21 remedios secretos para el resfriado y la gripe: Desarrolle su sistema inmune y permanezca sano, ¡naturalmente!

Por Siloam Editors

¡NO SE DEJE ENFERMAR!

Detenga la gripe que viene y las demás.

Un saludable sistema inmune es clave para ganar la batalla contra la gripe y otras enfermedades que enfrentamos a diario.  COn el aporte de los populares autores: la doctora Leslie Ann Dauphin, del Centro para el Control de Enfermedades; el doctor Don Colbert, Janet Caccaro, Cherie Calbom y otros.  21 remedios secretos para el resfriado y la gripe le brinda maneras prácticas y naturales para desarrollar su sitema inmune y permanecer sano en las temporadas de gripe y refriados.

con una perspectiva bíblica y las últimas investigaciones científicas sobre las prácticas de salud alternativas así como también el asesoramiento de expertos de los centros para profesionales del control de enfermedades-médicos, nutricionistas y naturistas-, este libro incluye información valiosa sobre: 

• Duerma y descanse
• Limite la ingesta de azúcar
• Vitaminas y suplementos
• Remedios caseros para el alivio de resfriado, tos, congestión, dolor de garganta y fiebre
• Superalimentos que desarrollan inmunidad

 

• Idioma: Español
• Editorial: Casa Creación
• Fecha de lanzamiento: 20 ene 2015
• ISBN: 9781629983479

Vista previa del libro

gente.

Capítulo 1

CONOZCA SU ENTORNO

DBIDO A LOS avances tecnológicos de nuestro mundo, desde la Revolución Industrial hemos volcado productos químicos y contaminantes peligrosos en nuestros arroyos, suelo y aire. Como resultado, a través tanto de los alimentos como del medio ambiente, usted está en contacto diario con pesticidas, aditivos, disolventes y otras sustancias químicas peligrosas.

Por ejemplo, en este momento es probable que usted tenga cierta cantidad de plomo en su cuerpo, usualmente almacenado en sus huesos.¹ La mayoría de las personas tiene pequeñas cantidades de DDT (o su metabolito DDE, que es a lo que cambia durante el metabolismo) en sus tejidos grasos. El plomo, uno de los metales más utilizados (además del hierro), se utiliza para la fabricación de baterías, productos químicos y otros derivados de metal. El plomo ha contaminado todo el planeta, aterrizando en algunas de las zonas más remotas del mismo. Eso incluye a los aborígenes de Nueva Guinea, que viven lejos de cualquier fuente de exposición al plomo.

Dicha exposición tóxica puede ponernos en peligro de enfermedades mortales como el cáncer y, más comúnmente, enfermedades como los resfriados y la gripe. Si bien estos son en apariencia intrascendentes, mencionamos en la introducción que la gripe es la quinta causa de muerte en personas mayores de sesenta años. Estar conscientes de la toxicidad en el medio ambiente es el primer paso para reducir las sustancias y las influencias que pueden hacerle caer en un lecho de enfermo.

LA INGESTIÓN DE TOXINAS

Hoy, ir al médico y recibir antibióticos a la primera señal de un resfriado es tan común como comerse un sándwich. No se apresure a hacer eso. Si ha tenido episodios repetidos de antibióticos, o incluso una sola sesión de súper antibióticos, usted podría correr el riesgo de desarrollar un crecimiento excesivo de levadura y bacterias intestinales peligrosas.

Entienda, los intestinos están llenos de bacterias buenas llamadas lactobacillus acidophilus y bifidus que impiden el crecimiento excesivo de bacterias malas (llamadas bacterias patógenas o microbios) en su tracto intestinal. Cuando usted toma antibióticos, esos medicamentos pueden matar muchas de las bacterias beneficiosas de su cuerpo. Sus bacterias buenas funcionan como un muro de seguridad para mantener las bacterias patógenas y levaduras bajo control. Así que cuando los antibióticos hacen tambalear ese equilibrio, las bacterias malas o patógenas pueden crecer como un reguero de pólvora, sin control, sin nada que las frene o detenga. Ahora su cuerpo está en problemas, porque las bacterias malas pueden producir endotoxinas. Esas sustancias peligrosas pueden ser tan tóxicas como casi cualquier producto químico, pesticida o disolvente que entre a su cuerpo desde el exterior.

No sólo hay que tener cuidado cuando se trata de la introducción de antibióticos u otras sustancias en su cuerpo, usted debe proteger su mente y espíritu de pensamientos dañinos. Sólo de pensar en algo que le haga enojar, estar triste o deprimido puede hacer que su sistema inmunológico comience a cerrarse y que aumente la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que provoca la liberación de toxinas negativas en el torrente sanguíneo.

Pensamientos tóxicos como ira, resentimiento, amargura, rechazo y otros similares obstruirán el sistema. El punto no es que nunca vaya a experimentar este tipo de pensamientos; lo que vale es cuán rápido se deshace de ellos. Una regla general es nunca irse a dormir en un estado de ánimo negativo. Deshágase de esos pensamientos antes de ir a la cama para que no fluyan a través de su sistema toda la noche. Durante el día, discipline su boca para no hablar de esos sentimientos. Si lo hace, sus palabras recrearán el pasado y producirán las mismas emociones tóxicas.

ABORDE EL ASUNTO DE SU ENTORNO

Numerosas sustancias tóxicas pueblan el mundo moderno. Reducir la exposición a ellas ha de mejorar su salud, aumentará su perspectiva mental y hará que se sienta más limpio, por dentro y por fuera. Esto incluye todo, desde los peligros en el ambiente exterior hasta pesticidas que se encuentran alrededor de la casa promedio. Usted puede abordar esto con una variedad de precauciones y medidas preventivas.

En primer lugar, revise algunos de los contaminantes ambientales que pueden debilitar su sistema inmunológico y afectar negativamente su salud:

Contaminación del aire

Aunque es particularmente mala en las áreas metropolitanas, la pobre calidad del aire afecta también a las comunidades rurales. Incluso los residentes de pueblos pequeños conocen el olor familiar de los vapores de gasolina. Evite estos y el esmog que ayudan a producir. Los viajeros que esperan un taxi o un autobús en el aeropuerto deben hacerlo en el interior de la estación, lejos del humo del tráfico. En una estación de autobuses, no se pare detrás de los estos. Los conductores nunca deben permanecer sentados en el tráfico pesado con la ventana abierta. Además, si usted está siguiendo a un conductor cuyo coche emite una nube de vapores nauseabundos, tome otra ruta, si es posible. Esas emisiones peligrosas son ricas en monóxido de carbono, hidrocarburos y otros contaminantes químicos. Si no puede tomar una ruta alterna, suba las ventanas y conduzca a una distancia segura del vehículo mientras recicla el aire de su coche.

Una palabra para los corredores y ciclistas: Nunca troten, corran o anden junto a una carretera muy transitada en la cual los pulmones puedan absorber grandes cantidades de monóxido de carbono, hidrocarburos y otras toxinas.

Derrames de petróleo

Si huele a gas o ve humo de aceite quemándose, permanezca en el interior. Además, ponga su aire acondicionado a reciclar el aire en el interior de modo que el aire exterior no se filtre al interior de la casa. Evite el esfuerzo físico que agrega exigencias adicionales a los pulmones y al corazón.

Siga las directrices salubres locales y públicas del estado en cuanto al consumo de productos del mar y del agua afectados por los derrames de petróleo. Manténgase al día acerca de las directrices sanitarias locales y estatales con respecto a las actividades acuáticas como la natación, el canotaje y la pesca.

El contacto prolongado con dispersantes de petróleo puede causar erupciones, resequedad de la piel e irritaciones oculares. Si usted experimenta una exposición prolongada a los dispersantes de petróleo, consulte a su médico de inmediato.²

Radiación nuclear

Las centrales nucleares y otras fuentes de radiación son parte de la vida del siglo veintiuno. Cuando se exponga a la radiación nuclear, preste atención a tres principios: tiempo, distancia y protección.³

La exposición aumenta y disminuye de acuerdo al tiempo que se pase cerca de la fuente. Si el material radiactivo entra en su cuerpo, usted no puede alejarse de él.

En cuanto a la distancia, cuanto más lejos de la fuente, menor será la exposición. Las partículas alfa y beta no son lo suficientemente fuertes como para viajar muy lejos, pero los rayos gamma pueden viajar largas distancias y crear la necesidad de tener especial cuidado con la distancia de exposición.

Como regla general, duplicar la distancia de la fuente radiactiva reducirá su poder de exposición por un factor de cuatro. En general, cuanto mayor sea el escudo de protección que usted tenga contra una fuente radiactiva, menor será la exposición que tendrá a ella. El escudo absorbe la radiación entre usted y la fuente, y la cantidad de protección requerida depende de la cantidad de energía emitida por los rayos. Un material delgado, como papel, es lo suficientemente fuerte como para proteger contra las partículas alfa. La ropa pesada es suficiente para las partículas beta. Pero un escudo denso mucho más pesado, como el plomo, es necesario para protegerse de los poderosos rayos gamma.

OTRAS SOLUCIONES

Síndrome del edificio enfermo

Usted puede minimizar el síndrome del edificio enfermo (más sobre esto en el capítulo 18) en su casa eligiendo alfombras menos tóxicas o instalando pisos de madera o de baldosas. Utilice pinturas menos tóxicas. Nunca compre ni use muebles de madera prensada o de partículas. Al contrario, elija muebles de madera o metal. Seleccione cortinas hechas de algodón en vez de tejidos tratados con formaldehido.

También considere las plantas y su valor medicinal y para la mente. No sólo crean un ambiente atractivo, las plantas tienen un uso práctico: Toman el dióxido de carbono y otros gases peligrosos y emiten oxígeno puro, limpio. Si sospecha que el edificio de oficinas donde trabaja está enfermo, rodee su espacio laboral con plantas, como por ejemplo: cintas o malamadre, philodendron, helechos de Boston y la hiedra inglesa; todas estas plantas de interior y fáciles de cultivar, resistentes. Mejor aún, tienden a ser excelentes purificadores de aire natural.

Bacterias, moho y levadura

Reduzca al mínimo su exposición a las esporas de moho y ácaros del polvo, manteniendo los conductos de calefacción y de aire acondicionado en su hogar limpios. Establezca un horario para la limpieza periódica y cíñase a él.

Además, reduzca la humedad relativa de su hogar a menos del cincuenta por ciento. Eso evitará el crecimiento de moho y los ácaros del polvo. Preste especial atención a las habitaciones que tienden a ser más húmedas, como el baño y el lavadero.

Si vive en un clima muy húmedo, es posible que desee considerar la compra de un deshumidificador para su hogar. Utilice un purificador de aire, como por ejemplo un filtro HEPA (filtro de partículas en el aire de alta eficiencia, por sus siglas en inglés) o un filtro de aire ionizador, para eliminar los productos químicos y toxinas en el aire. Abra las ventanas y las puertas de su casa durante el día para que entre aire fresco. También es buena idea abrir las ventanas o las puertas de su oficina para que entre aire fresco y para diluir parte del aire tóxico. Aun mejor es tener un ventilador de techo con una ventana abierta, ya que hay incluso un mejor intercambio de aire exterior. Sin embargo, asegúrese de limpiar periódicamente el polvo en la parte superior del ventilador. Además, compre algunas plantas purificadoras de aire, como las cintas o malamadre, hiedras inglesas o helechos de Boston.

Contaminación por pesticidas

Una de las maneras más importantes en que usted puede reducir su exposición a los pesticidas es dejar de rociar su casa con ellos. Pruebe los métodos más naturales para control de insectos, como la aspersión de roperos y armarios con ácido bórico.

Además, evite el uso de ambientadores o desodorantes de aire. Pruebe ambientadores más naturales, como una maceta de flores fragantes en la mesa del comedor. Mejor aún, abra las ventanas en las mañanas frías y en las tardes para ventilar su casa. Si tiene una ventana que recibe una brisa regular, trate de plantar flores fragantes como el jazmín cerca de ella. Las plantas aromáticas pueden refrescar su casa con un olor natural maravilloso y al mismo tiempo proporcionan purificadores de aire naturales así como también oxígeno fresco.

Aunque algunos puedan reaccionar negativamente a la siguiente solicitud, pídales a todas las personas que se quiten los zapatos antes de entrar a su casa. Esta es una manera importante en que los pesticidas entran en su hogar. El polvo del recinto interior puede acumular grandes cantidades de pesticidas que han sido arrastrados desde el exterior. Succionarlos con la aspiradora diariamente sólo tiende a lanzarlos al aire, lo cual empeora la situación aún más. Es mucho más sencillo cultivar el hábito de pedir a cada visitante que se quite los zapatos.

Capítulo 2

CONOZCA LA VERDAD

EN LOS ESTADOS Unidos hay un estimado de mil millones de resfriados al año, que por lo general ocurren entre octubre y marzo. El adulto promedio contrae de dos a cuatro resfriados al año, mientras que el niño promedio contrae entre seis y diez. En efecto, nada es más miserable que contraer un resfriado o una gripe. Pero, ¿sabía que la razón por la que sufrimos tanto es porque hacemos todas las cosas erróneas cuando nos enfermamos? Beber café, refrescos; comer helado y pudín puede empeorar o prolongar su gripe o resfriado. Tampoco cuente con que la vacuna contra la gripe le blinde. Esas vacunas no han tenido el éxito esperado puesto que las cepas virales cambian constantemente y hacen que la vacuna de un año sea prácticamente obsoleta al siguiente.

Sin embargo, cuando se trata de resfriados y gripe, reconozca que pocos temas son fuente de tantos mitos. Por ejemplo, muchos creen que los resfriados son causados por el frío y que no vestirse adecuadamente ante las condiciones meteorológicas