La Guía Del Espíritu

Por Charles H. Spurgeon

"La guía del Espíritu: meditaciones sobre la dirección divina en la Biblia" es un libro que invita a los lectores a reflexionar sobre cómo la guía del Espíritu Santo puede ayudarnos en nuestra vida diaria. A través de meditaciones cortas y prácticas basadas en las Escrituras, el libro explora cómo podemos reconocer y seguir la dirección divina en nuestras decisiones y acciones cotidianas.

Desde cómo buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas, hasta cómo escuchar al Espíritu Santo en la oración y la lectura de la Biblia, este libro ofrece una guía para aquellos que buscan una mayor conexión con Dios y una vida más plena y significativa. Las reflexiones están diseñadas para ser leídas en cualquier momento del día, ya sea como parte de la devoción matutina, en momentos de pausa durante el día, o como una forma de reflexionar antes de dormir. "La guía del Espíritu" es un recurso valioso para cualquiera que desee profundizar su fe y aprender a confiar en la dirección divina en todas las áreas de su vida.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 20 may 2023
• ISBN: 9798223317197

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La guía del Espíritu

por

CHARLES SPURGEON

La guía del Espíritu: meditaciones sobre la dirección divina en la Biblia es un libro que invita a los lectores a reflexionar sobre cómo la guía del Espíritu Santo puede ayudarnos en nuestra vida diaria. A través de meditaciones cortas y prácticas basadas en las Escrituras, el libro explora cómo podemos reconocer y seguir la dirección divina en nuestras decisiones y acciones cotidianas.

Desde cómo buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas, hasta cómo escuchar al Espíritu Santo en la oración y la lectura de la Biblia, este libro ofrece una guía para aquellos que buscan una mayor conexión con Dios y una vida más plena y significativa. Las reflexiones están diseñadas para ser leídas en cualquier momento del día, ya sea como parte de la devoción matutina, en momentos de pausa durante el día, o como una forma de reflexionar antes de dormir. La guía del Espíritu es un recurso valioso para cualquiera que desee profundizar su fe y aprender a confiar en la dirección divina en todas las áreas de su vida.

Contents

Las pruebas, gracia diaria para soportarlas

La tribulación conduce al infierno

928. Confiar en Cristo

936. Cristianos desocupados

943. Valor de los Santos para Cristo

949. Visión de Cristo que inspira al servicio

955. Camino de salvación, sencillez de-un tropiezo

959. La voluntad del hombre debe entregarse a Dios

973. Trabajar por Cristo, Solemnidad de

979. La fuerza de los obreros en Dios

985. Obras de Dios dignas de atención

995. Piedad juvenil, hermosura de

999. Celo en nuestro servicio a Cristo

Las pruebas, gracia diaria para soportarlas

NUESTRO Dios no nos confía tanta vida como un mes de una vez; vivimos según el tictac del reloj, un segundo cada vez. ¿No es ese un método más sabio de vivir, en lugar de confundir nuestras cabezas viviendo por meses o por años? No tienes ninguna promesa para el año: la palabra de misericordia dice: Como tus días serán tus fuerzas. No se te ordena orar por provisiones para el año, sino: Danos hoy nuestro pan de cada día. El otro día me dijo un buen hombre que había tenido muchos problemas, que los ha sobrellevado varonilmente, que yo sepa, durante estos quince o veinte años, cuando le pregunté cómo había resistido su paciencia: Ah, dijo, le dije a mi afligida esposa el otro día, cuando llega el carbón, se necesitan varios hombres grandes para traer los sacos, pero, sin embargo, nuestra pequeña cocinera, Mary, ha subido toda la tonelada desde el sótano hasta nuestro salón; pero lo ha hecho de a una tonelada por vez. Ha movido esas toneladas de carbón con tanta seguridad como las carretas cuando las traían, pero las ha movido poco a poco, y lo ha hecho con facilidad. Así es como se soportan los problemas de la vida, una porción de un día a la vez. Ola a ola llegan nuestras pruebas, y debemos afrontarlas una a una, y no intentar abatir todas las olas del océano a la vez. Permanezcamos como el valiente y viejo espartano en las Termópilas de entonces y luchemos contra los persas uno a uno, así mantendremos a raya nuestras adversidades y las venceremos a medida que avancen en fila india; pero no nos aventuremos en la llanura en medio de las innumerables hordas de persas, o seremos rápidamente engullidos y nuestra fe y paciencia serán vencidas.

914. PROVECHO DE LAS pruebas

LAS TRIBULACIONES son tesoros; y si fuéramos sabios, deberíamos considerar nuestras aflicciones entre nuestras joyas más raras. Las cavernas del dolor son minas de diamantes. Nuestras posesiones terrenales pueden ser plata, pero las pruebas temporales son, para los santos, invariablemente oro. Podemos crecer en gracia a través de lo que disfrutamos, pero probablemente hacemos el mayor progreso a través de lo que sufrimos. Los vendavales suaves pueden ser agradables para los barcos que van al cielo, pero los vientos ásperos son mejores. La calma es nuestro camino, pero Dios tiene su camino en el torbellino, y cabalga sobre las alas del viento. Los santos ganan más con sus pérdidas que con sus ganancias. La salud sale de sus enfermedades, y la riqueza fluye de sus pobrezas.

915. LA NATURALEZA VIVIFICANTE de las pruebas

HAY una vieja historia en los anales griegos de un soldado bajo Antigonus que tenía una enfermedad sobre él, una extremadamente dolorosa, que probablemente lo llevaría pronto a la tumba. Este soldado era siempre el primero en las filas, y en la parte más caliente de la refriega; siempre se le veía encabezando el pelotón, el más valiente de los valientes, porque su dolor le impulsaba a luchar para poder olvidarlo; y no temía a la muerte, porque sabía que en cualquier caso no le quedaba mucho tiempo de vida. Antígono, que admiraba mucho el valor de su soldado, al enterarse de que padecía una enfermedad, lo hizo curar por uno de los médicos más eminentes de la época, pero, ¡ay! desde ese momento el guerrero estuvo ausente del frente de batalla. Ahora buscaba su descanso, pues, como comentó a sus compañeros, tenía algo por lo que valía la pena vivir: salud, hogar, familia y otras comodidades, y no arriesgaría su vida ahora como antes. Así, cuando nuestros problemas son muchos, nos animamos a servir a nuestro Dios, sentimos que no tenemos nada por lo que vivir en este mundo, y nos sentimos impulsados por la