Destellos De Gracia

Por Charles H. Spurgeon

"Destellos de Gracia" es un libro de estudios bíblicos que explora la gracia de Dios en toda su plenitud. Charles Spurgeon nos lleva en un viaje a través de las Escrituras, revelando cómo la gracia de Dios ha sido evidente a lo largo de la historia y cómo sigue transformando nuestras vidas hoy en día. Con cada capítulo, nos encontramos sumergidos en una profunda reflexión sobre la misericordia y el amor inmerecido que Dios nos ofrece. Este libro es una invitación a explorar la profundidad de la gracia de Dios y a experimentar la libertad y la paz que solo Él puede otorgar.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 14 may 2023
• ISBN: 9798223880974

Vista previa del libro

Destellos De Gracia

por

CHARLES SPURGEON

Destellos de Gracia es un libro de estudios bíblicos que explora la gracia de Dios en toda su plenitud. Charles Spurgeon nos lleva en un viaje a través de las Escrituras, revelando cómo la gracia de Dios ha sido evidente a lo largo de la historia y cómo sigue transformando nuestras vidas hoy en día. Con cada capítulo, nos encontramos sumergidos en una profunda reflexión sobre la misericordia y el amor inmerecido que Dios nos ofrece. Este libro es una invitación a explorar la profundidad de la gracia de Dios y a experimentar la libertad y la paz que solo Él puede otorgar.

Contents

481. La vida que comienza con problemas y termina en paz

485. La duración de la vida: una prueba

493. Luz de Cristo

497. Semejanza a Cristo en la muerte y en la gloria

501. La Cena del Señor, vínculo de unión

509. El amor de Cristo, que todo lo abarca

514. El Amor a Cristo Implantado por Dios

522. El hombre afinado por la mano de Dios

528. Misiones médicas, súplica

532. Misericordias inesperadas

535. Misericordia para los pecadores

550. Resultados de algunos ministerios

554. La alegría, santa

570. La naturaleza, sin inclinación a buscar a Dios

577. Neutralidad, Ninguna en Religión

589. Pablo, propósito de Dios al enviar

481. La vida que comienza con problemas y termina en paz

¿N o has visto a menudo un día que por la mañana estaba cargado de niebla y lluvia? A medida que avanzaba, esperábamos con paciencia y ansiedad, pues deseábamos buen tiempo; pero aquellas incesantes gotas de lluvia seguían cayendo. Mirábamos al cuarto del viento y al cuarto de la lluvia, mirábamos con esperanza y luego con temor, pero las gotas caían incesantemente, y no parecía haber posibilidad de interrupción; y, sin embargo, antes de que llegara el mediodía hemos visto brillar el sol, y hemos oído a los pájaros cantar más dulcemente, y ha hecho buen tiempo después de la lluvia. Toma esa mañana como una profecía para tu dudosa y pobre alma atribulada, de lo que será tu camino en la vida.

482. CAMBIOS EN LA VIDA

NUESTRA vida es como un día de abril, el sol alterna con la lluvia; o como cada día de todo el año, la mañana y la tarde son necesarias para completarla. La oscuridad pisa rápido los talones de la luz, seguida con la misma prisa por la luz de nuevo. El dominio del sol, en esta hora dorada, no es más que temporal; debe abdicar en favor de las estrellas usurpadoras, pero éstas, a su vez, deben ceder de nuevo ante su presencia señorial. Este mundo, que es nuestra posada, pertenece al signo de las Damas: los blancos y los negros están por todas partes. No podemos estar seguros de nada entre aquí y el Cielo de las cosas que se ven; pero de esto podemos estar seguros, que debajo de todo el cambio exterior está el inmutable amor de Dios hacia su pueblo, y que, después de todo, el cambio está sólo en las cosas aparentes, no en las cosas que realmente son; porque las cosas que no se ven son eternas, y los cambios no vienen allí; es sólo en las cosas que se ven donde ocurre el cambio. Apreciemos menos la tierra, porque su moda no permanece. Apreciemos más el Cielo, porque no puede desvanecerse.

483. VIDA HUMANA Y DIVINA

¿QUÉ vida fue la que el Padre Adán confirió a vuestros hijos e hijas? Pues sólo vida terrestre, una vida burbuja, que se derretía y desaparecía. Pero Jesús, al venir de nuevo, no encontrará a ninguno de sus hijos muerto, a ninguno de sus hijos e hijas perdido; porque él vive, ellos viven también, pues él es el Padre eterno, y hace que tengan vida eterna los que viven y respiran por él.

484. VIDA, FRAGILIDAD de

Estás de pie sobre la boca del Infierno sobre un solo tablón, y ese tablón está podrido. Cuelgas sobre las fauces de la perdición por una cuerda solitaria, y las hebras de esa cuerda se están rompiendo una a una. Más frágil que la tela de araña es tu vida, y sin embargo es lo único que te separa de un mundo de desesperación. El más leve insecto encargado por la providencia de Dios puede acabar con tu desdichada vida. No sabes dónde, ni cuándo, ni cómo puede alcanzarte la enfermedad. La muerte flota a menudo en la atmósfera de la casa de Dios. Puede estar mirando a través de esos pétreos agujeros para los ojos. El monarca esqueleto puede estar mirándote y marcándote como su presa. Si Jerjes pudiera estar aquí esta noche, si pudiera tener un poco de cristianismo mezclado con su filosofía, entonces sin duda las lágrimas que lloró al ver a su ejército, y recordar que en cincuenta años todos estarían muertos, no serían nada comparadas con las que lloraría al recordar que miles de personas que hoy se encuentran entre los muros de iglesias y capillas, y decenas de miles que no se encuentran en ningún santuario, dentro de menos tiempo estarán no sólo muertos, sino condenados.

485. La duración de la vida: una prueba

Miro con admiración a los hermanos que han permanecido fieles a Dios durante sesenta o setenta años. Me parece que la duración de la vida del cristiano es, en sí misma, a menudo una prueba muy severa. Un hombre puede estar en la hoguera y arder durante unos cuantos minutos, pero es colgado sobre un fuego lento: ¿quién puede soportar eso? Hacer una acción valiente y generosa, esto parece bastante sencillo; pero permanecer en la atalaya día y noche, siempre vigilantes; vigilantes, no sea que el enemigo nos sorprenda; vigilantes, no sea que nuestros corazones nos traicionen; vigilantes hasta la oración, para que podamos mantenernos en el amor de Dios. Esta es una obra, esta es una labor que sólo la gracia puede ayudarnos a realizar. Pero aquí está el consuelo. Ninguna duración de días puede agotar la paciencia del creyente ni poner en peligro su vida espiritual, porque el justo vivirá por la fe.

486. LA VIDA EL ÚNICO tiempo para buscar la Salvación

Pensad, cada uno de vosotros, que no hay más que una esperanza, y esa esperanza perdida, se ha ido para siempre. Derrotado en una batalla, un comandante intenta otra, y espera que aún pueda ganar la campaña. Tu