Creciendo a Niños Explosivos y Difíciles: Una Guía para Educar y Crecer a Niños con Cualidades Retadoras para los Padres

Por Fletcher Jennings

¿Te has cuestionado si estás haciendo lo mejor para tu hijo con TDAH? ¿Cómo podríamos ver el mundo a través de sus ojos? ¿Cómo puedes ayudarlo a controlar su temperamento? Entonces sigue leyendo...

 

"Una crianza respetuosa no se trata de decir nunca "no". Se trata de enseñar a nuestros hijos que un "no" se debe cumplir y que no significa el fin del mundo". – Anónimo

 

Algunos niños con TDAH son impulsivos. La impulsividad puede complicar las cosas, ya que a veces no se detienen a pensar en sus acciones. Quieren algo ahora mismo, y en consecuencia actúan.

 

También es común que se sientan "atascados" en una situación, teniendo dificultades para superarla. Se pueden empeñar en que han sido ofendidos y no pueden salir de dicha situación.

 

¿Todo esto te suena familiar? ¿Son situaciones constantes con tu pequeño? Es común que los niños con TDAH tengan dificultad para controlar sus emociones. No son agresivos a propósito y suelen sentirse mal después de haber actuado así. Pero no tienen el autocontrol para detenerse y considerar otras maneras de actuar.

 

En este libro, descubrirás: 

Cómo identificar los síntomas del TDAH desde una edad temprana para actuar rápido.

Aprende los efectos del TDAH en el comportamiento de los niños. 

Cómo manejar el comportamiento de tu hijo lejos de casa. 

Aprende estrategias para comprender la explosividad de tu hijo. 

Consejos de crianza para niños con TDAH.

Y mucho más...

 

Los científicos estudian las causas y los factores de riesgo para intentar encontrar mejores maneras de manejar y reducir las probabilidades de que una persona tenga TDAH. Se desconocen las causas y los factores de riesgo del TDAH, pero investigaciones actuales muestran que la genética tiene un papel importante.

 

Los resultados de investigaciones no respaldan las opiniones populares de que el TDAH se origina por la dieta, ver demasiada televisión, por las técnicas de crianza o por factores sociales y ambientales, como la pobreza o el caos familiar. 

 

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• Idioma: Español
• Editorial: Fletcher Jennings
• Fecha de lanzamiento: 29 mar 2023
• ISBN: 9798215046838

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Entendiendo el TDAH

Te estás volviendo loco/a cuando la miss Hunter, la maestra de primer grado de tu hijo/a, te manda a llamar por segunda vez en una semana. Parece que tu hijo/a está teniendo algunas dificultades en la clase.

Hoy, la maestra te informó que tu niño/a se rehusó a sentarse y trabajar en su tarea de aritmética cuando regresaba de jugar en el recreo. En vez de eso, tomó su silla, pretendiendo estar pegado a ella, y corrió por todo el salón.

La maestra te recomienda que es tiempo de examinar a tu pequeño/a por TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).

Inicialmente, te bloqueas.

Todo el mundo ha escuchado los chistes de la ardilla relacionados con el trastorno por déficit de atención. Te sabes la de estaba platicando con un amigo cuando me percate de un águila…. Y tu hijo/a es libre de involucrarse en actividades cuando quiera. Después de todo, puede pasar horas jugando a sus juegos sin moverse.

El TDAH, por otro lado, es más complicado que eso. Hay numerosos síntomas relacionados con el TDAH, y recibir el diagnóstico y el tratamiento adecuados puede tener un impacto significativo en tu vida y en la de tu hijo/a/a.

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es más que solo una incapacidad para mantenerse calmado o concentrarse en un extenso periodo de tiempo. Es una condición del sistema nervioso que perjudica funciones sociales, académicas, entre otras.

Así como otros trastornos de neuro-desarrollo, el TDAH normalmente se revela a lo largo del desarrollo temprano de los niños, normalmente antes de que comiencen la escuela.

No se diagnostica hasta que se manifiestan síntomas distintos.

La mayoría de los niños son diagnosticados entre los siete y los ocho años. A veces se diagnostica a un niño hasta que llega a la edad adulta, aunque es muy probable que presentara algunos de los síntomas cuando era joven.

¿Cómo puedes saber si tu precioso bebé tiene TDAH o simplemente está actuando normalmente para su edad?

Hay indicadores distintos que pueden apuntar en la dirección correcta. Cada individuo puede tener síntomas únicos de TDAH. El TDAH, como muchos otros problemas de salud mental y física, no es una enfermedad única, lo que dificulta el diagnóstico.

Síntomas y signos

Si tu hijo/a muestra una conducta centrada en sí mismo/a este es un indicador de TDAH. Son incapaces de percibir las necesidades y deseos de los demás. Pueden interrumpir discusiones o actividades y exhibir una incapacidad para esperar su turno en los juegos o ejercicios del salón de clases.

Además, pueden interrumpir constantemente a los demás cuando están hablando o meterse en conversaciones, juegos u otras actividades en las que no participan.

Otro indicador del TDAH es la incapacidad de tu hijo/a para controlar sus emociones, particularmente su ira. Estas emociones pueden manifestarse en momentos inoportunos.

Los berrinches son una forma común para que los niños pequeños demuestren esta tendencia.

El TDAH a menudo se caracteriza por el movimiento constante y la inquietud. Es posible que no puedan sentarse durante largos períodos de tiempo. Si se ven obligados a sentarse, pueden inquietarse o moverse excesivamente.

Además, es posible que no puedan jugar en silencio durante un período prolongado de tiempo.

Otra dificultad que pueden encontrar es para completar las tareas. Pueden comenzar su tarea y luego darse cuenta de que algunos artículos en su habitación están desorganizados.

Comienzan a limpiar su habitación, pero notan que faltan algunas piezas en su creación de Lego.

Luego comienzan a trabajar en eso, y luego, bueno, te haces una idea.

Pueden tener dificultades para mantener el compromiso, incluso con proyectos y tareas en los que realmente están involucrados.

Junto con la incapacidad para cumplir con los deberes, existe un problema para concentrarse en cualquier cosa.

Pueden tener dificultades para concentrar la atención en clase o incluso durante una conversación activa.

Puede estar discutiendo con él el juego actual que todos los niños están jugando. Su mente se desvía a la mitad de la charla hasta la última vez que jugaron el juego y cómo la otra persona debe haber hecho trampa para vencerlos, etc.

¿Estás escuchando? preguntas, asienten, pero no pueden repetir lo que dijiste.

Las tareas mentalmente exigentes también son complicadas para los niños con TDAH, y tienden a evitarlas siempre que sea posible. Esto incluye completar tareas, prestar atención a las instrucciones e incluso leer.

Además, la planificación puede ser una debilidad para los niños que lidian con TDAH.

Esto no se debe a que no estén atentos o sean incapaces de seguir las instrucciones o pasos requeridos, sino a que simplemente tienen dificultades para seguir instrucciones, particularmente aquellas con múltiples fases o componentes. Esto puede resultar que cometan errores por descuido.

Si bien la dificultad de permanecer quietos durante largos períodos de tiempo es un sello distintivo del TDAH, tu hijo/a también puede ser retraído/a. Pueden ser ajenos a su entorno y negarse a participar en actividades de clase o incluso actividades de tiempo de juego con sus amigos.

Pueden simplemente mirar hacia el espacio o soñar despiertos, ajenos al mundo que les rodea.

Muchas personas luchan con la organización. Es aún más un problema para los niños que han sido diagnosticados con TDAH. Tienen dificultades para hacer un seguimiento de sus tareas y otras responsabilidades. Además, pueden tener dificultades para priorizar sus deberes y actividades, incluidas sus tareas.

Los niños con TDAH son más olvidadizos que sus compañeros de clase. Pueden descuidar completar sus deberes, tareas u otras actividades asignadas. Con frecuencia extravían sus juguetes y otras posesiones.

Ciertos síntomas pueden cambiar o empeorar a medida que envejecen. Numerosos indicadores pueden dar la impresión de que tu niño/a es menos maduro/a que sus compañeros. Una dificultad que pueden enfrentar a medida que envejecen es interpretar las señales sociales de otras personas.

El énfasis en los deberes y otras tareas sigue siendo un problema. Pueden tener dificultades para comprometerse con los demás, ayudar con las tareas domésticas u otras actividades, y gestionar su tiempo de manera adecuada.

Además, su higiene puede convertirse en una preocupación.

Otro problema puede desarrollarse cuando obtienen su licencia de conducir, ya que las personas con TDAH no siempre conducen de forma tan segura como otras personas.

Como se dijo anteriormente, no todos los niños exhibirán todos estos síntomas; además, pueden mostrar ciertos síntomas en diversos grados. Sin embargo, si tu hijo/a presenta al menos un puñado de síntomas de forma consistente en el hogar y en la escuela, es posible que desees considerar que lo revisen para detectar el TDAH.

Esto es especialmente cierto si los síntomas perjudican su rendimiento académico o su capacidad para crear y mantener relaciones significativas con sus compañeros, familiares y otros.

¿Cuál es la diferencia entre trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastorno por déficit de atención?

El trastorno por déficit de atención, o TDA, se caracteriza por una dificultad para enfocarse, concentrarse o prestar atención, así como por estar propenso a la distracción y una mala memoria de trabajo. Si tu hijo/a pasa mucho tiempo soñando despierto/a, no está interesado y es desorganizado, su diagnóstico puede ser más consistente con el trastorno por déficit de atención (TDA).

Aunque el término sigue siendo ampliamente utilizado, el TDA ya no es una categoría de diagnóstico aceptada. En lugar de eso, el diagnóstico es un subtipo de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), denominado principalmente tipo desatento.

La hiperactividad y la impulsividad son otros indicadores del TDAH. Las personas con este trastorno pueden estar inquietas y rebosantes de vitalidad. Pueden tener dificultades para esperar su turno y mostrar problemas de comportamiento, principalmente ser desatentos.

Hay varios síntomas asociados con el TDAH que son en su mayoría por desatención. Si tu hijo/a es olvidadizo/a, tiene dificultad para concentrarse y tiene poca capacidad para organizarse y escuchar, puede tener este tipo de TDAH, que puede ser diagnosticado erróneamente como un problema de estado de ánimo, ya que tu hijo/a puede parecer ajeno/a ante lo que está sucediendo a su alrededor. Tu hijo/a puede