PREPARAR UN INVIERNO SALUDABLE
Para empezar: una infusión de jengibre, limón y miel
Una tisana para beber a raudales, a la que podemos añadir un par de clavos de olor (ojo, porque tiende a amargar), pimienta o un poco de cúrcuma. Su eficacia probada ayuda a prevenir las pequeñas infecciones cuando llega el frío. Además tiene la ventaja de que resulta deliciosa, a diferencia de según qué otras recetas de infusiones. Y gracias a sus efectos antisépticos se viene utilizando desde tiempo inmemorial para evitar los resfriados.
Rallar varios centímetros de raíz de jengibre, exprimir un limón y añadir una cuchara sopera de miel. Obtendremos una infusión para todo el día.
Otras preparaciones
Las infusiones a base de tomillo tienen también propiedades preventivas y depurativas. Asimismo la equinácea es muy eficaz sobre el resfriado y los estados gripales gracias a su poder adaptógeno.
Algunos nutrientes interesantes
VITAMINA C
Si ya seguís una alimentación equilibrada y variada, en invierno también encontraréis una rica gama de frutas y verduras, especialmente ricas en vitamina C, que limita el riesgo de coger un resfriado y su duración si usted ya lo ha cogido. Nos concentraremos en todos los cítricos (naranja, limón, pomelo, clementina…), las coles (coliflor, brócoli, coles de Bruselas…).
EL KIWI
Es una de las fuentes más abundantes de vitamina C (93 mg por cada 100 g).
