nos dice la escritora Alma Delia Murillo en , y coincido. Todas las familias tienen cicatrices, algunas tan profundas que son casi imposibles de cerrar, otras superficiales y que realzan la belleza del alma, porque son signos de adversidades y de un dolor que ya pasó, que ya sanó y que forma parte de una historia vital. Tenía más de 20 años de no viajar con mi padre y mi madre, mientras que mi novio tenía el mismo tiempo de no salir con los suyos. Hace unos meses le propuse invitarlos a pasar una semana con ellos, empezamos a ver opciones y al final decidimos volver a caer en un crucero. Viajar con los progenitores, después de tanto tiempo,
Mis padres
Aug 30, 2023
4 minutos
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