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Desde Lo Profundo: Poemas
Desde Lo Profundo: Poemas
Desde Lo Profundo: Poemas
Libro electrónico490 páginas4 horas

Desde Lo Profundo: Poemas

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Información de este libro electrónico

Poemas que pretende el viento llevarse;
Poemas que un alma afligida dict,
A la mano obediente que los escribi,
Con tinta sangre sacada de un corazn,
Herido aqul, por una sutil cancin,
Que abri la cuenca por donde brot,
La roja tinta que al papel manch
Poemas de un alma con versos dorados;
Poemas con armonas de celestes cielos,
Que los cupidos alegremente engalanaron,
Y vistieron con los colores del arcoris,
En este humilde legado que contarles desea,
Un motivo, una historia, o una quimera,
Proveniente de aquel pecho que encarcela,
A tan noble corazn con cuya tinta
Una ofrenda aqu ha decidido ofrecerles,
Que en forma de libro se escribiera
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento20 may 2013
ISBN9781463352196
Desde Lo Profundo: Poemas

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    Desde Lo Profundo - Felix Cantu Ortiz

    Copyright © 2013 por Félix Cantú Ortiz.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 11/05/2013

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    449056

    Indice de Poemas

    Dedicatoria: A Rosy…

    Prólogo

    Advertencia

    Primer Ciclo: Poemas espirituales

    Alma prisionera

    Aléjanos del Mal

    Breve meditación sobre La Fe

    Caridad

    Contra diablo y pecado

    Desde lo profundo

    Disertaciones sobre Fe, Ignorancia y Ciencia

    Ejercicio para el alma

    El Amor Eterno

    El dragón de mis pecados

    El Reino de Dios

    El Santo de la paz

    En las puertas del Cielo

    ¿Fantasmas…?

    Generosidad

    Humildad

    Juicio final

    Juicios ajenos

    La Madre protectora

    Las semillas del mal

    Perdón…

    Quiero tener coraje

    Quisiera…

    Regalos Divinos

    San Jorge y el dragón

    Santidad

    Santos Padres

    Señor Jesucristo…

    Tentaciones

    Vanidad

    Viva la paz

    Yo tengo un amigo

    Segundo Ciclo: Poemas para todo público

    Aborto

    Alegre dolor

    Cáncer

    Caballeros de mi reino

    Chingando al descubierto

    Corazón de roca

    Días vestidos de fiesta

    El mar…

    El muerto

    El poder interior

    En los umbrales del pasado

    En soledad y en el silencio

    Errores de mi pasado

    ¡Hechizado!

    Homosexual

    Hoy no fui a trabajar

    Hoy se casa la niña

    Infierno

    La apariencia

    La mejor cualidad del hombre

    Las verbenas

    La vida breve

    Los Beatles: Eran cuatro del Siglo XX

    Capítulo I. Antecedentes

    Capítulo II. La Revelación

    Capítulo III. La Influencia

    Capítulo IV. La Revolución

    Capítulo V. La Herencia

    Capítulo VI. El Final

    Los chismosos

    Los defectos de los demás

    Meditaciones sobre el origen del hombre

    ¿Quién soy yo?

    Científicos y ciencia

    Ciencia contra Clero

    Confusos pensamientos y teoremas

    El Universo mismo lo dirá

    ¿El mismo hombre originó bestias?

    Las mutaciones

    Soy el motivo de la metamorfosis

    Mi miedo al futuro

    Mi poema es…

    ¿Miserables…?

    Personajes y héroes en mi vida

    Tarzán

    Supermán

    San Jorge

    Mi Papá

    Quino

    Los Beatles

    Jesucristo

    Señora Tentación

    Sepulturero

    Soneto de la mala intención

    Sueño # 7

    Una apuesta en una justa

    Un año nuevo y lo mismo…

    Un despertar cristalino

    Vejez

    Verdadero hombre

    Vivir o morir es lo mismo

    Vivir por vivir

    Yo sólo quiero estar a tu lado

    Tercer Ciclo: Cuentos y leyendas

    Al cuidado del Príncipe

    Al final la encontré

    Amor macabro

    Así es la vida

    El accidente

    El jacal de Concha

    En defensa del reino

    Entre el odio y la pasión

    Justina, Marquitos y la bruja

    La hija del Presidente

    La premonición del sueño del Rey

    Leyenda de tres amigos

    Los amantes

    Lo único que yo amaba

    Matar dragones…

    Morir de esperanza

    Nombramiento de un Caballero

    Sueño #8

    Una historia sin importancia

    La historia

    Descripción

    El baño

    En la casa grande

    La jugada

    El suicidio

    La recuperación

    El final

    Los fantasmas

    Un hechizo de amor

    Un vano conjuro

    Cuarto Ciclo: De amor y para adultos

    Allí estaré siempre contigo

    Aunque me pegues…

    Aventura y gozo

    Barroca declaración de amor

    Casado accidentalmente

    ¿Cómo poder convencerte?

    Conjugar desear con amar

    Contienda imparcial

    De madrugada…

    Desenfrenada pasión

    Despertando calurosamente

    Dime qué es el sentimiento

    Disculpas

    El despertar

    El dilema

    Embrujo en una noche otoñal

    En el pliegue de tu ojal

    Esta vez me tocó ganar

    Eterna pasión

    Hasta derretirme de amor

    Hasta que la fiebre haya cedido

    Hoy veré a mi amada

    La advertencia

    Locura por poseerte

    Mil noches de pasión

    Mi verdad es vuestra verdad

    Montando a caballo

    Morir voluntariamente

    Mujer…

    Nada nos podrá separar

    No me hables de tal manera

    Pecados y castigos

    Perdóname

    Perenne agonía

    Pesadilla

    Prisioneros de amor

    ¿Qué más te podría yo dar?

    Quisiera dibujarte

    Sentimientos de amor

    Serás…

    Si pudiera conmigo tenerte

    Soneto de amor

    Soneto del informe

    Soy lo que quieras que sea

    Sueño erótico

    Sueño #9

    Sueño #10

    Tu esencia

    Un Sí esperado

    Un sueño hecho realidad

    Tiempos de romanticismo

    ¿Ya te he dicho que soy tuyo?

    Yo cultivo tus amores

    Quinto Ciclo: Unos poemas para niños

    Agua de lluvia

    Dos cisnes enamorados

    El elefante

    El niño travieso

    El vestido de quince años

    La hermana de mi maestra

    La hormiguita

    La mariposa

    La montaña escondida

    Mi caballito tordillo

    Mis matitas

    Una burrita coqueta

    Acerca del Autor

    Otras Obras del Autor

    Dedicatoria: A Rosy…

    Si nacieras de mis fantasías,

    Estarías hecha de mis quimeras,

    Y éstas, nacidas de mis mocedades,

    Las que amasaron mis fantasías.

    Sólo sé que eres sólo mía,

    Seas fantasías o seas realidades;

    Seas pues, de lo ya mencionado,

    Mi vida, en presente y pasado.

    Por lo tanto, a cuestas me llevas,

    Con el pasar de todos mis sueños,

    Con que descubres mis realidades,

    Que son tuyas, como mis fantasías.

    Ya la hora de borrar ha llegado,

    Fantasías y realidades del pasado,

    Y firmar con nueva y viva sangre,

    Realidades para un nuevo amanecer.

    Bajo una perpetua oración de amor,

    Que siempre deberá ser cumplida,

    Por dos almas inmersas en realidades,

    Pero extasiadas en sus fantasías…

    Tu esposo…

    image1.jpg

    Mi esposa, mi musa… Rosalinda.

    Prólogo

    Parte de mi ser les dejo en este libro

    Y parte de mi vida reflejan estas letras;

    Parte de mis sueños esconden las estrofas,

    Parte de mi amor disimulan estos versos,

    Parte de mis anhelos aquí se manifiestan,

    Se forjan, se preñan, nacen y mueren,

    En el hilar y deshilar de estos poemas.

    Poemas que pretende el viento llevarse,

    Poemas que un alma afligida dictó,

    A la mano obediente que los escribió,

    Con tinta sangre, sacada de un corazón.

    Herido aquél, por una sutil oración,

    Que abrió la cuenca por donde brotó,

    La roja tinta que al papel manchó.

    Poemas del alma con versos dorados,

    Poemas con armonías de celestes cielos,

    Que los cupidos alegremente engalanaron,

    En este humilde legado que contarles desea,

    Un motivo, una historia, o una quimera,

    Proveniente de aquel pecho que encarcela,

    A tan noble corazón, con cuya intención,

    Un homenaje aquí ha decidido ofrecerles,

    Que en forma de libro se escribiera…

    El Autor.

    Advertencia

    Las fantasías y los sueños son ilusiones.

    ¿Más hasta dónde una quimera es fantasía,

    Y hasta dónde las realidades, siendo verdades,

    Pueden realmente convertirse en obsesiones?

    ¿Qué hay en aquella alma enamorada,

    Que de fantasías quiso hacer su vanidad?

    ¿Qué hay en esa pobre alma ilusionada,

    Que no distinguió entre sueño y realidad?

    Pobre alma, simplemente se sintió presa,

    De sentimientos que a ella misma embargan:

    Naturaleza, agudeza, delicadeza, destreza,

    Nobleza, simpleza, su sutileza y su belleza…

    Compasión del alma, es ver a un niño llorar,

    Desolación del alma, es ver una rosa deshojar…

    Rezar una oración, es fervor del alma buena…

    Exaltación del alma… Es leer un poema…

    ¡Pero cuidado…! Que los sueños e ilusiones,

    Los confunde el alma con las realidades,

    Cuando exaltada aquélla, por leer un poema,

    Su imaginación la engaña, le produce pena…

    El Autor.

    Primer Ciclo:

    Poemas espirituales

    24120.jpg

    Alma prisionera

    Tengo dinero y no necesito más.

    Unos dicen con mucha claridad,

    Que es más fácil dar que recibir,

    Para poder a alguien hacer feliz…

    Otros dicen que no es tan fácil dar.

    El dinero es un señor poderoso,

    Que pone a los hombres a prueba,

    Para forjar sus cabidas espirituales,

    Tanto de piedad como de humanidad.

    La misericordia es un divino don,

    Que sólo se gana con la oración,

    Pidiendo desde el fondo del alma,

    Y con todas las fuerzas del corazón.

    Pero para poder pedir esta gracia,

    El corazón deberá estar sin cadenas,

    Mas el encadenamiento lo adquiere,

    Al obedecer a ese dios que no es Dios.

    El dinero y las posesiones apresan,

    Las almas de los cándidos hombres,

    Y ni ser felices, ni libres los dejan,

    Ni les permiten volar a sus almas.

    Cuando sus almas están prisioneras,

    En vida son entidades ya muertas,

    Enredadas en sus propias cadenas,

    Y sin poder volar a otras alturas.

    No piden a Dios por sí mismas…

    Para qué, si su dios les da ganancias,

    Y se olvidan del Dios verdadero,

    Que ofrece las ganancias del Cielo.

    No creo que Dios piense dos veces,

    Cuando le pide un hombre piadoso,

    Con el alma hacerse misericordioso,

    Porque de su piedad su hambre nace.

    Por eso, en la Biblia se dice que,

    "Un camello pasa más fácilmente,

    Por el diminuto ojo de una aguja,

    Que un rico a las puertas del Cielo."

    De los hombres que dinero tienen,

    Dios los escoge en su gran mayoría,

    Dada sus cualidades y experiencias,

    Para convertirse en Ángeles un día.

    Él les ve infinidad de facultades

    Para repartir aquí entre los hombres

    Mas, antes de convertirlos en Ángeles,

    Los pone bajo una máxima prueba…

    Ésta, es la prueba que difícilmente,

    Cualquier humano pudiera pasar:

    El orgullo de tener dinero y poder,

    Y con ello oprimir a la demás gente.

    Porque el hombre, al dueño sentirse,

    Del gran poder que Dios le otorga,

    De inmediato de eso se esclaviza,

    Haciendo dios al que no es su Dios.

    Lucifer sucumbió ante tal prueba,

    Y así, casi todo hombre sucumbe,

    En lugar de en Ángel convertirse,

    Al infierno va, después de morirse.

    Cuando actúan como Dios lo espera,

    Tendrán en los Cielos una puerta,

    Que sin darse cuenta, Dios les abre,

    Por haber pasado la prueba felizmente.

    He aquí, que un alma prisionera,

    Es aquélla, que con su oro ella espera,

    Que la Virgen le mande sus perlas,

    Para acumularlas en su billetera.

    (Extracto en verso de la novela: Corazón de Roca, del mismo autor. Palibrio, USA, agosto del 2009)

    Aléjanos del Mal

    Dios nos proteja y bendiga a todos,

    Para poder sobresalir y sobrevivir,

    En estas maniobras tan peligrosas…

    En estos días sin el color de las rosas,

    Sin sus aromas, sin sus fragancias,

    Parece que todo es oscuro, pero no lo es.

    ¡Que nos proteja con su manto celestial!

    ¡Que nos señale con su dedo el camino…!

    ¡Que nos mande un luminoso destino…!

    Que con su luz blanca, dorada y violeta,

    Nos cubra y nos proteja de los peligros,

    Iniciando desde la A, hasta la X, Y, y Z.

    Luz que tenemos que seguir para salvar,

    Nuestro planeta y nuestra humanidad,

    Y no ser aniquilados para siempre jamás.

    Permitidnos pues, Señor, Padre Celestial,

    Confiar en vuestro amparo y protección,

    Y desafiar la oscuridad y la Maldad…

    Llegar al final feliz en estas suertes,

    Bajo vuestro consejo y Santa Gracia…

    No permitáis a demonios destruir el plan.

    Señor, sé parte de nosotros en esta empresa,

    Proteged y velad por nuestras intenciones,

    Señor Santo, Santo y siempre Santo…

    Te pedimos que nuestras almas y sus almas,

    Se conjuguen siempre en buenas vibraciones…

    Por los siglos de los siglos…

    ¡Amén…!

    Breve meditación sobre La Fe

    ¿Qué suertes seguirán más adelante?

    ¿Habrá un Más Allá verdaderamente?

    ¿Quién será el que sepa la verdad?

    ¿A dónde las almas irán a refugiarse?

    ¿Quién será el que habrá de responder?

    ¿Es nuestra alma la que vida nos da?

    ¿Qué daño hace pensar en estar amparado?

    Espíritu, alma, halo de vida, ¿es similar?

    ¿Cuál será el fin de todas las cosas…?

    Mil preguntas más quedan por hacer,

    La gente habla y habla pero miedo tiene,

    De lo que no sabe y de lo que nos viene.

    Dicen que la Eternidad es un misterio,

    Otros dicen que al salir de esta existencia,

    Allá te reciben en las moradas eternas,

    Pues aquí no hay permanente domicilio.

    Dicen que la tierra que tienes para vivir,

    En breve a alguien le habrá de servir,

    Todo lo que terrenal pudiste procurar,

    Cuando mueras, no te lo podrás llevar.

    Dicen que las almas de nuestros cuerpos,

    De algún lugar debieron haber venido,

    Y del cuerpo se alejan cuando mueres,

    Yéndose al lugar de donde procedieron.

    Oh, aquellos locos y de corazones duros,

    Hondamente se envuelven en sí mismos,

    Pensando sólo en las prosaicas cosas,

    Y se olvidan de aquello que vida les da.

    Si te sientes seguro sin pensar en nada,

    Más seguro estarás pensando en el amparo,

    Pues más vale estar a algo bien sujetado,

    Porque del Más Allá nadie sabe nada.

    Si el hombre quisiera ser más espiritual,

    Olvidarse algo de su condición mundana,

    Tanto más amarga se le haría esta vida:

    Vería más clara la corrupción humana.

    ¡Oh, ignorante y miserable iracundo!

    Miedo tienes al rostro de hombre airado,

    Miedo tienes ante la oscuridad profunda,

    Imagina tu miedo, al estar moribundo…

    Las respuestas de estas preguntas,

    Se encuentran dentro del pensamiento,

    Y como las personas somos distintas,

    Cada quien piensa según su juramento.

    Pero sin duda todo tiene un origen,

    Al menos eso nadie lo puede dudar…

    No creo que alguien llegase a pensar,

    Que todo en la vida fue casualidad.

    Hay algunas versiones, que infundadas,

    Pretenden hacer creer a la raza humana,

    Cada una a su manera, cuál es su origen,

    Aunque la verdad esté aún muy lejana.

    ¿Creerás que salimos de una explosión,

    Que a través de miles y millones de años,

    Las condiciones sólo se dieron sin razón,

    En el planeta, y aparecieron los rebaños?

    ¿Somos acaso un experimento planeado

    Por seres que en un momento determinado,

    Nos dejaron justo en el planeta apropiado,

    Y ver si en un tiempo hemos desarrollado?

    Quien sabe cuál será la verdad de todo…

    Pero seguro, nunca vamos a llegar a nada,

    Mas, en el desarrollo de nuestro acomodo,

    Pensando uno siempre encuentra el modo.

    Uno piensa solamente lo que le amolda,

    Aquello que nos da facilidad y confianza,

    Lo que quita el miedo en las andanzas,

    Aterradoras, de un Más Allá desconocido.

    La verdad pura es que lo que está aparte

    Del alcance de nuestros cinco sentidos,

    Ya forma parte de un misterio constante,

    Y sus conceptos a todos nos confunden…

    Nociones así como Dios, espíritu y alma,

    Más Allá, limbo, cielo, eter, eternidad,

    Vida después de la vida, infierno, karma,

    Juicio final, séptimo cielo, inmortalidad…

    Nuestra mente da para creer mucho más,

    Nuestra mente puede hacer, idear y crear,

    El pensamiento es un distinto universo

    Que a cada quién lo hace más audaz…

    El pensamiento vuela, no tiene límites,

    Llega hasta donde se le permita llegar,

    Pero una cosa debemos de considerar:

    La Fe es el arma que lo va a ayudar…

    La Fe es creer en algo fervientemente,

    Que la mente creó, sin saber que existe;

    La Fe es una realidad muy convincente,

    Y ella, seguir adelante siempre te permite.

    Por medio de La Fe tienes la esperanza,

    De encontrar lo que sin Fe no se encuentra;

    Por medio de La Fe seguro has de llegar,

    A lugares donde nunca habías llegado…

    Puedes creer en lo que nadie ha creído,

    Puedes hacer lo que nadie ha realizado,

    Puedes sacar los miedos que te espantan,

    Y acurrucarte en las puertas de tu Cielo…

    Una de las versiones, sobre lo que buscamos,

    Que de todas, parece la más adecuada,

    Es agregar a tu Fe el concepto de Dios,

    Claramente ten la confianza acomodada.

    Con una Fe firme y sencilla, acércate,

    Y a lo profundo con reverencia, allégate;

    Seguro es que lo que no puedes entender,

    Puesta tu Fe en Dios, ya lo entenderás.

    Y si esto hicieras, dime, ¿qué perderías?

    Si las consecuencias resultaran favorables,

    Entonces siempre ganarías, y si no,

    Igualmente, nada de lo tuyo perderías.

    Recuerda esto: Dios no te engaña,

    Sino el que se cree demasiadamente.

    La Fe verdadera no puede ser engañada,

    La Fe verdadera obrará secretamente.

    Para que llegue al Más Allá la ciencia,

    Tendrían que pasar millones de años…

    Para que la razón nos dé explicación,

    Tendríamos qué vivir una eternidad…

    Enciérrate en la ciencia y en la razón,

    Y no saldrás de los límites de los sentidos,

    Que sólo ven la dimensión que pueden ver,

    Sin entender lo que La Fe puede conocer.

    No deberá quebrantar tu Fe la razón,

    No irá delante de ella un discurso natural

    El Dios eterno inmenso de poder inmortal,

    Hace cosas grandes en el cielo y en la tierra;

    ¡Y su obra a toda búsqueda ha de ocultar!

    Caridad

    Si Dios pusiera sus ojos en mi persona,

    No vería mi exterior ni lo que procura,

    Pero sí vería mis intenciones ocultas,

    De mi propio corazón, la verdad pura…

    Y mucho hace aquél que bien ama.

    Aquél que bien ama, todo lo hace bien.

    Hace bien el que sirve bien al común bien

    Que el que a su voluntad egoísta sirve bien.

    Pues una vez dijo la Madre Teresa,

    "Que el que no vive para servir,

    Es seguro que no sirve para vivir."

    Lo cual para la Caridad es una promesa.

    La Caridad no es lo que el amor propio,

    Que amor propio es la voluntad propia,

    La inclinación hacia la naturaleza propia,

    La esperanza de una recompensa propia.

    La Caridad no tiene envidia, ni voluntad,

    Sólo busca glorificar en Dios sus obras,

    No ama ni siquiera un gusto en particular,

    Y lo que ama, por amor de Dios lo ama.

    ¡Oh, quién tuviera un destello de Caridad!

    ¡Quién de Dios esta gracia pudiera gozar!

    ¡Quién con el alma, pudiera al prójimo servir,

    Para llenar su alma de esta Caridad…!

    Contra diablo y pecado

    Tantas cosas que pudiera deciros,

    Que pues, como vos habéis predicho,

    Son muchas las aventuras ya habidas,

    Y muchas las bendiciones ya recibidas.

    A pesar de que las aventuras sanas,

    Se hubieron mezclado con las no sanas,

    A Dios doy las gracias por su bondad

    Y su gratificante ayuda y comprensión.

    Que por las aventuras y esas diabluras,

    En luz de luna, cometidas y disfrutadas,

    Hubo un mal duende, gigante, o arpía,

    Que pudiera entonces desvelar mi osadía.

    Pues me acompañan a la luz del día,

    Ángeles que en mis caminos me guían,

    E impiden a los demonios que luchen,

    Dejándome para la noche el derroche.

    Y es entonces cuando durante la noche,

    Las travesuras se convierten en fantasías,

    Y digamos que unas que otras dulzuras,

    Que confunden el ensoñar con engañar.

    Y muy bien se adaptan a mis andares,

    Además, mucho me gustan los manjares,

    Que en mi constante caminar de un día,

    Pudiera perder la luz que me protegía.

    Si vos en corcel por delante me guías,

    Y yo sobre un borrico procuro seguiros,

    ¿Cuál estupor en la oscuridad habría,

    Cuál noche espesa, cuál danza o sorpresa?

    Si el diablo más diablo hiciera aparición,

    A mi opinión, y perdonando su confusión,

    Más le valiera que en esto no se metiera,

    Que lo diablo acaba con lanza puntera.

    La confianza que me da vuestra presencia,

    Me da buena paz y me da buen semblante,

    Aunque por detrás un diablo me dé alcance,

    Confío en que el estandarte vaya por delante.

    Y como tengo quién me cuide por el frente,

    Buscaré también protección redundante,

    En sentido opuesto a la dirección vuestra,

    Luego resguardado el hecho habrá quedado.

    Entendida esta difícil, pero clara lección,

    No me queda más voluntad que amaros,

    Seguiros y a vos serviros con sumisión…

    Y vuestro estandarte llevar por misión…

    Desde lo profundo

    Un día le preguntaron a un filósofo:

    ¿Dónde está el Reino de los Cielos?

    Y contestó: "Está donde nunca lo verás:

    Dentro, muy dentro de ti, es donde está."

    El cuerpo tiene externos cinco sentidos

    Las ventanas del alma se hacen llamar,

    Que ella descubre cuando es prisionera,

    Dentro del cuerpo al momento de nacer.

    Esas ventanas le sirven para descubrir,

    Lo que hay en el mundo allá afuera,

    Y con ese maravilloso mundo contactará

    Mientras esté en el cuerpo condenada.

    Entre más se aficiona por lo exterior,

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