil para una persona con TDAH. No intentan estar de mal humor; es sólo otra parte de la enfermedad que tienen que controlar.

Y hay algo más que es muy importante recordar: tener TDAH no significa que no seas inteligente o que seas vago. Eso no es cierto. Muchas mujeres con TDAH son superinteligentes y están llenas de ideas creativas. Puede que incluso piensen de formas especiales que los demás no tienen. Pero a veces, estas mujeres inteligentes e inventivas pueden pasar desapercibidas. Eso significa que la gente no ve sus mejores habilidades. ¿Por qué? Cerebro creativo. Todo lo que tienes que hacer es limpiar el polvo, y su luz podrá brillar para que todos la vean. Esto significa que, con un poco de ayuda y comprensión, las mujeres con TDAH pueden mostrar lo verdaderamente asombrosas que son.

EL PODER DEL CONOCIMIENTO: POR QUÉ ES IMPORTANTE COMPRENDER EL TDAH

Comprender la neurociencia del TDAH puede cambiar las reglas del juego, sobre todo si eres una mujer que ha vivido con este trastorno sintiéndose a menudo incomprendida o juzgada. Puede que te hayan dicho que no eres lo bastante organizada, o que tienes que esforzarte más para seguir el ritmo de tus tareas, tanto en casa como en el trabajo. Pero aquí está la clave: saber lo que ocurre en tu cerebro no es sólo cosa de expertos: es una poderosa herramienta para que puedas navegar por tu vida con más perspicacia y confianza.

Así pues, vamos a analizar por qué tú, o las tareas que te resultan difíciles, no sois el problema. Tu cerebro está conectado de forma diferente, y eso está bien. El TDAH afecta a varias áreas clave del cerebro, y a estas áreas les cuesta hacer su trabajo del modo en que lo hacen para otras personas. Una de estas áreas es como el jefe que planifica y ordena las tareas, también conocido como centro de la función ejecutiva. Cuando intentas ordenar tu casa y acabas con montones de cosas por todas partes, este jefe no está dando órdenes claras. No es que no puedas organizarte, es que el estilo de gestión natural de tu cerebro es diferente.

Cuando se trata de mantener el rumbo en el trabajo, tu cerebro tiene una forma única de gestionar la concentración. Puede que tus pensamientos salten de una idea a otra, o que pierdas la noción del tiempo cuando estás inmerso en un proyecto. Esto se debe a que la parte de tu cerebro que se supone que te ayuda a mantenerte concentrado podría estar haciendo demasiadas pausas. De nuevo, no se trata de cuánto te esfuerces, sino de cómo funciona tu cerebro.

Ahora, la parte mágica de comprender la ciencia cerebral que hay detrás de tu TDAH es la validación. Durante mucho tiempo, puede que te hayas dicho a ti mismo que si tuvieras más fuerza de voluntad, podrías superar estas luchas. Pero la ciencia nos ayuda a ver que no se trata en absoluto de fuerza de voluntad. Se trata de cómo está estructurado tu cerebro y cómo funciona, y comprenderlo puede suponer un gran alivio. Tienes una enfermedad neurológica, y los retos a los que te enfrentas se deben a tu estructura cerebral única.

Con este conocimiento, ahora estás armado para encontrar soluciones que funcionen mejor para ti. Tu cerebro puede necesitar diferentes tipos de herramientas y tácticas para gestionar la vida diaria, y eso está perfectamente bien. Comprender la neurociencia del TDAH también puede ser un salvavidas cuando tengas que explicar a los demás por qué haces las cosas como las haces. Demuestra que tus experiencias no son aleatorias, sino que forman parte de un cuadro más amplio pintado por la forma distinta que tiene tu cerebro de ver el mundo e interactuar con él.

Conocer la ciencia que hay detrás de tu forma de funcionar tiene su fuerza. Es como tener un mapa que te guíe por un bosque; sigues teniendo que recorrer el camino, pero ahora sabes por qué serpentea de la forma en que lo hace, y puedes elegir los mejores senderos para tu viaje.

LA CIENCIA DEL TDAH: UN PELDAÑO HACIA LA AUTOACEPTACIÓN

Comprender la ciencia del TDAH es como desplegar un mapa que te ayuda a navegar por tu propia mente. Este viaje puede llevarte a un lugar de autoaceptación y amor propio. No se trata sólo de palabras para sentirse bien: son estados del ser reales y poderosos que todos, especialmente los que padecen TDAH, merecen experimentar. Y son temas clave en los que profundizaremos a lo largo de este libro.

Imagina tu cerebro como una ciudad ajetreada. Ahora bien, el TDAH puede concebirse como el singular flujo de tráfico de esta ciudad. En los cerebros de las personas con TDAH, los semáforos -los mensajeros químicos que indican a los coches cuándo parar y cuándo seguir- son un poco diferentes. Esto puede hacer que el tráfico de la ciudad (o tus pensamientos y concentración) se muevan siguiendo un patrón inusual pero interesante. Reconocer que estas pautas se deben a un trastorno neurológico -no a algo que hayas hecho mal- te ayuda a ser más amable contigo mismo cuando te enfrentas a retos.

Esta amabilidad es importante. Importa en los días en que pierdes las llaves por décima vez o cuando no consigues empezar ese proyecto importante. En lugar de castigarte, comprendes que se trata simplemente del cableado único de tu cerebro. Y como cualquier cableado, puede comprenderse y gestionarse con las herramientas y el apoyo adecuados.

Pero no se trata sólo de gestionar los retos. Ese tráfico urbano único del cerebro con TDAH también tiene algunas ventajas interesantes. Las personas con TDAH suelen tener un conjunto especial de puntos fuertes, como la creatividad, la intuición y una capacidad inigualable para pensar con originalidad. Puede que tengas una imaginación extraordinaria, que se te ocurran ideas que otros ni siquiera ven en el horizonte. O puede que seas capaz de dar saltos en la resolución de problemas que sean verdaderamente innovadores porque tu cerebro no sigue las vías habituales.

Abrazar estos puntos fuertes es una parte gozosa de tu viaje. Cuando terminas un proyecto de una forma que nadie más creía posible o aportas una chispa de creatividad que transforma una idea aburrida en algo brillante, ahí están en juego tus poderes TDAH. Celebra estas victorias grandes y pequeñas; son signos de las increíbles capacidades que acompañan a tu cerebro único.

Por último, comprender tu TDAH es tu mejor herramienta para defenderte. Ya sea en el lugar de trabajo, donde puedes necesitar diferentes adaptaciones para hacer tu mejor trabajo, o en casa, donde buscas la comprensión de tus seres queridos, empieza por comprenderte a ti mismo. Quizá necesites un espacio más tranquilo para concentrarte, o quizá los plazos deban estructurarse de forma diferente. Informar a las personas que te rodean sobre cómo funciona tu TDAH les permite apoyarte de un modo que se ajuste a tus necesidades.

A medida que avancemos por los capítulos de este libro, recuerda que el autoconocimiento es el primer paso hacia el autoempoderamiento. Armado con la ciencia de por qué tu mente funciona como lo hace, puedes enfrentarte al mundo no sólo con autoaceptación y amor, sino con un sentimiento de orgullo por las increíbles fortalezas que aportas.

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EL CALEIDOSCOPIO DE EXPERIENCIAS: CÓMO SE MANIFIESTA EL TDAH DE FORMA ÚNICA EN LAS MUJERES

En este capítulo, nos centramos en algo importante de lo que no se habla con suficiente frecuencia: cómo aparece el TDAH en la vida de las mujeres. No es un tema cualquiera: es algo que afecta a millones de personas, pero muchas ni siquiera se dan cuenta de que está ahí. Es como una mochila invisible llena de piedras que las mujeres con TDAH llevan encima, pero que nadie más puede ver.

Te lo diré sin rodeos: las mujeres y los hombres con TDAH pueden sentir su impacto de forma muy diferente. Mucha gente piensa que el TDAH consiste en rebotar contra las paredes y no quedarse quieto. Eso es lo que vemos en las películas, ¿verdad? Pero eso no es todo, sobre todo para muchas mujeres.

Esto es lo que ocurre: las mujeres con TDAH tienen más probabilidades de enfrentarse a batallas para prestar atención, recordar cosas y mantener todo en orden. Imagínate esto: intentas centrarte en una conversación, pero tu mente parece un televisor en el que otra persona tiene el mando a distancia, cambiando de canal a la velocidad del rayo. Así es como puede ser. Y ni hablar de intentar encontrar las llaves o el teléfono que tenías en la mano hace dos minutos.

Pero como las mujeres no siempre encajan en esa caja de lo que la gente cree que es el TDAH, a menudo los médicos las pasan por alto o las malinterpretan. Es como estar enfermo pero mostrar sólo algunos de los signos, de modo que el médico piensa que es sólo un resfriado, no la gripe. Por eso, muchas mujeres no reciben la ayuda que necesitan.

A veces, otras personas pueden pensar que los olvidos o el desorden de una mujer son sólo parte de su personalidad, no un signo de TDAH. Dirían: Sarah es Sarah, sin saber que Sarah tiene problemas y que le vendría bien algo de apoyo. Es duro que la gente no entienda lo que realmente está pasando.

Y luego está el malabarismo diario que puede parecer una función de circo que sale mal. Mantener la casa limpia, pagar las facturas, llegar a tiempo al trabajo, cuidar de los niños... ¡Es mucho! Cuando las bolas empiezan a caer y las cosas no van según lo planeado, es fácil que las mujeres piensen que no están haciendo lo suficiente o que están fracasando. Pero eso está muy lejos de la realidad.

También existe la enorme presión de marcar todas las casillas para ser la mujer perfecta. Hacer que el hogar parezca sacado de una revista, criar a los niños como si siempre estuvieran sonriendo y machacarlos en el trabajo. Toda esta exigencia puede subir el volumen del estrés y la preocupación, haciendo más difícil que las mujeres sientan que son suficientes.

El TDAH no consiste en esforzarse más; consiste en necesitar que te comprendan mejor. si empezamos a cambiar esa visión, podremos levantar el peso de esas mochilas invisibles y marcar un mundo de diferencia.

LA CONEXIÓN HORMONA-TDAH: NAVEGANDO POR EL TDAH A TRAVÉS DE LAS DIFERENTES ETAPAS DE LA VIDA

Cuando hablamos del funcionamiento de la mente y el cuerpo de las mujeres, a menudo oímos hablar de las hormonas. Se trata de sustancias químicas fuertes de nuestro cuerpo que cambian y se modifican a lo largo de nuestra vida. Para las mujeres, estos cambios son