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No Consulte a Su Médico: Pregúntese a Usted Mismo
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Libro electrónico254 páginas6 horas

No Consulte a Su Médico: Pregúntese a Usted Mismo

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Información de este libro electrónico

Su libro despertar a los lectores para reaccionar y tomar su destino en sus propias manos, en vez de seguir - como un rebao - las falsas promesas de la industria farmacutica y sus asociados (los cientficos y mdicos de hoy).
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento30 sept 2013
ISBN9781463365585
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    No Consulte a Su Médico - Wolfgang H. Moll

    Copyright © 2013 por Wolfgang H. Moll.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2013917706

    ISBN:   Tapa Dura              978-1-4633-6560-8

               Tapa Blanda           978-1-4633-6559-2

                Libro Electrónico   978-1-4633-6558-5

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    La información, ideas y sugerencias en este libro no pretenden reemplazar ningún consejo médico profesional. Antes de seguir las sugerencias contenidas en este libro, usted debe consultar a su médico personal. Ni el autor ni el editor de la obra se hacen responsables por cualquier pérdida o daño que supuestamente se deriven como consecuencia del uso o aplicación de cualquier información o sugerencia contenidas en este libro.

    Fecha de revisión: 27/09/2013

    Para realizar pedidos de este libro, contacte con:

    Palibrio LLC

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Gratis desde EE. UU. al 877.407.5847

    Gratis desde México al 01.800.288.2243

    Gratis desde España al 900.866.949

    Desde otro país al +1.812.671.9757

    Fax: 01.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    493882

    CONTENTS

    PREFACIO

    INTRODUCCION

    CAPITULO UNO

    CAPITULO DOS

    CAPITULO TRES

    CAPITULO CUARTO

    CAPITULO CINCO

    CAPÍTULO SEIS

    CAPITULO SIETE

    CAPITULO OCHO

    CAPITULO NUEVE

    CAPITULO DIEZ

    CAPÍTULO ONCE

    CAPÍTULO DOCE

    CAPÍTULO TRECE

    CAPÍTULO CATORCE

    CAPITULO QUINCE

    Quiero dedicar este libro a mi amada Esposa Gladys, a mis queridos hijos Daniel, Verónica, Cornelia y Natalia – así como a mi buen amigo Cesar Niño. Todos ellos han ayudado y colaborado con información y la elaboración de los detalles, tales como ideas para la portada etc. Muy especialmente agradezco a Verónica la revisión y corrección final de esta versión en español de mi libro. Igualmente le doy mi agradecimiento a todas las chicas de PALIBRIO, por su eficiente y profesional trabajo en la preparación de mi libro, y tenerlo listo a tiempo para su lanzamiento al mercado mundial.

    ¿Cuál es el mensaje que este libro pretende difundir entre la población americana?

    Prevención versus Intervención

    Estilo de vida natural vs. Médicos & Drogas

    Cuidar la salud vs. Hospitales & Cirugías

    Comida saludable vs. Comida Chatarra

    Libros de Salud vs. Publicidad para Drogas

    Terapia de Música vs. Quimioterapia

    Ejercicio vs. Silla de Ruedas

    Yoga & Gimnasios vs. Obesidad extrema

    Optimismo & Amor vs. Pesimismo & Resentimiento

    Pensamientos Positivos vs. Negatividad

    Salud Real vs. Enfermedad & Mortalidad

    PREFACIO

    Si Usted compró este libro, incentivado por su título, se pudo haber preguntado: "Ese escritor tiene que estar loco al publicar semejante idea, o – sin duda – ¡está haciendo un mal chiste! Cómo podría alguien ser tan ignorante como para hacer tal recomendación, cuando toda persona normal en este planeta sabe muy bien, que al tener cualquier problema de salud (aunque sea un simple dolor de cabeza, la nariz goteando o un dedo lastimado por trabajar en el jardín) es absolutamente imprescindible ir al médico. ¿Por qué? Porque durante los últimos 50 años hemos sido instruidos y adoctrinados a no tomar ninguna decisión sin haber preguntado al doctor, consumir muchas píldoras (ordenadas por nuestro doctor) y volver nuevamente a la semana para preguntarle que más debemos hacer!

    Quizás Usted forma parte de la vasta mayoría de personas quienes consideran esto un estilo de vida normal y correcto, así como la reacción necesaria a cualquier síntoma desagradable en su cuerpo; seguramente debe estar preguntándose: "Qué trata de decirnos este libro, con su revolucionario título, siendo que en Los Estados Unidos se nos indica y sugiere – mediante extensos anuncios por la tele - cada 10 minutos:

    Pregunte a su Médico! ¡Hable a su Doctor! ¡Vaya donde el doctor y pregúntele si Omniflox – Rezulin - Celebrex – Onglyza - Trovan – Lipitor – Zocor – Crestor – Lotronex - Pradaxa – Baycol – Accutane – Vioxx – etc., etc., etc., es bueno para Usted! Al mismo tiempo le muestran en la pantalla parejas de edad avanzada exhibiendo caras de felicidad, bailando rumba, jugando al golf o corriendo, como si tuvieran 40 años menos. Siendo éste nuestro adoctrinamiento durante tanto tiempo, ¿cómo puede alguien – sin tener ni siquiera un título detrás de su nombre – ser tan atrevido y presuntuoso para decirnos si debemos o no debemos consultar a nuestro médico? ¿No está este libro sugiriendo algo completamente opuesto a lo que hemos aprendido, y lo que estamos acostumbrados a hacer desde muchísimos años?

    Por lo tanto, – querido lector - si la mayoría de sus actividades y prioridades giran alrededor de visitas médicas y de tomar medicamentos a diario – habiéndose convertido esta práctica en una costumbre y parte indispensable de su vida cotidiana - y si Usted se siente saludable y completamente feliz con su estilo de vida médicamente organizada, bueno – entonces mejor no lea este libro, ya que contiene demasiada información monstruosa y aterradora que seguramente le va a disgustar.

    Sin embargo, tiene Usted otra opción, si ya ha comprado el libro: Preséntelo como regalo a uno de sus amigos o vecinos, quienes (como tantos millones de personas) están luchando para conseguir un camino adecuado y natural para vivir de una forma más saludable tratando de prevenir cáncer, diabetes, enfermedades de corazón, así como otros miles de problemas de salud. Ellos nunca olvidarán el gran favor y los beneficios derivados de este libro excepcional, porque se darán cuenta de tres diferencias básicas, comparando este libro con otros cientos, por mucho que éstos también puedan contener buena información con respecto a salud:

    1. Primero, el autor de este libro no tiene compromisos ni asociaciones con la hermandad médica; tampoco es un escritor profesional, lo cual significa que sus explicaciones y declaraciones son simples, objetivas y directas.

    2. El autor no se impone limitaciones ni restricciones, porque teme a ninguna de las organizaciones, tales como AMA, CDC, FDA, USDA, AHRQ – y, ni siquiera, a PHARMA (La poderosa Industria de Drogas); él va detrás de la verdad y en busca de las causas reales de los problemas de salud, considerándose a si mismo un disidente – inconforme de la medicina convencional. ¡Inclusive podría convertirse en ejemplo para sus lectores, ya que a la edad de 75 años goza de perfecta salud, simplemente viviendo saludablemente, sin médicos ni medicinas!

    3. El autor no solo les transmite sus alertas, consejos y recomendaciones, sino también ofrece los conceptos y declaraciones objetivas en representación de los pacientes, en vez de la usual información y propaganda ofrecida por los científicos, profesionales químicos, farmacéuticos y médicos.

    Cortesia De La Editora

    M. G. Wallace

    New Fotos 2009 016

    El Autor Wolfgang Moll a la edad de setenta y cinco, paseando por Carolina Sur

    INTRODUCCION

    Probablemente Usted se hizo con frecuencia la siguiente pregunta (inclusive también consultaría a veces con sus amigos o miembros de la familia): ¿"Sería posible, que algo no esté bien con los profesionales que estudiaron medicina en nuestras universidades? Doctores, quienes tienen toda clase de diplomas decorando sus oficinas – ¿son ellos realmente los hombres y mujeres milagrosos que respetamos y admiramos? Nuestra confianza en los médicos y científicos llegó a un extremo poco realista; tanto es así que ponemos nuestras vidas en sus manos, convencidos de que ellos nos pueden curar y solucionar cualquier problema de salud, ¡inclusive enfermedades mortales! ¿Además, qué pasa con las compañías de drogas, quienes supuestamente han gastado (durante todo un siglo) billones de dólares investigando y probando medicinas y píldoras milagrosas? Han estado prometiéndonos durante los últimos 100 años que muy pronto podrían curarnos de diabetes, cáncer, tuberculosis, artritis, sida, demencia, enfermedades de corazón así como otras 10,000 calamidades, ¿pero dónde están los resultados? ¿Podría haber algún posible problema o peligro con todas esas píldoras que nos ofrecen en revistas e inclusive por televisión?"

    Si Usted invirtió su dinero en un libro con un título tan controversial, seguramente Usted mismo tiene algunas dudas, o cierta desconfianza. Y si Usted es médico lo más probable querrá saber, que clase de información está publicando este autor no profesional con respecto a salud y medicinas. De hecho, el libro está dirigido a todas las profesiones relacionadas con la salud, así como también a los legisladores, profesores y científicos universitarios, ¡ya que todos ellos llevan gran parte de la responsabilidad concerniente a futuras generaciones y deberían interesarse en los problemas y puntos de vista de los pacientes! Una cifra alarmante de la población tiene enfermedades terribles, muchas de ellas mortales, y las estadísticas nos indican que año tras año el porcentaje de enfermos se incrementa – ¿considera Usted esta situación normal, razonable y aceptable? ¿Qué opina Usted con respecto a las implicaciones económicas y políticas en un futuro cercano, tanto en los Estados Unidos como en cualquier otro país?

    No quisiera, que mis lectores tengan la impresión que soy uno de esos autores a quienes les gusta sembrar miedo y pánico en la población, ese no es mi objetivo ni filosofía. Mi principal intención y mensaje a través del presente libro, es sembrar la esperanza producto del conocimiento, que ayudará a llegar a una avanzada edad con buena salud. Soy optimista de nacimiento, con mente siempre positiva y felizmente casado; me gustan las montañas e igualmente los océanos, amo a los animales, la música y el baile. Sin embargo, me considero un disidente del sistema de salud que tenemos en Norteamérica y la adicción de la gente a médicos y medicamentos – mi lema ha sido siempre: ¡Salud antes de Riqueza, porque la salud no se compra con dinero!

    Por lo tanto, si Usted mismo se identifica como una persona con muy buena salud, entonces disfrute esa bendición todos los días, pero no deje de pensar (y ponerse en su lugar) de tantas otras personas – amigos – vecinos – colegas y posiblemente miembros de su familia, que podrían estar sufriendo en este mismo instante diferentes problemas de salud y hasta graves enfermedades. En la mayoría de los casos, ellos invierten toda su esperanza en médicos y medicinas, porque esta ha sido la respuesta en nuestras culturas del hemisferio occidental por siglos. Mi pregunta es: ¿Son las esperanzas de millones de pacientes realmente cumplidas y realizadas como nos han prometido y siguen prometiéndonos?

    Cuando tenía cincuenta años viví en Sur América, introduciendo e instalando sistemas fotovoltaicos (energía solar para producir electricidad), para lo cual tuve que viajar frecuentemente entre el sur y el norte, ya que la mayoría de los paneles solares y sus accesorios eran manufacturados en Los Estados Unidos. Teníamos oficinas en Houston (Texas) y también en varias ciudades latinoamericanas. Durante esos años pude observar la gran diferencia entre la preparación de los alimentos y por ende de la alimentación entre los suramericanos y los norteamericanos.

    Esto fue hace aproximadamente 25 años, y pude notar durante esos viajes, que aproximadamente un diez por ciento de la población norteamericana comenzaba a tener sobrepeso; quizás un 5 % ya eran considerados como muy obesos. Sin embargo, raras veces se veían niños gordos en ese entonces.

    Mientras tanto, viajando en aquellos años entre Brasil, Perú, Colombia, Venezuela y México se podían apreciar algunas personas con sobrepeso (más mujeres que hombres), sin embargo, no representaban más del 2 % de la población latinoamericana. La obesidad de niños era prácticamente inexistente en estos países.

    Al hacer esas comparaciones me dije a mi mismo y les mencioné a algunos amigos, que alguien debería exponer esta situación por medio de la televisión o un libro, alertando a la población norteamericana sobre los riesgos de salud, originados por no mantener un estilo de vida saludable. Posteriormente analicé la situación más a fondo, reconociendo que yo no era nutricionista, ni era médico, ni tampoco escritor profesional. Además tenía apenas cincuenta años en aquel tiempo y llegué a la conclusión, que muy pocos tomarían mis opiniones y sugerencias en serio, siendo estas de un vendedor de energía solar en vez de un científico. Por eso dejé de preocuparme del problema (ya que no era mi problema) y en cambio concentré toda mi atención en mi propia salud y en el bienestar de mi familia.

    Sin embargo, teniendo ahora setenta y cinco años y viviendo en Florida con mi esposa Gladys (quien tiene setenta y dos y se encuentra en muy buena salud) las circunstancias del presente son bastante diferentes. Busqué y recopilé toda clase de estadísticas, libros y revistas sobre salud, tanto información nueva como datos y libros, que durante casi 50 años había logrado acumular. Me reuní con médicos, vecinos y amigos, con enfermeras y con mis propios hijos, visité casas con personas enfermas para entender los problemas y – sobre todo – las causas de sus enfermedades. Poco a poco llegué a la conclusión, de que la población entera ha sido programada mediante lavados cerebrales durante años y años, hasta el increíble extremo, de que la gran mayoría de la gente está absolutamente convencida, que nadie puede existir sin médicos y medicinas. Paradójicamente, mis investigaciones me llevaron a un triste y alarmante resultado, y es que durante estos últimos veinticinco años, todo lo relacionado a enfermedades y mortalidad se había incrementado al triple:

    Una tercera parte de la población de Los Estados Unidos sufre de obesidad extrema – porcentaje más alto del mundo.

    USA tiene la tasa más alta de diabetes en el mundo.

    Los Estados Unidos gastan anualmente 2.3 trillones de dólares para su sistema de salud – muy por encima de cualquier otro país – no obstante se mueren más de 500,000 personas anualmente solamente de cáncer.

    USA tiene hospitalizadas casi 10 millones de personas por año y se realizan el triple de operaciones de corazón, comparado con cualquier otro país del globo.

    Estados Unidos abarca apenas el 5 % de la población mundial, pero consume la mitad de todas las medicinas vendidas en el mercado internacional. Es decir, de los 400 billones de dólares que vende la industria farmacéutica anualmente, 200 billones se consumen en USA.

    Los americanos adultos gastan casi el 10% de su horario de trabajo en consultorios médicos, hospitales y cirugías.

    Al reunir todos estos datos me di cuenta, de que la actual situación significa una alerta roja, ¡ya que es una absoluta locura! ¿Cómo pudo haber llegado el país - más adelantado y poderoso del mundo - a este deterioro tan caótico? ¿Qué están haciendo los 800.000 médicos registrados en USA, con todos los estudios especializados en nuestras mejores universidades y con 2 – 3 o más títulos delante o detrás de sus apellidos? Si la población consume la mitad de todos los medicamentos y drogas por prescripción producidos en el mundo, ¿cómo es posible que cada año hay más enfermedades, tales como cáncer, diabetes, ataques de corazón, artritis, demencia, síndrome de Down, etc., etc.? Me parece que ha llegado el momento, en el cual alguien debe hacer un dramático llamado para despertar a la población norteamericana y a la comunidad internacional, ya que aparentemente, no se han dado cuenta aun, sobre los peligros inherentes a este grave problema, y que estamos encaminados hacia un caos total de salud.

    Me puse a investigar en el mercado sobre los últimos libros publicados en relación a la salud, y me di cuenta, de que un gran número de estos libros sólo representaban recomendaciones acerca de diferentes dietas para adelgazar. Sin embargo, algunos autores ofrecían convincente y sólida información, alertando sobre los peligros de casi todas las drogas por prescripción, y también les abrían los ojos a sus lectores sobre cirugías innecesarias y exámenes con sofisticados aparatos, los cuales causaban graves daños a los pacientes por efecto de la radiación. Con la excepción de estos libros muy profesionales y escritos por médicos o científicos preparados, muchos otros tenían principalmente objetivos comerciales, promoviendo ciertas vitaminas, dietas o aparatos para ejercicios. Resumiendo, se puede decir que eran engañosos, ya que buena salud significa mucho más que simplemente hacer dieta.

    La decisión definitiva de comenzar a escribir este libro la tomé el día de mi fiesta de cumpleaños número 75, cuando – después de un par de tragos – estuvimos bailando rumba, samba y merengue, y dos de los amigos presentes sorpresivamente le preguntaron a mi esposa Gladys, cuál era nuestro médico, quien nos mantenía en tan buena forma hasta avanzadas horas de la noche. Ella contestó: ¡Pregúntele a mi esposo, como se llama nuestro doctor! Bueno – mi contestación fue un poco chocante para los presentes: "Siento desilusionarlos Amigos, porque nunca visito a médicos, solamente los veo ocasionalmente para entrevistas. De hecho – tengo miedo de los médicos y aun más de los hospitales. Cuando yo siento que aparentemente algo no está bien con mi salud pregunto al Dr. Yomi, o sea me pregunto a mí mismo; ese es mi secreto para mantenerme saludable por tantos años – el Dr. Self o el Dr. Yomi (yo mismo) me conoce mucho mejor que cualquier extraño, quien me examina durante unos pocos minutos, y luego me prescribe un montón de píldoras, ¡experimentando con mi cuerpo!"

    La explicación que le ofrecí a mis amigos, probablemente despertará algún interés en tí en leer este libro, porque si tienes frecuentemente ciertas dudas sobre el negocio médico y las miles de drogas peligrosas, lanzadas al mercado por la industria farmacéutica, no te parecerá una mala idea conocer una opinión muy distinta e independiente en relación al tema salud; sobre todo te debe llamar la atención, que las investigaciones y opiniones no son las acostumbradas, ofrecidas por científicos y por escritores pagados por diferentes organizaciones comerciales, tales como son los fabricantes de drogas, de equipos médicos y clínicas privadas.

    Mis declaraciones pueden estar varios años adelantadas y hay que tener la mente abierta al leer el libro; igualmente espero que no tengas miedo de tus propios pensamientos, ya que cada capítulo te pondrá a digerir el contenido, analizar y decidir. Tendrás que comenzar a pensar diferente de las masas y de las opiniones y costumbres generalizadas. ¡Este libro no te ayudará, si quieres seguir preguntando a extraños sobre cualquier pequeño problema de salud! Si quieres vivir saludable hasta una edad avanzada y controlar posibles enfermedades a tiempo, no vayas detrás de los seductores, quienes – igual que los políticos – te ofrecen y prometen año tras año nuevos tratamientos, píldoras milagrosas, así como otras soluciones, que no van de acuerdo con la realidad, y por esta razón tampoco funcionan. El simple hecho de haber comprado este libro y estar leyéndolo, representa una prueba para mí (y también para tí – amigo lector), que de por si ya eres diferente y piensas distinto a las masas; es muy probable, que tengas una mente abierta para un posible cambio de tu estilo de vida, si no – este libro no hubiese llamado tu atención. Seguramente ya te has dado cuenta por tu propia experiencia, que no existen los milagros y que los doctores no son magos, ni tampoco sus miles de medicamentos pueden hacer curas milagrosas. Nadie ni nada puede curar lo que ya ha sido destruido – por ejemplo: Si con vodka, ron o cerveza – además de comer principalmente comida chatarra – acabaste con tu hígado, no hay manera ni milagro para restaurarlo a su estado natural y original, tal como estaba, cuando Papa Dios te lo instaló en tu cuerpo. Te podrás arrodillar ante tu médico, diciéndole 100 veces que él

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