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T01XE22 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco (@Latanace) -El Ciego - Episodio exclusivo para mecenas

T01XE22 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco (@Latanace) -El Ciego - Episodio exclusivo para mecenas

DeDiario de una Amazona (con Celia Blanco @latanace)


T01XE22 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco (@Latanace) -El Ciego - Episodio exclusivo para mecenas

DeDiario de una Amazona (con Celia Blanco @latanace)

valoraciones:
Longitud:
20 minutos
Publicado:
22 may 2023
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! T01XE22 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco para MTVRX Producciones -El Ciego

Italia es el país en el que más aventuras he tenido, sin contar el mío, claro. Me siento unida a este país. Mi mote, Tana, viene de que un compañero de facultad dijo que yo, cuando me enfadaba, era como una italiana de los años 50, una maggiorata. Por mis curvas, por mi genio, por cómo gesticulo y por mi nariz. Supongo que eso ha hecho que sea una de las pocas mujeres que ha estado una docena de veces en el país y jamás ha ligado con italianos. Paso totalmente desapercibida.

Riccione es una población en el Mar Adriático muy turística. Pensada para que se llene en verano de turistas y, por su cercanía con la República de San MArino, un bomboncito para las escapadas. Allí me fui para grabar los campeonatos del mundo de atletismo para ciegos; durante años hice estos reportajes para La2 y, me estrené así en las televisiones nacionales. Campeonato del Mundo para ciegos… Ahí es nada.

Desde el principio, la relación con los atletas y sus guías fue excelente. Nos alojábamos en el mismo hotel, así que desde el primer día nos conocimos. Yo tenía que grabar también los entrenamientos, así que, temprano, estaba ya en las pistas haciendo mi trabajo. Las carreras se hacen con guía. La guía va por delante del corredor, con un testigo encadenado a otro, de donde prende la persona ciega. Estaban entrenando eso cuando me fijé en el lanzamiento de disco. En el círculo pertinente un inmenso hombre de dimensiones sublimes. Piernas gruesas, espalda inmensa, brazos gigantes. Daba las vueltas exactas y lanzaba con precisión y exactitud. Una maravilla. Me quedé un poco impresionada por lo grande que era. No recordaba haber visto jamás a alguien así.

Grabé a los atletas de velocidad y a los de relevos y me fui para los individuales. El del disco, estaba, ahora, con martillo. Y lo hacía con exacta precisión. Cuando terminó, me acerqué a él y me presenté. Él clavó sus ojos en los míos. Estuvimos charlando un par de minutos, los cuales, el hombre no dejó de mirarme. Así que no me quedó otra que preguntarle, me inquietó que no perdiera la vista ni distinguiera ninguna mácula en su iris como ocurría con el resto de ciegos.

— ¿Qué lesión tienes en la vista? Parece que ves correctamente.

Él soltó una sonora y grave carcajada.

— Retinosis quística. Soy ciego desde los 19 años. Completamente ciego. No veo nada. Pero tienes una voz preciosa y sé, exactamente, dónde están tus ojos.

Aquello me descolocó. Alfonso no veía nada. Pero había aprendido a calcular dónde estaban los ojos en función desde dónde le llegara el sonido de la voz. Y acertaba. Clavaba sus pupilas inertes en las mías. Y subía las cejas para que pareciera que no era invidente. A mí me tenía fascinada.

Aquella noche, en la cena, Alfonso y yo nos sentamos juntos. Me maravillaba verlo hacer, sin ver nada, manejándose perfectamente. Sabía echarse el agua en el vaso y que no se le desbordara, manejaba los cubiertos sobre la carne como si viera. Pero en realidad no dejaba de mirarme a mí, sentada enfrente. Al terminar nos entretuvimos con el café. Y con el café vinieron las risas. Me contó cómo condujo su moto, siendo ya ciego, para despedirse de ella. Si se estrellaba lo daba por buen final. Pero no se estrelló. Completó el camino que hacía desde los 16, se bajó de la moto y se la regaló a su mejor amigo.

A mí se me saltaron las lágrimas con aquella historia.

Aquella noche no podía dejar de pensar en Alfonso. Me gustaba. Me gustaba mucho. Pero me impresionaba lo de que fuera ciego y que creyera que era por pena. La caridad es algo que me repugna tome la forma que tome. Y no quería que creyera que la sentía hacia él. Al día siguiente seguimos con las grabaciones para volver a cenar juntos y en esa cena saltaron todas las chispas del mundo.

Subíamos a las habitaciones en el mismo
Publicado:
22 may 2023
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (37)

Diario de una Amazona es el primer podcast producido por MTVRX Producciones. Es una serie de capítulos donde la periodista y escritora Celia Blanco (ex presentadora del programa de la Cadena SER Contigo Dentro) habla ella misma. Será un diario en el que nos contará cómo es su vida más íntima, después de años siendo una MILF, madre deseada sexualmente. Ahora, con 50 años se erige en amazona, en una mujer fuerte que galopa sobre la grupa de sus amantes. Un diario íntimo, sincero y sexual para escuchar con cascos. Podría hacerlo de otro modo, no confesando. Pero si confieso me desnudo al hacerlo. Y noto las manos de mis amantes acariciándome el cuerpo entero. Quiero que sea un diario, una cita semanal en la que pueda recrearme en todo lo bueno que pasa entre mis piernas para sentirlas, de nuevo, temblar. Soy una amazona, una mujer libre, una mujer plena, una mujer segura de lo que necesita para seguir viva con toda esta intensidad. Una amazona siempre se levanta cuando la destrozan, recupera la compostura y se planta, de nuevo, ante quien haga falta. Una amazona sabe que lo mejor que tiene es a ella misma. Y así, solo así, puede con todo. Soy la perfecta amazona que quiere que sepas cómo le gusta follar... No vaya a ser que tengamos la suerte de cruzarnos y perpetremos todos nuestros deseos, esos que no contamos a los demás. ?