El placer de Dios en el progreso de los rectos

Por Thomas Brooks

Esta obra era demasiado elevada para mí; y, como ahora está hecha por una mano tan débil, es demasiado baja para que la vean tantos ojos juiciosos. Sin embargo, de acuerdo con tu mandato, he publicado estas notas, que humildemente te presento. Una vez estuvieron en vuestro oído, ahora están en vuestro ojo, y que el Señor las guarde siempre en vuestros corazones. Salomón nos manda "comprar la verdad", pero no nos dice lo que debe costar, porque debemos conseguirla, aunque sea muy cara. Debemos amarla, tanto si brilla como si arde. El deseo de mi alma es que traten así las verdades que aquí se les presentan con toda humildad. Oh, que todos seamos hacedores de la palabra, y no sólo oidores, para que no engañemos a nuestras propias almas. Cuando me puse a vigilar para ver lo que el Señor me diría, para poder hablarles una palabra a tiempo, es decir, con la debida concurrencia y observación de todas las circunstancias, de tiempo, lugar, personas, etc., me dirigió a hacer este descubrimiento del progreso de los corazones rectos en los caminos de Dios, a pesar de todas las aflicciones, etc, lo cual me da la esperanza de que Dios se propuso enviar a vuestros corazones alguna luz e influencia de esta verdad, para alentar y mantener vuestros espíritus contra toda la oposición que podáis encontrar en la causa de Dios y del reino, y para mantener vuestro celo y avance en ella, para que la justicia y el juicio corran como las aguas, y la rectitud como una poderosa corriente.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 5 jun 2022
• ISBN: 9798201914011

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LA EPÍSTOLA DEDICATORIA

Esta obra era demasiado elevada para mí; y, como ahora está hecha por una mano tan débil, es demasiado baja para que la vean tantos ojos juiciosos. Sin embargo, de acuerdo con tu mandato, he publicado estas notas, que humildemente te presento. Una vez estuvieron en vuestro oído, ahora están en vuestro ojo, y que el Señor las guarde siempre en vuestros corazones. Salomón nos manda comprar la verdad, pero no nos dice lo que debe costar, porque debemos conseguirla, aunque sea muy cara. Debemos amarla, tanto si brilla como si arde. El deseo de mi alma es que traten así las verdades que aquí se les presentan con toda humildad. Oh, que todos seamos hacedores de la palabra, y no sólo oidores, para que no engañemos a nuestras propias almas. Cuando me puse a vigilar para ver lo que el Señor me diría, para poder hablarles una palabra a tiempo, es decir, con la debida concurrencia y observación de todas las circunstancias, de tiempo, lugar, personas, etc., me dirigió a hacer este descubrimiento del progreso de los corazones rectos en los caminos de Dios, a pesar de todas las aflicciones, etc, lo cual me da la esperanza de que Dios se propuso enviar a vuestros corazones alguna luz e influencia de esta verdad, para alentar y mantener vuestros espíritus contra toda la oposición que podáis encontrar en la causa de Dios y del reino, y para mantener vuestro celo y avance en ella, para que la justicia y el juicio corran como las aguas, y la rectitud como una poderosa corriente.

Si la justicia no obra la salvación de las almas de los pecadores, sin embargo, obrará para refrenar su pecado; la medida de su maldad será menor. Y, sin embargo, deseo que la justicia y la clemencia vayan juntas. El discurso de Nerón tiene grandes elogios, quien, cuando iba a suscribir la muerte de un condenado, decía: Ojalá no supiera escribir. Espero que haya una generación que no abuse de esa libertad que se les concederá según la palabra, sino que, en medio de todas sus libertades, sean fieles servidores de la paz y la concordia, según lo que Calvino escribe a Farel: Espero que Dios se levante en ti y te haga hacer su obra a su manera. Que el Señor Dios os guíe, y os dé a cada uno de vosotros el actuar como los ángeles de Dios: alegremente, libremente, con prontitud, sinceramente y sin cansancio en vuestra generación, para que en todos vuestros caminos Cristo os posea, y que todos los piadosos de la tierra se levanten y os llamen bienaventurados; y que la bendición de aquel que estaba en la zarza sea sobre vosotros y los vuestros para siempre; y que todos los preciosos hijos de Sión que aman al Dios del cielo, que es el Salvador de esta nación, digan Amén.

En todo humilde servicio para Cristo,

Thomas Brooks.

EL DELEITE DE DIOS EN EL PROGRESO DE LOS RECTOS

Nuestro corazón no se ha vuelto atrás, ni nuestros pasos se han apartado de tus caminos. Salmo 44:18.

La palabra que se traduce como corazón, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, significa el entendimiento, la mente, la voluntad, los afectos, la conciencia, el alma entera. Nuestro corazón no se ha vuelto atrás. Nuestros entendimientos y mentes son los mismos que en un día de verano, aunque ahora estemos en una tormenta de invierno, aunque ahora estemos afligidos, sacudidos, quebrantados y perseguidos, sin embargo, nuestro corazón no se ha vuelto atrás, nuestra mente, voluntad, afectos y conciencia, toda nuestra alma, es la misma ahora que antes. Nuestro corazón no ha retrocedido, ni nuestros pasos se han apartado de tus caminos.

Nuestro corazón no ha retrocedido. Esto señala su progreso en los caminos del bien hacer; pues el viejo dicho es: No avanzar