Oración

Por John Bunyan

¿Qué hace que la oración sea oración? Esta ordenanza enriquecedora de Dios lleva al creyente a una gran familiaridad con Dios, nos abre el corazón de Dios y llena nuestras almas vacías. La oración obtiene grandes cosas de Dios y es la amistad misma del alma con Dios. Pero, ¿cuál es el corazón de la oración? ¿Existe una esencia en la oración sin la cual "todo lo que levantéis, tanto las manos como los ojos y las voces, no servirá para nada"? Sí. Y el Dios que escucha la oración nos ha dejado instrucciones claras sobre la esencia viva, el corazón palpitante, de la oración. John Bunyan encuentra la clave en las palabras del apóstol Pablo: "Oraré con el espíritu, y oraré también con el entendimiento". Comienza con una definición memorable de la oración. Luego explora los dos grandes aspectos del corazón de la oración: la oración con el Espíritu y la oración con el entendimiento. Que este sermón en forma de folleto dé el fruto de la oración con el Espíritu para la gloria de Dios y la alegría del pueblo de Dios en todas partes.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 2 jun 2022
• ISBN: 9798201282523

John Bunyan

John Bunyan (1628–1688) was a Reformed Baptist preacher in the Church of England. He is most famous for his celebrated Pilgrim's Progress, which he penned in prison. Bunyan was author of nearly sixty other books and tracts, including The Holy War and Grace Abounding to the Chief of Sinners. 

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Introducción

La oración es una ordenanza de Dios, que debe usarse tanto en público como en privado; sí, una ordenanza tal que lleva a los que tienen el espíritu de súplica16 a una gran familiaridad con Dios; y también es tan frecuente en la acción, que obtiene de Dios, tanto para la persona que ora, como para aquellos por quienes se ora, grandes cosas. 17 Es el abridor del corazón de Dios, y un medio por el cual el alma, aunque vacía, se llena. Mediante la oración, el cristiano puede abrir su corazón a Dios, como a un amigo, y obtener un nuevo testimonio de la amistad de Dios hacia él. Podría dedicar muchas palabras a distinguir entre la oración pública y la privada, así como entre la que se hace con el corazón y la que se hace con la voz. También podría decir algo para distinguir entre los dones y las gracias de la oración; pero evitando18 este método, mi asunto será en este momento sólo mostraros el corazón mismo de la oración, sin el cual, todo lo que levantéis, tanto de manos como de ojos y voces, no servirá para nada. Oraré con el espíritu.

El método que seguiré en este momento será

Primero, para mostrarte lo que es la verdadera oración,

En segundo lugar, para mostrarte lo que es orar con el Espíritu,

Tercero, lo que es orar con el Espíritu y el entendimiento también, y