El miso y la bomba atómica
Desde entonces, el miso se hizo cada vez más popular en Occidente.
Michio recomendaba tomar cada día un pequeño cuenco de sopa de miso, que además de ayudar a eliminar la radiación del cuerpo, genera vitalidad, salud cardiovascular, tonicidad, fortaleza, belleza y un sinfín de virtudes, siempre que sea un miso de fermentación natural.
Hoy, casi ocho décadas después de aquella tragedia, la vida moderna, el uso y abuso de dispositivos electrónicos, la contaminación electromagnética del medio ambiente, los químicos en la comida, la industria transgénica, los tejidos sintéticos, la creación de virus biológicos, los tóxicos ambientales, los chemtrails*… y una vida totalmente desnaturalizada nos aboca a tomar medidas para conservar nuestra condición humana conectada al orden de la naturaleza.
Las recomendaciones para eliminar contaminación electromagnética del cuerpo incluyen acciones internas y externas, además de una limpieza energética y física que nos lleva a la reconexión con el ser.
Alimentación
• Comer solo comida de origen ecológico, lo más local posible. Eliminar el consumo de cualquier alimento de origen animal. Incluir en nuestra comida diaria cereales integrales en grano, legumbres, frutas de temporada, semillas y frutos secos de temporada, sal marina no refinada, algas marinas y fermentos.
• Evitar (o mejor, eliminar) en las cocinas los hornos microondas, cocinas de inducción, y demás artefactos eléctricos. Utilizar preferiblemente gas natural, carbón, leña o cocinas solares para cocinar.
• Evitar (o mejor, eliminar) el aluminio en las ollas o el papel de cocina,