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Anclas Del Alma
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Libro electrónico203 páginas2 horas

Anclas Del Alma

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"Anclas del alma" es una obra escrita por Charles Spurgeon que explora el poder y la importancia de la Biblia en nuestras vidas. Spurgeon utiliza la metáfora de un ancla para ilustrar cómo la Palabra de Dios puede sostenernos y protegernos en medio de las tormentas de la vida. A lo largo del libro, Spurgeon comparte enseñanzas y reflexiones sobre cómo podemos anclar nuestras almas en la Palabra de Dios, confiar en sus promesas y seguir sus mandamientos para alcanzar la paz y la seguridad que solo Él puede brindarnos. Con una mezcla de profundidad teológica y aplicación práctica, "Anclas del alma" es una obra inspiradora que invita al lector a reflexionar sobre su fe y compromiso con Dios.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 may 2023
ISBN9798223940012
Anclas Del Alma

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    Anclas Del Alma - Charles H. Spurgeon

    anclas del alma

    por

    CHARLES SPURGEON

    Anclas del alma es una obra escrita por Charles Spurgeon que explora el poder y la importancia de la Biblia en nuestras vidas. Spurgeon utiliza la metáfora de un ancla para ilustrar cómo la Palabra de Dios puede sostenernos y protegernos en medio de las tormentas de la vida. A lo largo del libro, Spurgeon comparte enseñanzas y reflexiones sobre cómo podemos anclar nuestras almas en la Palabra de Dios, confiar en sus promesas y seguir sus mandamientos para alcanzar la paz y la seguridad que solo Él puede brindarnos. Con una mezcla de profundidad teológica y aplicación práctica, Anclas del alma es una obra inspiradora que invita al lector a reflexionar sobre su fe y compromiso con Dios.

    Contents

    1 DE ENERO

    17 DE ENERO

    1 DE FEBRERO

    15 DE FEBRERO

    21 DE FEBRERO

    1 DE MARZO

    19 DE MARZO

    1 DE ABRIL

    15 DE ABRIL

    30 DE ABRIL

    MAYO 1

    20 DE MAYO

    1 DE JUNIO

    1 DE JULIO

    4 DE JULIO

    30 DE JULIO

    1 DE AGOSTO

    21 DE AGOSTO

    1 DE SEPTIEMBRE

    18 DE SEPTIEMBRE

    1 DE OCTUBRE

    14 DE OCTUBRE

    1 DE NOVIEMBRE

    21 DE NOVIEMBRE

    1 DE DICIEMBRE

    3 DE DICIEMBRE

    24 DE DICIEMBRE

    31 DE DICIEMBRE

    1 DE ENERO

    Nos alegraremos y regocijaremos en Ti. No abriremos las puertas del año a las dolorosas notas del sacabuche, sino a los dulces acordes del arpa de la alegría. Venid, cantemos al Señor; aclamemos a la roca de nuestra salvación. ¡Qué cielos están puestos en Jesús! ¡Qué ríos de dicha infinita tienen su fuente, ay, y cada gota de su plenitud en Él! Ya que, oh dulce Señor Jesús, Tú eres la porción presente de Tu pueblo, favorécenos este año con tal sentido de Tu preciosidad, que desde su primer hasta su último día, podamos alegrarnos y regocijarnos en Ti.

    2 DE ENERO

    El que vive sin oración, el que vive con poca oración, el que rara vez lee la Palabra, el que rara vez mira al cielo en busca de una influencia fresca de lo alto, será el hombre cuyo corazón se volverá seco y estéril; pero el que invoca en secreto a su Dios, el que pasa mucho tiempo en santo retiro, el que se deleita en meditar en las palabras del Altísimo, cuya alma está entregada a Cristo, tal hombre debe tener un corazón rebosante; y según sea su corazón, así será su vida.

    3 DE ENERO

    TODOS mis manantiales están en ti, y si tienes todos tus manantiales en Dios, tu corazón estará suficientemente lleno. Si vas al pie del Calvario, allí se bañará tu corazón en amor y gratitud. Si frecuentas el valle del retiro, y allí hablas con tu Dios, allí se llenará tu corazón de serena resolución. Si vas con tu maestro a la colina del Olivar, y miras con él a la Jerusalén malvada, y lloras con él por ella, entonces tu corazón estará lleno de amor por las almas que nunca mueren.

    4 DE ENERO

    No retengas parte del precio. Ríndete por completo a todas las mociones de tu corazón; esfuérzate por tener un solo objeto y un solo fin, y para ello entrega a Dios la custodia de tu corazón. Clama por más de las influencias divinas del Espíritu Santo, para que cuando tu alma sea preservada y protegida por Él pueda ser dirigida hacia un solo canal, y uno solo, para que tu vida pueda correr profunda y pura, y clara y pacífica; sus únicos bancos siendo la voluntad de Dios, su único canal el amor de Cristo y el deseo de agradarle.

    5 DE ENERO

    NUNCA, nunca descuides la palabra de Dios; eso hará tu corazón rico en preceptos, rico en entendimiento; y entonces tu conversación, cuando fluya de tu boca, será como tu corazón, rica, untuosa y sabrosa. Haz que tu corazón se llene de amor rico y generoso, y entonces el torrente que fluya de tu mano será tan rico y generoso como tu corazón. Oh! ve, cristiano, a la gran mina de las riquezas, y clama al Espíritu Santo que haga rico tu corazón para salvación. Así tu vida y tu conversación serán una bendición para tus semejantes; y cuando te vean, tu rostro será como el ángel de Dios.

    6 DE ENERO

    NO HAY una araña que cuelgue de la pared del rey que no tenga su cometido; no hay una ortiga que crezca en el rincón del cementerio que no tenga su propósito; no hay un solo insecto que revolotee en la brisa que no cumpla algún decreto divino; y nunca permitiré que Dios haya creado a ningún hombre, especialmente a ningún hombre cristiano, para que sea un espacio en blanco, y para que no sea nada. Te creó para un fin. Averigua cuál es ese fin; encuentra tu nicho y llénalo. Aunque sea muy poco, aunque sólo sea ser un cortador de leña y un sacador de agua, haz algo en esta gran batalla por Dios y la verdad.

    7 DE ENERO

    Suponed que veis un lago, y que hay veinte o treinta arroyos que salen de él: pues bien, no habrá un solo río fuerte en todo el país; habrá un número de arroyuelos que se secarán en el verano, y serán torrentes temporales en el invierno. Cada uno de ellos será inútil para cualquier gran propósito, porque no hay agua suficiente en el lago para alimentar a más de un gran arroyo. Ahora bien, el corazón de un hombre sólo tiene vida suficiente para perseguir plenamente un objeto. No debe dar la mitad de su amor a Cristo, y la otra mitad al mundo. Ningún hombre puede servir a Dios y a las riquezas.

    8 DE ENERO

    LA ORACIÓN es el susurro de las alas de los ángeles que vienen en camino trayéndonos las bendiciones del Cielo. ¿Has escuchado la oración en tu corazón? Verás al ángel en tu casa. Cuando los carros que nos traen las bendiciones retumban, sus ruedas suenan con la oración. Oímos la oración en nuestro propio espíritu, y esa oración se convierte en la señal de las bendiciones venideras. Así como la nube presagia la lluvia, así la oración presagia la bendición; así como la hoja verde es el comienzo de la cosecha, así la oración es la profecía de la bendición que está por venir.

    9 DE ENERO

    La Omnipotencia puede construir mil mundos y llenarlos de bendiciones; la Omnipotencia puede convertir las montañas en polvo, quemar el mar y consumir el cielo, pero la Omnipotencia no puede hacer nada sin amor hacia un creyente. Oh, ten por seguro, cristiano, que una cosa dura, una cosa sin amor de parte de Dios hacia uno de su propio pueblo es absolutamente imposible. Él es tan bondadoso contigo cuando te arroja a la cárcel como cuando te lleva a un palacio; Él es tan bueno cuando envía hambre a tu casa como cuando llena tus graneros con abundancia. La única pregunta es: ¿Eres tú su hijo? Si es así, te ha reprendido con afecto, y hay amor en su castigo.

    10 DE ENERO

    ¿Acaso no sabes que Dios es un Ser eterno y autoexistente; que decir que ama ahora es, de hecho, decir que siempre amó, puesto que con Dios no hay pasado y no puede haber futuro. Lo que nosotros llamamos pasado, presente y futuro, Él lo envuelve en un eterno AHORA. Y si dices que te ama ahora, dices que amó ayer; amó en la eternidad pasada; y amará siempre; porque el ahora con Dios es pasado, presente y futuro.

    El amor de Cristo es el sol y nuestro amor es la luz de la luna, que somos capaces de dar porque el sol nos ha mirado.

    11 DE ENERO

    SI alguien me pidiera un epítome de la religión cristiana, diría que está en esa única palabra: oración. Si me preguntaran: ¿Qué abarcará toda la experiencia cristiana?. respondería: la oración. Un hombre debe haber estado convencido de pecado antes de poder orar; debe haber tenido alguna esperanza de que había misericordia para él antes de poder orar. Todas las virtudes cristianas están encerradas en esa palabra, oración.

    En tiempos difíciles, nuestra mejor comunión con Dios se llevará a cabo por medio de la súplica. Cuéntale tu caso; busca Su promesa, y luego alega con santa audacia. Este es el mejor, el más seguro, el más rápido camino de alivio.

    12 DE ENERO

    PECADOR, que este sea tu consuelo: que Dios te ve cuando comienzas a arrepentirte. No te ve con su mirada habitual, con la que mira a todos los hombres, sino que te ve con un ojo de intenso interés. Te ha estado mirando en todo tu pecado, y en toda tu tristeza, esperando que te arrepintieras; y ahora ve el primer destello de gracia, y lo contempla con gozo. Ningún guardián en la solitaria cima del castillo vio la primera luz gris de la mañana con más alegría que aquella con la que Dios contempla el primer deseo de tu corazón.

    13 DE ENERO

    Tan cierto como que Dios es Dios, si hoy lo buscas rectamente, por medio de Cristo, llegará el día en que el beso de la plena certeza estará en tus labios, cuando los brazos del amor soberano te abracen, y sabrás que es así. Puede que lo hayas despreciado, pero aún así sabrás que es tu Padre y tu amigo. Habrás quebrantado sus sábados y despreciado su Palabra; se acerca el día en que el sábado será tu delicia, y su Palabra tu tesoro.

    14 DE ENERO

    EL GRAN REY, inmortal, invisible, la persona divina, llamada Espíritu Santo, el Espíritu Santo: él es quien vivifica el alma, pues de lo contrario yacería muerta para siempre; él es quien la hace tierna, pues de lo contrario nunca sentiría; él es quien imparte eficacia a la Palabra predicada, pues de lo contrario nunca podría llegar más allá del oído; él es quien quebranta el corazón, él es quien lo hace íntegro.

    Habita en esta tierra un Ser misterioso, cuyo oficio es renovar a los caídos y restaurar a los errantes. No podemos verle ni oírle, pero habita en algunos de nosotros como Señor de nuestra naturaleza. Su residencia elegida es un corazón quebrantado y un espíritu contrito.

    15 DE ENERO

    El deleite en el servicio divino es una señal de aceptación. Los que sirven a Dios con semblante triste, porque hacen lo que les es desagradable, no le están sirviendo en absoluto; traen la forma del homenaje, pero la vida está ausente. Aquella obediencia que no es voluntaria es desobediencia, porque el Señor mira el corazón, y si ve que le servimos por la fuerza, y no porque le amamos, rechazará nuestra ofrenda. El servicio unido a la alegría es servicio del corazón, y por lo tanto verdadero. Quitadle al cristiano su alegre disposición, y habréis eliminado la prueba de su sinceridad.

    La alegría es el sostén de nuestra fortaleza; en el gozo del Señor somos fuertes.

    16 DE ENERO

    EL río de Dios está lleno de agua; pero no hay una sola gota que brote de manantiales terrenales. Dios no quiere que en sus batallas se use otra fuerza que la que él mismo imparte; y no quisiera que los que ahora estáis afligidos os desanimarais por ello. Vuestro vacío no es sino la preparación para que seáis llenos; y vuestro abatimiento no es sino la preparación para que seáis levantados.

    La ayuda inesperada vendrá a nosotros cuando los asuntos estén en su peor momento.

    Aprendamos de nuestro Maestro a contar con fuerzas invisibles.

    17 DE ENERO

    Admiro la belleza, y puedo ser yo mismo deformado. Admiro la luz, y aún puedo vivir en tinieblas; pero si la luz del rostro de Dios se posa sobre mí, llegaré a ser semejante a Él; las líneas de su rostro estarán sobre mí, y los grandes contornos de sus atributos serán los míos. ¡Oh, maravilloso cristal, que así hace hermoso a quien lo contempla! Oh, admirable espejo, que no refleja el yo con sus imperfecciones, sino que da una imagen perfecta a los que son poco agraciados.

    Si continuamente sacas tu impulso, tu vida, todo tu ser del Espíritu Santo, entonces verás a Dios y a Jesús cara a cara.

    18 DE ENERO

    NADA da tanto gozo al creyente como la comunión con Cristo. Disfruta como los demás de las misericordias comunes de la vida, puede alegrarse tanto de los dones de Dios como de sus obras; pero en todas estas cosas por separado, sí, y en todas ellas

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