Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El Club de los billonarios
El Club de los billonarios
El Club de los billonarios
Libro electrónico95 páginas1 hora

El Club de los billonarios

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Cansada de los mismos hombres aburridos? ¿Quieres un hombre que te haga moverte entre las sábanas como ningún otro? Pues ven al Club de los billonarios.

El Club de los billonarios está dirigido por diez hombres de éxito que piensan que todas las mujeres deberían ser tratadas como las reinas que son. Durante el día puedes relajarte en la piscina o dejarte mimar en el spa. Por la noche, disfruta de los seductores placeres de nuestros hombres mientras te adentran en una fantasía que jamás olvidarás.

Todo en el Club de los billonarios está diseñado para que seas feliz y estés satisfecha. Tenemos una plantilla enteramente formada por hombres que está preparada y dispuesta para hacerse cargo de todas tus necesidades. ¿Te gusta el chico de la piscina? Es muy bueno con el poste. ¿Necesitas que te realicen un buen mantenimiento? Tenemos chicos para ello. O si prefieres mejores cosas en la vida, puedes quedarte con tu billonario de forma exclusiva. Es tu tiempo. Utilízalo como creas conveniente. Te lo mereces.

En el Club de los billonarios, puedes disfrutar todo un mes de caprichos y de un sexo de locura donando a la beneficencia diez mil dólares. Cuando firmes, puedes elegir entre una lista de organizaciones benéficas a las que destinaremos tu dinero. El Club de los billonarios es una organización sin ánimo de lucro, así que sabes que tu dinero irá a una buena causa.

Haz algo positivo para tu comunidad y para ti misma. Ven al club de los billonarios.

Esta es la primera parte de una serie de cuatro entregas.

IdiomaEspañol
EditorialBabelcube
Fecha de lanzamiento6 may 2018
ISBN9781547528851
El Club de los billonarios

Relacionado con El Club de los billonarios

Libros electrónicos relacionados

Romance contemporáneo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para El Club de los billonarios

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El Club de los billonarios - Sky Corgan

    CAPÍTULO UNO

    Nunca antes mi pulso se había acelerado tanto solo porque me miraran. Mi primer impulso fue desviar la mirada. ¿Es así como se supone que debo actuar? ¿Es así como se han comportado las otras chicas antes que yo?

    Sus ojos son los de un depredador, oscuros y ardientes bajo la tenue luz del club. Están fijos en mí mientras cruza la sala de forma confiada y segura. Yo soy su presa.

    Se han fundido todas las alertas de mi subconsciente, las que te protegen y evitan que cometas errores. La respuesta ataca o huye, pero entra en acción me invade, y necesito de todo mi esfuerzo para mantener mis tacones negros en el suelo, para no darme la vuelta y fingir que no le veo.

    Hola, preciosa, me dice al llegar junto a mí,  moviendo las manos para cogerme de la cintura. Es como si me conociera desde hace años, pero no le conozco de nada, es la primera vez que nos vemos.

    Hola tartamudeo yo, sabiendo que mis mejillas están rojas como manzanas. Afortunadamente, él no puede verlas. ¿Acaso le importaría si las viera? Los tipos como él probablemente estén acostumbrados a que las chicas se ruboricen ante ellos.

    ¿Vamos arriba? Sus dedos recorrieron delicadamente mi costado, enviando una extraña electricidad a mis partes más bajas. Le deseo. No tengo ninguna duda al respecto.  Pero también estoy asustada. ¿Dónde me he metido?

    ¿Vienes mucho por aquí? Pregunto estúpidamente, dándole largas.

    Su rostro muestra la sonrisa más embriagadora que haya visto nunca, y se ríe. Dios bendito, qué risa más sexy tiene. He venido esta noche aquí por ti. Solo por ti. Vamos.

    Él coge mi mano y me lleva hasta la puerta del club. Con cada paso que doy, mi corazón late más aceleradamente. Esto es lo que quiero, ¿no? He venido aquí para esto. Para pasar una noche con un hombre con quien jamás tendría la más mínima posibilidad en la vida real, aunque viviera un millón de años. Para sentir lo que es ser tocada por alguien con experiencia. Por un hombre, no un chico. Sí, estoy aquí para esto, pero si ese es el caso, no sé por qué temo tanto dejarme llevar por el deseo.

    Él coloca su mano en la parte baja de mi espalda mientras esperamos el ascensor, y se inclina hacia mí. Estoy demasiado nerviosa para mirarle, pero puedo oler, aspirar el aroma de un perfume caro y de todo lo que hace que merezca la pena pertenecer al Club de los billonarios.

    Voy a follarte como nadie lo ha hecho nunca, me susurra él al oído. Y vas a disfrutar de cada minuto de ello.

    Yo no dudo de sus palabras. ¿Cómo podría? Mi cuerpo está pendiente de él, desesperadamente pendiente.

    En el ascensor, él no puede alejar sus manos de mí. Me arrincona, traspasándome con su intensa mirada. En el club sus ojos parecían oscuros, pero ahora veo que son de un tono azul pálido. No puede ser más atractivo.

    Me muerdo el labio, mirándole nerviosamente. Sus labios se mueven para encontrarse con los míos, y como poco su beso es a lo sumo burlón. Él frota su pulgar cariñosamente en mi mejilla, lo cual hace que sienta el deseo recorrerme todo el cuerpo. Su tacto es mágico, y solo puedo pensar en cómo será el resto de él.

    Cuando se abre el ascensor, me lleva hasta el hall y saca una llave de su bolsillo. Toda la planta es su suite. Casi marea pensarlo. Por supuesto, está alquilada. Él no vive aquí. Puede que ni siquiera sea exclusivamente para él. Es solo un escenario donde llevar a cabo una escena, el lugar donde lleva a todas sus chicas. Pero no quiero pensar en ello. Esta noche es solo para mí.

    Me quedo mirando la parte trasera de su traje mientras abre la puerta para mí. Una vez que entre en la habitación, no hay vuelta atrás. ¿Es realmente correcto hacer esto? He deseado algo así desde la primera vez que cogí una novela romántica, pero lo que estoy experimentando es completamente diferente. Además, esto no es realmente como en las novelas. Esto es algo más. Pero se parece lo máximo posible a una novela, así que me conformo con eso.

    Mi nombre es Anders, me dice él mientras abre la puerta. Ese nombre es el que vas a gritar dentro de un rato.

    ¿Es ese tu nombre o tu apellido? Le pregunto echando un vistazo a la habitación como si fuera un tímido animal temiendo encontrar una trampa. Esto no se parece a una novela en absoluto. La heroína nunca se comporta de forma tan tonta.

    Es mi nombre.

    El mío es Tessa. Yo tomo aire y doy un paso adelante, cruzando el umbral y entrando en la enorme suite y en una noche de sexo que probablemente nunca olvidaré.

    Casi en el mismo momento en el que pongo los pies dentro de la habitación, él está en mí, avasallándome, dominándome. Tessa. Mi nombre suena muy dulce en sus labios. Esta noche eres mía. Esta noche pensarás en mí y solo en mí. Voy a hacer que te corras una y otra vez, y mañana puede que no seas capaz de andar. Espero que no tengas planes.

    Él devora cualquier respuesta que yo pudiera tener con sus labios, poniéndolos de forma hambrienta encima de los mío mientras me presiona contra la entrada. No necesita ninguna respuesta. Él sabe para lo que estoy aquí, que esto es el pináculo de mi estancia en el Club de los billonarios. Todo lo demás es solo la guinda del pastel. Si me quedo inmovilizada en mi habitación mañana, es que él ha hecho bien su trabajo.

    Puedo sentir su erección bajo sus pantalones, y aunque mis manos quieren ir a por su polla, las pongo alrededor de sus amplios y musculosos hombros. Está tan duro como pensaba que estaría. Por supuesto que sí. Uno no se convierte en anfitrión del Club de los billonarios a menos que tu cuerpo esté diseñado para gustar a las mujeres. Es tan perfecto que parece irreal. Su rostro, sus labios, sus manos. Todo en él parece hecho para dar placer. Mi placer.

    Un suave gemido escapa de mis labios cuando me dejo llevar por la fantasía, inclinando la cabeza para sentir su boca acariciándome el cuello. Su cálido aliento en mi piel es agradable. Sus manos en mis muslos son aún más agradables. Me está subiendo la falda, y todo lo que puedo hacer es quedarme ahí, apoyada contra la pared, indefensa ante él. Ninguna mujer en su sano juicio se le resistiría. Es demasiado irresistible.

    "¿Estás pensando en ello? En retorcerte bajo mi cuerpo. Seguro

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1