Homeopatía en caso de resfriados

Por Dr. Johannes Schön

Una descripción y relación detallada de medicamentos homeopáticos a utilizar en caso de resfriados, tos y dolores de garganta.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 3 may 2018
• ISBN: 9781507137727

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Homeopatía en caso de resfriados  3

Introducción 3

Dosificación de medicamentos homeopáticos 4

Fiebre 7

Medicamentos homeopáticos en caso de fiebre 7

Aconitum 7

Belladonna 8

Gelsemium 9

Ferrum phosphoricum 9

Eupatorium perfoliatum 10

Bryonia alba 11

Remedios caseros y sales de Schüssler 11

Resfriados y sinusitis 12

Medicamentos homeopáticos en caso de resfriado 13

Allium Cepa 13

Euphrasia officinalis 14

Kalium bichromicum 16

Hydrastis canadensis 17

Mercurius solubilis 17

Pulsatilla pratensis 18

Silicea 19

Otros medicamentos homeopáticos 19

Remedios caseros y sales de Schüssler 20

Dolor de oídos y otitis 21

Medicamentos homeopáticos en caso de dolor de oídos 21

Aconitum napellus 21

Belladonna 22

Chamomilla 22

Ferrum phosphoricum 23

Pulsatilla pratensis 23

Remedios caseros y sales de Schüssler 23

Dolor de garganta y amigdalitis 24

Medicamentos homeopáticos en caso de dolor de garganta 24

Aconitum 25

Apis mellifica 25

Phytolacca 26

Mercurius solubilis 26

Lachesis 27

Remedios caseros y sales de Schüssler 27

Tos 28

Medicamentos homeopáticos en caso de tos 30

Drosera rotundifolia 30

Aconitum 31

Belladonna 31

Ferrum phosphoricum 32

Bryonia alba 32

Rumex crispus 33

Ipecacuanha 33

Hepar sulfuris 34

Hyoscyamus niger 35

Sticta pulmonaria 36

Conium maculatum 36

Carbo vegetabilis 37

Otros medicamentos para la tos 37

Remedios caseros y sales de Schüssler 38

Afonía 39

Medicamentos homeopáticos en caso de afonía 39

Aconitum 39

Belladonna 40

Spongia 40

Drosera 40

Hepar sulfuris 41

Arum triphyllum 41

Remedios caseros y sales de Schüssler 42

Pequeña farmacia casera 43

Homeopatía en caso de resfriados

Fiebre, resfriados, tos y dolor de garganta tratados de forma natural

Introducción

Cientos de virus del resfriado diferentes pueden, en caso de un sistema inmunitario debilitado, desembocar en una infección gripal, que generalmente se denominan resfriados o catarros. Los virus se transmiten mediante diminutas gotitas al toser o al estornudar o a través del contacto directo (pomos de puertas, darse la mano...). Una vez que los virus llegan a la boca y a las vías respiratorias, se asientan en las mucosas dañadas bacterias que llevan a otras afecciones secundarias como por ejemplo la sinusitis, la otitis o la bronquitis.

Hay que distinguir entre la infección gripal y la verdadera gripe, transmitida por el virus de la influenza. Ésta va acompañada por una infección aguda de las vías respiratorias y en muchos casos con fiebre alta y con una sensación profunda de malestar. En un transcurso sin complicaciones, los síntomas de la enfermedad disminuyen al cabo de una semana. En cambio, especialmente los ancianos, así como pacientes con el sistema inmunitario debilitado o con afecciones de las vías respiratorias se ven amenazados por  complicaciones cardiovasculares, neumonías, sinusitis, así como en el caso de niños de otitis o de laringo-traqueobronquitis y graves dificultades para respirar.

Los virus de la influenza modifican reiteradamente la estructura de su superficie, por lo que los anticuerpos existentes en el organismo ya no pueden seguir protegiendo. De esta manera se explica la aparición de epidemias de gripe siempre nuevas y la preocupación de las autoridades sanitarias por nuevas epidemias mundiales (pandemias). El gran ganador en este caso es la industria farmacéutica que ganó miles de millones con la venta de vacunas contra la gripe y medicamentos antiretrovirales. No obstante, las vacunas contra la gripe no han hecho desaparecer la enfermedad ni mucho menos, dado que el virus modifica continuamente la estructura de su superficie. Además muchos pacientes refieren padecer durante meses ligeros síntomas parecidos los de la gripe, lo que precisamente tampoco no habla en favor de la vacunación.

Los medicamentos autorizados hasta el momento para influenza, sólo son eficaces en el caso de la verdadera gripe y  en todo caso, sólo podrán mitigar el transcurso si se toman en los primeros días después de la aparición de fiebre alta.

Los antibióticos no son eficaces para combatir los virus y en el mejor de los casos se podrán utilizar como freno de emergencia contra la infecciones bacterianas secundarias. Los antibióticos debilitan al organismo y al sistema inmunitario respectivamente y bloquean sus medidas de defensa.