Libera Felicidad

Por Juan Paez Vizquerra

¡DEJA DE FINGIR QUE ERES FELIZ!

Libera felicidad cuenta con diversas anécdotas, metáforas, y testimonios del verdadero sentido de la Felicidad. A través de sus líneas te sorprenderás dónde está la felicidad. Te daremos algunas situaciones que te ayudarán a conseguir respuestas de por qué en el mundo, existen personas que desean estar felices, pero siguen direcciones que no lo llevan realmente a la felicidad. Cada uno de los lectores tendrá la libertad para internalizar los conceptos que aquí se presentan, basándose en teorías de psicólogos, terapeutas y médicos que señalan el funcionamiento de nuestro cerebro cuando se es feliz. Además, conocerás cuáles son las hormonas de la felicidad y las claves para fortalecerlas. Por lo tanto, aquí se te informarán cuáles son los beneficios que la felicidad trae  a nuestra salud. Se te presentan algunas herramientas y técnicas que puedes hacer desde la comodidad de tu hogar e ir ayudando a tu cuerpo y mente para desarrollar las virtudes y fortalezas que te harán una persona más feliz. En definitiva, se hará un resumen de los factores importantes para que tengas las llaves que abrirá la puerta de una vida totalmente saludable y plena.

• Idioma: Español
• Editorial: Juan Paez Vizquerra
• Fecha de lanzamiento: 18 feb 2021
• ISBN: 9781393611172

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Juan Paez Vizquerra

INDICE

––––––––

Capítulo 1: ¿Qué es la felicidad?.............................................................4

Capítulo 2: El cerebro humano y la felicidad.............................24

Capítulo 3: Beneficios de la felicidad para la salud...................47

Capítulo 4: ¿Cómo aprovechar nuestros puntos fuertes para

tener una vida más feliz?.........................................................................65

Capítulo 5: Teoría de la humanidad que nos hace más felices.99

Capítulo1

¿Qué es la felicidad?

¿Eres feliz?... Que es lo primero que piensas cuando lees esta pregunta. Revisa por un instante aquellas situaciones de tu vida en que fuiste feliz. Ahora, piensa en otras situaciones en la que crees que no fuiste feliz. Quédate con ambas experiencias y avanzando verás si realmente estos momentos pueden definir o no tu felicidad.

Sabemos que hoy en día la felicidad en la sociedad, se ha convertido en una palabra tan común y utilizada de diversas maneras, que  decir que eres feliz pareciera ser una sensación para evadir aquellas situaciones externas o vacíos internos.

Una vez le hice esa pregunta a Laura, una maestra de preescolar que respondió, que no se sentía feliz si dejaba de estar compartiendo con sus alumnos porque con ellos, cantaba, bailaba y se reía de sus ocurrencias.

Al expresarse, obviamente se veía sonriendo y diciendo que su felicidad estaba en el trabajo. Pero, ¿Qué pasaría si la despiden? ¿O le toca vivir una situación de pandemia, donde ya no puedes acudir al aula con sus estudiantes? o simplemente, ¿envejece y la jubilan? Esta maestra, ¿Dejaría de ser feliz?

Si la respuesta es afirmativa, quiere decir que Laura está enfocando su felicidad a un factor externo, es decir, la acredita a los demás, en este caso, los niños. Y comienza a crear un estado emocional de ilusión, que se desvanece si no puede ir al aula de clases o interactuar con sus alumnos. Es decir, ante algún evento distinto ya no será feliz.

Lo mismo le pasa a Raúl, un adulto contemporáneo amante del deporte del balompié, quien dijo que sintió la felicidad plena cuando su equipo de fútbol ganó el campeonato mundial. Al igual que la maestra, este personaje da a entender que la causa de su felicidad está afuera, es decir, en el fútbol. Ahora bien, ¿qué pasa si su equipo no clasifica en los próximos campeonatos? ¿Raúl ya no será feliz?

Entonces partiendo de la respuesta de Raúl o Laura, pensaríamos que la mayoría de las personas llegan a condicionarse antes situaciones particulares o actos artificiales con la que se conforman para tapar esos vacíos de sufrimiento, ansiedad y estrés, que les brindan  brevemente felicidad tales como el placer, ilusión, poder y adiciones emocionales. Pero, ¿La felicidad tiene su origen en causas externas? Pues no, si se piensa que la felicidad viene del exterior, caemos en una definición totalmente errada.

Esto quiere decir, que si creemos que algo o alguien son la felicidad y su ausencia nos hace caer en un abismo, ¿nunca volveremos a recuperarnos? Se tiene que tener en cuenta que la familia, la pareja, el dinero o el trabajo no te hacen feliz. Hemos utilizado la palabra felicidad para llenar las sensaciones de vacío internos, insatisfacción o malestares que te hacen evadir cualquier situación.

Por esta razón, algunos autores y terapeutas hacen énfasis en que la felicidad no es externa, sino que proviene de lo que se siente dentro del ser, es decir, que se conecta al interior de la persona. De la misma manera, que guían sus asesorías a la importancia de descubrirla y crearla.

Por consiguiente, algunos opinan que la felicidad surge de la conexión que tiene la persona con el aquí y el ahora. Que se logra al sentir e interactuar con lo que realmente es su ser más natural y la misma ocurre, cuando la persona se va olvidando de la sociedad fabricada que vive bombardeando la vida con situaciones que hace creer que nos llevan a la felicidad.

Ahora bien, al leer suena muy bonito y fácil de entender. Pero, ¿cómo lograrlo? ¿Cuál es la fórmula secreta?

Te comento, que en este libro te daremos algunas situaciones, ejemplos y anécdotas que te ayudarán a conseguir respuestas. Cada uno tendrá libertad para internalizar los conceptos que aquí se te presentan, basándose en teorías y en el funcionamiento de nuestro cerebro cuando se es feliz, además de los beneficios para nuestra salud.

¿Cuántos estamos dispuestos a ser felices?

Vivimos en una sociedad que anda en una búsqueda constante de conocimientos y respuestas. Se nos ha enseñado que hasta la felicidad hay que encontrarla como si fuese un objeto perdido. En esta constante búsqueda llegamos a caer en un laberinto de vida, esperando que en la salida se encuentre. Sin embargo, lamento desilusionarte porque al querer obtenerla rápidamente, nos desviamos y confundimos con otros factores, para luego darnos cuenta que jamás nos la proporcionará.

Algunos al vivir en ese laberinto y no encontrar la felicidad, o al llegar a lo que creían que era, se dieron cuenta que no se sentían plenos. Comienzan a revisar dentro de su ser para indagar, ordenar y sanar su vida, con el fin de hallar las respuestas que le permitan traspasar esas barreras externas que los han condicionado a la infelicidad, al sufrimiento, la sensación de vacío, la ansiedad, el estrés, y la angustia existencial.

Si este es tu caso, te comento que la felicidad es una manera espontánea de vivir de cierta forma. Y relacionarnos de cierto modo con nosotros mismos teniendo determinado estados de conciencia. Cuando hago referencia a cierta es porque es diferente de un ser humano a otro.

Además, los estados de conciencia son cómo vivimos cada situación, es decir, tenemos la opción de vivir con una conciencia unida o una conciencia separada. En el caso de la maestra Laura que deja de ser feliz cuando no trabaja, es porque aparentemente está  separada de sus alumnos pero intrínsecamente se encuentra unida. Es decir, la manera en que vivamos cada situación, creará en el momento el tipo de conciencia ya sea la conciencia de separación o la conciencia de unidad.

Esta creación es la nos facilita convertir todas las situaciones en fantasías o mitos para explicar las cosas que queremos poner fuera del contexto y así ubicarlas en un lugar difícil de alcanzar. Tal es el caso de Juan, un buen jugador de béisbol que se imagina llegar a las grandes ligas, perteneciendo al equipo donde está el jugador más famoso y cotizado del mundo. Para él, este personaje se convierte en un ser extraordinario  que no todos podemos alcanzar, es decir, se llega a convertir, para la mayoría en un mito.

Para Juan y otros seguidores, este famoso personaje es el modelo ideal de felicidad. Sin embargo, si el vivir como este jugador es estar feliz, se convierte en algo muy difícil e inalcanzable. Por lo que Juan puede desmotivarse.

Aunque la felicidad no es llegar a ser como ese ídolo resulta que Juan mantiene su sueño por alcanzarlo. Al continuar haciendo su trayectoria en este deporte con su altos y bajos, resulta que se da cuenta que tiene muchos valores y capacidades, que lo hacen reflexionar que si no  hubiese perseguido ese sueño nunca los habría descubierto. Al final, Juan ha encontrado la felicidad. Esto  nos hace pensar que la felicidad no es llegar a un sitio sino labrar el camino, los logros simplemente vendrán o no vendrán.

Por lo tanto, para labrar el camino dejemos a un lado algunas frases que escuchamos constantemente y que pueden llegar a frenar el proceso de canalizar lo que es realmente es la felicidad, por eso te invito suprimirlas a lo largo de la lectura.

Primero, aquellas frases que te invitan a buscar o encontrar la felicidad. Creo que con la experiencia del laberinto quedó claro que la misma no es un objeto perdido, no tiene una forma determinada ni mucho menos es inamovible. Ten en cuenta que la felicidad se puede transformar en lo que hay y lo que no hay que hacer. Por eso te invito a dejar de creer que la felicidad se tiene que encontrar o buscar.

Segundo, creer que la felicidad es siempre estar bien. Para nadie es un secreto que en el transitar de la vida tenemos que enfrentarnos a circunstancias difíciles que nos hacen sentir lo contrario al estado emocional de la felicidad. Un error que se comete es decir que nunca quisiéramos estar en el extremo de la infelicidad. En parte es importante manejar con madurez la tristeza, dolor y rabia para evitar que afecten nuestro estado y equilibrio emocional.  

Tercero, creer que puedo cambiar las circunstancias de mi vida con una varita mágica, tal y como me gustaría que fuera. Si piensa que por el azar, la magia o por una receta con pasos específicos puedes llegar a ser feliz en corto tiempo. Te puedes llevar la sorpresa de no poder lograrlo   trayéndote como consecuencias una desilusión que lamentablemente te crea adiciones emocionales, ansiedad y estrés. 

Sinceramente, ¿te imaginas tu vida sin situaciones complicadas y cambiando a tu antojo las respuestas a los sucesos desagradables? Desde mi punto

Comentarios para Libera Felicidad

[patricia arredondo · Calificación: 1 de 5 estrellas]

Bad book. Its disturb me. Don't read it . Very bad