* La autora es licenciada en Psicología y el artículo ha sido publicado anteriormente en la edición de Ciudad Nueva Cono Sur
La frase que da título a esta nota la leí hace poco en un estado de WhatsApp y me interpeló. Diría que me impulsó a querer hacer de este artículo un semillero de deseos de bienestar, de reencuentro y hasta de reconciliación con la propia biografía personal y, por lo tanto, con la humanidad toda, porque solo así estará garantizado el arduo camino hacia la ansiada «salud integral». René Dubos, microbiólogo francés, decía en 1959: «Los términos salud y enfermedad carecen de significado a me-nos que sean definidos en relación con una cierta persona que funciona en un ambiente social y físico determinado».
La historia de cada uno se teje de vínculos, relaciones y conflictos que van posibilitando el crecimiento y la supe-ración. La búsqueda de felicidad es el motor que mueve nuestra vida,