Millones de neuronas… ¡en el estómago! EL SEGUNDO CEREBRO
Esta red de células permite mantener un estrecho contacto entre el sistema digestivo y el cerebro, a través de los nervios vagos, informando de todo lo que transita por el primero.
Grelina
La llegada de comida al estómago hace que se liberen en el torrente sanguíneo numerosas hormonas. Los científicos nos informan que entre ellas se encuentran el péptido GLP1, que disminuye el nivel de glucosa en sangre y favorece la contracción del estómago; la coleocistoquinina (CCK), que reprime el apetito cuando detecta grasas o proteínas en los alimentos; la bombesina, que reduce la ingesta; o la grelina, también conocida como «hormona del hambre».
La grelina ha ganado popularidad en los últimos años tras descubrir que su liberación no solo aumenta el apetito, sino que además reduce el gasto energético, y favorece
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