Los Pantoja, preocupados por Kiko Rivera: sufre depresión

ARREPENTIDO, taciturno, con la mirada triste... Así se presentaba Kiko Rivera ante los espectadores en la que ha sido su reaparición televisiva tras su último escándalo: una supuesta infidelidad a su mujer, Irene Rosales. El hijo de Isabel Pantoja abandonaba el confort de su hogar en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) para sentarse en el plató de Sábado Deluxe dispuesto a autoflagelarse y presentarse como un hombre arrepentido de sus actos. “Yo soy el culpable de todo. No me lo voy a perdonar nunca”, decía compungido sobre sus deslealtades.

Sin embargo, las revelaciones del Dj pronto derivarían por unos derroteros distintos a los de las supuestas infidelidades y su discurso tomó un cariz mucho más profundo: “Estoy hundido. He tocado fondo”, decía para sorpresa de todos. El hijo de Isabel Pantoja terminó admitiendo que está peor que nunca, que necesita ayuda y admitió lo que muchos intuían