Piel: Parte Nueve: Piel

Por Sky Corgan

El secreto de las fotos rechazadas se desvela por fin, y acerca a Lucian y Amy más que nunca. Las cosas parecen dar un giro en su relación cuando él le demuestra a ella que puede ser vulnerable. Sin embargo, ningún hombre puede cambiar tan drásticamente en una sola noche.

Amy esperaba que sus amigos estuvieran entusiasmados con este nuevo giro de los acontecimientos. Derrick iba a estar molesto. Eso era un hecho. Sin embargo, Amy nunca esperó la reacción de Janice.

Sólo el tiempo dirá si Lucian estaba siendo real cuando confesó sus sentimientos, o si sólo está jugando otro juego de manipulación.

Nivel de calor: Ardiente

Esta es la novena entrega de una serie por episodios.

• Idioma: Español
• Editorial: Babelcube
• Fecha de lanzamiento: 5 oct 2023
• ISBN: 9781667464350

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La Carne

Novena Parte

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SKY CORGAN

Copyright del texto 2015 por Sky Corgan.

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CAPÍTULO UNO

Esto no parece real. Toda esta noche parece un sueño, un mundo imaginado por mí en el que todo es perfecto, los deseos románticos e irremediables de una chica ingenua hechos realidad. Siento que, si doy un paso en falso, me despertaré y todo volverá a ser como antes.

El agua caliente que cae en cascada por mi cuerpo es exquisita, pero ni por asomo tan agradable como tener las manos de Lucian sobre mí. Me masajea el cuero cabelludo y de vez en cuando gimo. Aunque los dos hemos hecho un gran esfuerzo en el dormitorio, me siento muy despierta. Un vistazo a las pequeñas gotas de agua que se adhieren a su musculoso cuerpo hace que mis hormonas vuelvan a acelerarse. Está guapísimo bajo la ducha, con el pelo oscuro pegado a la frente y las gotas de agua siguiendo la curvatura de sus músculos en su caída al suelo. En la penumbra, su cuerpo brilla.

Acabamos de hacer el amor por primera vez. Me toca con cuidado, no con la necesidad de dominar. No sé qué ha pasado en su interior para provocar este cambio, pero lo estoy disfrutando, quizá demasiado. Pensar que durará para siempre no es realista. Nadie cambia tan drásticamente en el lapso de unas horas.

Intento no pensar en lo que pasará después de esta noche porque sólo quiero encerrarme en este momento. Las manos de Lucian pasan de mi pelo a mis hombros, amasando brevemente los músculos. Luego me rodea la cintura y se aprieta contra mí. Suelto un suave suspiro, le rodeo las muñecas con las manos e intento apartarlas de las partes más regordetas de mi vientre. Pero ya no me siento tan cohibida como antes.

¿Podemos quedarnos así para siempre? pregunto, dándome cuenta de lo sensiblero que suena.

Nada dura para siempre, Amy, me dice.

Sus palabras me duelen, probablemente porque me las tomo demasiado al pie de la letra. Me pregunto si dentro de un año recordaré esto como algo lejano. No quiero que eso ocurra.

Lucian afloja su agarre y sus dedos se extienden por mis costillas. Dejo caer las manos a los lados para que me toque. Me muerdo el labio inferior y reprimo un siseo que se escapa entre los dientes cuando sus hábiles dedos presionan la suave carne de mis