Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema
Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema
Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema
Libro electrónico574 páginas4 horas

Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Sencillamente nos enfocamos
A nuestras necesidades por cumplir,
A estructuras mentales obedecer,
Repeler lo que hemos de valorar.

Cegados por caminos sin final,
Sin tener hacia dónde caminar,
Se cierran el sentir y el apreciar,
¿Y lo que vale la pena, lo esencial?

El Tiempo ya se me ha escapado,
Es tan breve mi efímera presencia,
Llegó volando el tiempo de morir,
Ya ni siquiera pude haber amado.

Mas la oscuridad cegó mi mirada,
Viví en ausencia de lo que no viví,
No supe si estaba aquí o más allá,
Dimensión oculta o desconocida.

Sólo recuerdo que no es Primavera,
Que hoy es día en que la tarde nos espera,
Que el café a los amigos une y abriga
De la ansiedad que por estar juntos ahoga.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento3 abr 2019
ISBN9781506528045
Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema

Lee más de Felix Cantu Ortiz

Relacionado con Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores, Cuentos Y Otros Menesteres... Dentro De Un Poema - Felix Cantu Ortiz

    Piedad, Café, Amistades, Sexo, Amores,

    Cuentos y Otros Menesteres…

    Dentro de un Poema

    Foto1.jpg

    Félix Cantú Ortiz

    Marzo de 2019

    Copyright © 2019 por Félix Cantú Ortiz.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2019901768

    ISBN:                  Tapa Dura                      978-1-5065-2803-8

                                Tapa Blanda                   978-1-5065-2805-2

                                Libro Electrónico          978-1-5065-2804-5

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 19/02/2019

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    792262

    Dedicatoria

    Foto2.jpg

    A Rosy, que representa todo en mi vida…

    horse.psd

    Contents

    Dedicatoria

    A Alejandro Jesús Días Valero

    Ábrete, corazón

    Abuso

    Acusado

    Agonía de mi mejor amigo

    Albores de voz

    Alma de poeta

    Alma renovada

    Almas ardientes

    Amistad

    Amistad sincera

    A mi Virgencita

    Amor condenado

    Amor desinteresado

    Amores extraños

    Amor fugaz

    A Nachito, poeta amigo

    A Nachito

    Ángel de la Guarda

    Angustia

    Angustias de juventud

    Ansias de amor desesperado

    Apariencias

    Aquel día de entrega

    A Quino

    Ataduras sublimes

    Atrapado

    Aura

    Ausencias

    Autodestrucción

    Aventura del Alma

    Bendita dulzura

    Biología erótica

    Café

    Canción

    Caricias de amor

    Cervecita

    Clases de sexo y amor

    Combate al amanecer

    Confesión

    Consejos para la lucha

    Cosas que se esfumaron

    Cristo resplandeciente

    Cuerpos de luz

    Cumpleaños de Mi Mujer

    Chismes

    Chispas de felicidad

    Debate del juego corporal

    Defunción

    Deja cómodos a tus muertitos

    Déjame amar

    Demencia

    De mí depende

    De mi propiedad

    Demostraciones de seducción

    De qué se trata la vida

    Desavenencias de dos amantes

    Descuido

    Desdén

    Desesperación

    Dionisio El Menor o El Exiguo

    Dios en tu vida

    Dios invade interiormente

    Divino atardecer

    Dos etapas del Alma

    Encuentro

    Enfrentamiento

    El Autor de mis libros

    El desprecio

    El día que muera

    El impulso de mis pesares

    Elíxir de tu amor

    El juego de la vida

    El lecho

    El pacto

    El péndulo

    El regalo para un nuevo día

    El regreso de mi amigo

    El retratito

    El que a los Santos se arrima…

    El Ser al cual busco

    Embeleso de amar

    Embrujo o humillación

    Enamorado

    Enamorado de mis letras

    En el café

    Enemigo

    Enemigos

    Enfermo del corazón

    Engaño

    Engaño y castigo

    En la guerra

    Enloquecimiento

    Equivocación

    Eróticos deslices sexuales

    Esas miradas

    Escritor disimulado

    Escritura sediciosa

    Esposa

    Espíritus de luz

    Éxtasis de pasión

    Falsedad

    Fantasía deseada

    Fantasma

    Fantasma de mi pasado

    Fe

    Filósofo y poeta

    Foto desnuda

    Ganarse el Cielo

    Geometría del sonido

    Guerreros del Señor

    Habla Dios

    Hechizo de amor

    Hechizo de amor 2

    Hembra…

    Hermano poeta

    Hombre y Dios

    Honor

    Ilusa pasión

    Instrucciones (Para mi hijo en mi funeral)

    Intangible ego

    Intimidad

    Invocar a Dios

    Juego nocturno

    Jugueteo sexual

    Justicia

    La cama

    Lamentos sombríos

    La miel del colibrí

    La persignada

    Las dos vías

    Letras malditas

    Los perversos

    Los Santos decían…

    Lujuria

    Los escritores

    Luna roja

    Madre

    María Madre Divina

    Marionetas

    Masoquista

    Medicina contra natura

    Meditar, ¿o soñar?

    Mente en blanco

    Metamorfosis

    Mi dulce poema

    Mi moral

    Misa

    Misa 2

    Misión

    Mis sueños

    Misterios de la amistad

    Misterios en mi interior

    Mi vida en silencio

    Momentos eróticos

    Nobles Cualidades

    La Lealtad

    El Valor

    El Coraje: Voluntad Férrea

    La Franqueza

    La Nobleza

    La Justicia

    La Defensa

    La Fe

    La Generosidad

    La Humildad

    Noche

    Noche desenfrenada

    No me lo negará

    Nos vemos en el Café

    Novela de amor

    Novicia de mis noches

    Nuestro gran amor

    Nueva oportunidad

    Nunca amó

    Objetos orgánicos e inorgánicos

    Ofensa

    Oficio

    Ojos cerrados

    Ortografía sexual

    Os destripo

    Paloma

    Paraíso en tu corazón

    Pasión de una noche

    Pecado entre dos

    Perdón inmerecido

    Pesadilla

    Pobres de los pobres

    Poema soez

    Por leer tus poemas

    Por Tu Pasión

    Prefiero amarte que dibujarte

    Prefiero morir leyendo

    Prisionera de mis brazos

    Pueblo

    Profanación

    ¿Qué es el amor…?

    ¿Qué es la conciencia…?

    Qué es eso que busco y no encuentro

    Receta para el amor

    Recién casado

    Recorrido en el tiempo

    Recuerdos de una vida

    Redes del matrimonio

    Regeneración

    Rencor

    Retorno de la amistad

    Rincón de las ánimas

    Sancho

    Seducción hechizada

    Seguirte amando

    ¿Ser un poeta…?

    Sexo místico

    Siete el mismo día

    Si me dieras un beso

    Sin condiciones

    Sólo faltas tú

    Sueños que no soñé

    Sueño salvaje

    Sumisión

    Superlativa exaltación

    Te deseo…

    Tejer y destejer

    Tercera edad

    Tiempo

    Tormentos espirituales

    Tres amores disparejos

    Tu alma

    Tu esencia

    Tu piel

    Tu verso

    Tú y yo

    Un descanso para ti

    Un día en la vida…

    Un especial amigo

    Un hombre muy peculiar

    Un poema erótico

    Vamos al café

    Venganza

    Verdaderos hombres

    Viaje de amor

    Vida

    Virulencia

    Visión del Valle de La Sultana del Norte

    Visita nocturnal

    Vista

    Vuela palomita blanca

    Vuestra alma conmigo

    Ya viene el Año Nuevo

    Zorra enamorada

    Cuentos

    Asunto arreglado

    Caballero enamorado

    Cambio de hábito

    Cambio de hábito I

    Cambio de hábito II

    Cambio de hábito III

    Cambio de hábito IV

    Dandy

    Desde que se fue

    El escudero

    Enfermedad

    Estéril e Impotente

    Galán de pueblo

    Historia de Froylán y Severita

    Hoy toca bañarse

    La jacalera traicionera

    Mi Suegra

    La peluquería

    ¿Les cuento un cuento?

    Sucedió en un jacal

    Acerca del Autor

    Otras Obras del Autor

    Mi México querido…

    horse.psd

    A Alejandro Jesús Días Valero

    ¹

    Cuando amistad tan grande se presume,

    Un amigo transformarse en hermano asume,

    El corazón encuentra un suave consuelo,

    En el alma se realiza un maravilloso anhelo.

    Porque tengo un amigo muy especial…

    Un gran compañero de este portal…

    Porque no es un amigo cualquiera,

    Un gemelo de mi niñez aventurera.

    Porque más que un amigo es hermano,

    Un compañero, un ejemplo, un caballero…

    Que de los poemas infantiles es pionero,

    Es mi amigo Alejandro Jesús Días Valero.

    Para recordar los años de mi niñez:

    Me sentaba a veces y me ponía a pensar,

    Cerrando los ojos… Me echaba a llorar,

    Por recordar esas cosas que alguna vez

    Me hicieron tan feliz en el tiempo aquél.

    Tiempos hermosos que quiero retornar,

    Pero como a veces tiempo no he de tener,

    El trabajo es duro y no nos deja respirar,

    Ni cómo hacer para comer de aquel pastel.

    A un mundo llegué y entré un día sin querer,

    Había muchos habitantes en el lugar aquél

    Los veía que hablaban de miles de cosas,

    Que para mí unas eran feas y otras hermosas.

    Y entre tanto peregrino y su peregrinar,

    Leyendo en sus cartas me vine a encontrar

    Ciertas misivas que, al empezarlas a hojear,

    Cada una mi niñez me hacían recordar…

    Seguí leyendo y leyendo todo aquel arsenal

    De muchos cuentos, fábulas y canciones

    Que de una por una sacaban mis emociones,

    Las que para mí eran muy difícil retomar.

    ¿Pues quién será ese peregrino cuyas letras

    Han llegado a lo más profundo de mi ser

    Y sin saber que lo que a mí me afana

    Mi corazón colma y a mi alma sana…?

    ¿Pero quién es ese hombre ingrato

    Que escribiendo sencilla cada cuartilla

    Me hace nuevamente como un niño ser,

    Y es a donde yo siempre quiero retornar?

    Parece que me adivina el pensamiento

    Porque no encuentro ni un momento

    En que venga a su mundo y escudriñe

    Y no encuentre el tema que me atañe.

    Descubrí ese cofre muy escondido

    Que para volver a ser niño he entendido

    Que es suficiente con venir y buscarle

    Y algunas de sus hermosas cartas robarle.

    ¡Que el trabajo no me deja pensar…!

    ¡Que por prisas no puedo ser niño ya más…!

    Ahora sí, ¡Me burlo de la adversidad

    Y me burlo también de la vejez…!

    Que ahora soy niño cuando quiero ser…

    Y para ser el que quiero siempre parecer…

    Me basta con leer una carta del poeta aquél.

    Lo he guardado muy dentro de mi ser.

    Gracias mi Alex querido,

    ¡Cómo te quiero… Condenado!

    Que ya te llevo en mi corazón…

    Si preguntas por qué, arriba está la razón…

    Ábrete, corazón

    Intento preguntarte pero nada expresas,

    Estás palpitando, y creo que todo lo sabes.

    Sabes que nací, y también sabes que moriré,

    Pero no el motivo por el que aquí llegué.

    No puedo imaginar, ni percibir, ni aceptar,

    Que no haya tenido el aviso de mi corazón,

    De por qué vine y estoy en este mundo,

    Cuánto tiempo duraré y a dónde me iré.

    ¿Por qué, corazón nada has de explicarme?

    ¿Es que no confías en mí y en mi promesa?

    Yo te he dado mi confianza y mi entereza,

    Y te pido abras tu puerta a mi imaginación.

    Quiero saber, dime lo que has de decirme.

    ¿Qué necesito para hacer el próximo viaje?

    No calles, lo sabes bien querido corazón,

    Háblame como antes solías comentarme.

    Lo he sentido, lo he palpado y hurgado,

    El que guía y subordina nuestro arsenal,

    Tan soberano que sobrepasa toda Ley,

    Siento que es la presencia eterna del Todo.

    El que guía siempre en un mismo sentido,

    Como guía las corrientes espacio y tiempo,

    El Espíritu Santo y La Divina Providencia,

    Es el Orden de la Fuerza Vital y Universal,

    Para lo Eterno y lo Infinito, el pasaporte,

    Para llegar a Dios, el medio de transporte,

    Te lo dicen a ti, esos momentos preciosos

    Que mientras yo soñaba, tú lo acumulaste.

    Soñando fuera de las murallas del mundo,

    Y todo lo guardaste tú, querido corazón,

    Hasta estos estados ocultos y misteriosos,

    Que hoy y siempre te pido me manifiestes.

    No cierres tus puertas a mi conciencia

    Ávida de sensaciones supremas y sublimes,

    Quiero preparado estar, y mi casa disponer,

    Para cuando Él crea y me honre visitar.

    Abuso

    Deseo que tengáis por bien saber,

    Aclaro que nunca en mi largo trajinar,

    Me he enamorado, y si bien por éste,

    Y por muchos otros caminos he andado,

    Mil y una aventuras he conquistado,

    Tantas batallas y más batallas ganado,

    Y de entuerto en entuerto desarmado.

    No sé por cuál camino recorrido,

    Ni por cuál bosque entrecruzado,

    Mi vista haya divisado vuestra belleza,

    Que justo por haberme atolondrado,

    Y distraído por lo bastante aturdido,

    Mi armadura, mi alma, mi voluntad

    Y mi cuerpo entero, me hayáis robado.

    Todo se ha llevado, pues es ocasión

    Que por tener mi pudor a su sazón,

    Mi castidad pura haya pues mancillado.

    Mas, a quien para explicarse no da una,

    El amor le ha hablado, muy a su fortuna,

    O la aventura, que de venta en venta

    Vos a mis pesares habéis fomentado.

    Lo que es a vuestro propio juzgar,

    Decid si eso que de mis labios escucháis,

    Es galanura, ternura, diablura o coyuntura,

    O una más de vuestras maneras de jugar,

    Ved que al corazón es que no se le miente

    Y decidme, ya que éste todo lo resiente,

    ¿O es traición, o es abuso, o travesura?

    Acusado

    En verdad ha querido sobrepasarse,

    Y lo que dice vos, bien claro le es,

    Mas si vos hoy pensáis en acusarle

    Más que ofensa, es en vuestra defensa.

    Poned pues en rienda al tal ofensor,

    A ver si así se le quita lo matrero,

    Pues muy osado ha sido el majadero,

    Siendo vuestra merced la única sufrida.

    Haced pues justicia al justo reclamo,

    Mas nunca olvidéis que en el corazón

    Vuestra cara, pelo, y vuestro cuerpo,

    Lo enloquecen y ofuscan por entero.

    Perdonadle pues, si en un momento

    El pobre inocente haya sido huraño,

    Y haya osado a vos pedirle en secreto,

    Lo que una mujer sólo da enamorada.

    Se acusa al indigente, de enamorado

    De la mujer que en su frente lo acusa

    Por ello, y por haberla tanto amado,

    Al verse negado, a fuerzas la ha violado.

    Agonía de mi mejor amigo

    Mi querido y hechicero hidalgo,

    Mi arrogante y dulce Lanzarote,

    Mi altivo y adorado Campeador,

    Mi deseado y codiciado Quijote,

    Mi Tirante el Blanco Conquistador,

    Hermano y compañero amado…

    Muchas cosas decirte he querido,

    Pero aunque quiera no he podido,

    Pues el miedo invadió mi corazón,

    Y el perderte, o no volver a verte,

    Mucho lo he temido, y a buen tiento

    Que has encontrado el momento

    De atizar en mi alma este tormento

    Que sofoca mis sentidos sin dejarme

    Ni hablar, ni sentir ningún aliento…

    Y por no saber de tu bella poesía

    Y de tu sano y santificado verso,

    Me consumía aquel sentimiento

    Perverso, y sentía que te perdía,

    Que te ibas a tierra desconocida,

    Donde para humano alguno

    No hay cabida, y por lo que ves,

    Sin manera de poder rescatarte

    De aquella bruma desconocida,

    Y lo peor… Sin poder asistirte.

    Y yo sin poder concebir la idea

    De en tu ausencia poder vivir,

    Mas Dios le ha dado un descanso

    A mi sufrir tanto, y ha iluminado

    Nuevamente las fibras de mi sentir,

    Al saber que tú me has contestado.

    Por mejor decir, que me has hablado,

    Que te has incorporado, y como antaño,

    Ambos sentados, platicando en el lecho,

    A saber lo que de mí, has de saber,

    Que soy hombre en estado angustiado,

    Tan desesperado y maltrecho, que

    Ya extrañaba a mi Señor Caballero.

    A mis oraciones Dios ha respondido,

    Y tú has despertado de tu sueño.

    Alegría y bienestar me has dado,

    Sin contar que con ello, el miedo

    Debería de eliminar, y la angustia

    Ya más no quiero experimentar.

    Y por favor esté al pendiente de mí,

    Que cosas muchas necesito contarte,

    Pues en los pesados días pasados,

    Con la angustia y miedo de no tenerte,

    Grandes, oscuros y fatales momentos

    Han llegado a mi impaciente mente,

    De sueños y pensamientos extraños,

    Bosques encantados y playas de ensueño,

    Noches de plenilunio, estrellas brillantes.

    Y en medio de nosotros, cosas extrañas,

    Indescriptibles, no tienen forma ni figura,

    Y que sólo son como enanos, o gnomos,

    Duendes, dragones, o seres jamás vistos

    Ni contados por poetas ni trovadores.

    Por lo que te pido mi amado Caballero

    Que no dejes de mantenerte despierto,

    Pues presiento que tales cosas y sueños

    Aspiran apartarnos. Quiero espantarlos,

    Ya más hacer no puedo, por eso te pido

    Que no cierres los ojos, que estés despierto

    Cuanto puedas, pues en cuanto yo puedo,

    Sólo en momentos, me siento aliviado

    De verte así, y a mi lado, no quiero

    Ni volver a pensar que te pierdo

    Como cuando creía que te perdía,

    Y el sueño se repetía y se repetía…

    Albores de voz

    Las voces son sólo vibraciones

    Provocadas al secuenciar las letras

    Que acatan los sonidos naturales

    Cuando se acomodan las vocales.

    Vibraciones por voces emitidas

    Celosa y sabiamente arregladas,

    Parlamentos que órdenes generan,

    Armonías de espirituales efectos.

    Estos sonido y estas vibraciones

    En orden místico y reglamentario

    Generan procederes maravillosos

    Con poder de desintegrar a los yoes.

    Mantras o conjuros que integran

    Armoniosas fuerzas de energías

    Encaminadas a nudos naturales

    Que atajan el fluir del Universo.

    La nota discordante del concierto

    Que afea el principio inteligente,

    De que todo lo creado es afectado

    Por la esencia que lo hubo creado.

    Sonidos, vibraciones, emociones,

    Pensamientos, palabras y deseos,

    Crean estados bellos armónicos,

    Para liberar energía discordante.

    Al generar todo tipo de vibración,

    Positivo, es el estado conveniente

    Para crear el poder de la petición

    En creación de cadenas de curación.

    El sonido de una palabra emitida,

    Crea pensamiento y crea vibración,

    Lo que nos mantiene en un estado

    De ondulación armónico adecuado.

    Palabras dulces apaciguan la ira,

    Palabras hostiles rompen armonía,

    De la unión universal y cósmica,

    Creando caos, desorden y apatía.

    Palabras disonantes y desiguales

    Maldiciones: modifican la vibración

    De todas las energías creadoras,

    Tornándolas en totalmente fatales.

    La compasión, amor, comprensión

    Crean un estado bello y sublime,

    En armonía con el Todo Cósmico,

    Inundando la naturaleza del planeta.

    La Oración nos conecta con la música

    De las Esferas Cósmicas Universales.

    El Sonido Universal, está en nosotros,

    De nosotros depende coincidir con Él.

    Alma de poeta

    Envuelta en la burbuja de un sueño,

    Mi alma al más allá salió volando,

    Cantando y suspirando y ansiando

    Descubrir el Olimpo de un ensueño.

    Fundida en la esencia del destino,

    Incapaz de perderse y escapar,

    Entre auroras rebusca un camino,

    Donde desahogar sus ansias de amar.

    Quiere al reluciente sol secuestrar,

    Esconderlo en una concha de mar,

    Para abrirla allá, en la profundidad,

    Al azul oscuro descubrir e iluminar.

    De suaves y apacibles ángeles,

    Con acentos de cielos y nirvanas

    Aprisionó esencias y fragancias,

    Con las que tus poemas exhalas.

    De todas las flores, los colores

    No eran suficientes para pintar,

    Miles de estrellas en el firmamento,

    Cuyos destellos me vienen a brindar.

    Alma de Poeta, alma de niño,

    Mira que tú todo lo maquillas,

    Engañándome en el sueño de amar,

    Y por fin, entregándome tu cariño.

    Has pinchado un par de corazones,

    Cuyas almas, ciegas, sordas, mudas,

    Obtusas, sencillas y radiantes,

    Sólo amaron sin ostentaciones.

    ¡Mas yo, sólo quiero a ti amar…!

    Soy aquella alma que salió volando,

    Cantando y suspirando, y ansiando

    Descubrir el capullo de tu ensoñar.

    Busqué aquí, allá, por mar y tierra,

    En el cielo, en la noche y en el día,

    Hasta que te encontré en un viejo libro,

    En cuyas páginas estaban tus poemas.

    Mi aliento entre tus rimas se abrigó,

    Mi corazón con tu cantar se bautizó,

    Y el ensueño que este sueño causó,

    Allí, por fin, a mi alma la capturó…

    Alma renovada

    Para que el alma quede sin codicia,

    Debes sentir como que no sientes,

    Debes vivir como que no vives,

    Debes hacer como que no haces;

    Si tienes mujer, como si no tuvieses,

    Y si sufres, como si no sufrieras,

    Y si lloras, como si no lloraras.

    Así que con sólo un póker de ases

    No sabes con los naipes qué haces,

    Pues tu pensar sólo tú lo conoces,

    A desafiar a tu suerte, no te atreves

    Mas puede que todo ganado lo tengas,

    Pero por falta de decisión y entrega,

    Y sin fe, todo perdido lo tendrás.

    Así, mira que la fe es muy necesaria,

    Y con ella se preparaban los varones

    Para resistir a los grandes dragones

    Y a los grandes demonios seductores

    Que a sus almas hostigan y torturan,

    Sin embargo, por la fe y sus ejercicios

    Debes permanecer firme en la lucha.

    La ayuda del Señor te ha de asistir,

    Porque al que quiere, y dice que SÍ,

    Dios le abre la puerta, no lo deja caer,

    Siempre le presta la ayuda necesaria

    Al que lucha confiado en su Gracia,

    Y a pesar de caídas y más recaídas,

    Dios en sus brazos te va a arrullar.

    Almas ardientes

    Una vez más os veo y cada vez más

    Me recreo de vuestro grácil encanto,

    Que roba mi razón, bendito corazón,

    Sin temor hacéis batir sin ton ni son.

    Quedaos, alzaos y por fin encorvaos,

    Como sabéis vos practicar y hacer,

    Para que al fin mi ser entre sin freno,

    Y adentro vuestro dulce calor sentir.

    Junto a vos, qué vale una penitencia,

    Si en un beso tuyo olvido la decencia,

    Y toda esencia de pecado es la pasión

    Entre tus besos, al calor de mis brazos.

    La llamada a cubrir con manto blanco

    Sedas de Oriente toda vuestra simiente

    Para que podamos ir a nuestro infinito,

    Viajar, ir y venir, con el alma ardiente.

    Amistad

    Amistad, conmoción gloriosa

    Creada por dos corazones,

    Que en el camino tropiezan:

    Llega, se anida y se hermana.

    Entendimiento en dos sentidos,

    Compromiso y mutuo socorro,

    Máximo extremo de fidelidad,

    Apoyo espontáneo y afabilidad.

    Tener una amistad verdadera

    Representa fortuna a raudales

    Es como un tesoro invaluable,

    Es tener una secreta posesión.

    Amigo es una misteriosa ilusión

    Que llega a tu vida y se anida,

    Arrebatándote mucho tu querer,

    Mucha estima y toda tu afición;

    Es el que sin ser mi hermano,

    Que sin tener mi propia sangre,

    Se envalentona y me defiende,

    Para que no me ofenda nadie.

    Amigo es ese ser que se quiere,

    El que comparte con nosotros,

    La mano que no nos hace daño,

    Y nos da apoyo, confianza y guía.

    Un amigo es quien siempre está,

    Es quien siempre te escucha,

    El que tranquiliza tu corazón

    Sin tiempo, ni distancia, ni condición.

    Amistad sincera

    Deje Usted de pedir a Dios esas respuestas,

    Dios no nos contestará nuestras arrogancias.

    Él nos puso en el camino, y nos da sustento,

    Nos toca ahora seguir y hacer lo nuestro…

    Yo le doy a Usted mi amistad de corazón,

    Y parece que Usted también me la ofrece.

    La amistad es un sublime sentimiento

    Donde cada uno obtiene lo que merece.

    Amistad sana a las almas de las personas,

    Llega sin cortesías, y luego se hermana.

    A Usted llamo amigo, y por ser mi amigo

    No es el incógnito que llegó y se aposentó.

    Amigo gana el afecto y lo que representa.

    El amigo, ya más no es un desconocido,

    Es un fiel acomodado a mi alma y aliado.

    En mi comprensión total, es mi hermano.

    Un amigo sin compromisos es hermano,

    Hace entre dos una hermandad directa,

    Sin distinción, sin rodeos, bien precisos,

    Así nos querremos, como dos hermanos.

    Que sin haber bebido de la misma leche,

    Sin habernos dividido de la misma sangre,

    Ella erguida entonces se hace la valiente,

    Y al caminar que nunca nos ofenda nadie.

    Esto que nos pasa es algo muy extraño

    Nuestras almas compartidas en nosotros,

    El dedo de Dios creo que nos ha marcado,

    A querernos exhorto, a una amistad sincera.

    Conmigo Usted tiene un tesoro invaluable,

    Como invaluable es el tesoro que he ganado,

    Y no lo digo por ser una persona admirable,

    Sino por apreciarlo de una manera tan afable.

    Y no por ser dos seres tan entrañables,

    Vaya yo a perderle a Usted el respeto,

    Siendo Usted de la clase que representa,

    Como Caballero, yo lo tomaré en cuenta.

    No me pida que no me rebaje, que no es así,

    Quiero para Usted ser siempre un aliado,

    La persona adecuada que dispuesta estará,

    Que cuando me busque yo seré el adecuado.

    Y si como persona, amigo ha tenido uno,

    Lo felicito, porque entonces seremos dos.

    Dispuesto me pongo, y el otro bienvenido,

    Con esto sabrá que yo seré su escudero.

    Tanto en la vida ya hemos buscado,

    Tanto en la vida ya hemos sufrido,

    Es tiempo de divertirse aunque un poco,

    Y encontrar uno en el otro acomodo.

    Si me acomodo a lo que Usted se acomoda,

    Seremos dos compañeros muy acomodados,

    Y acomodados en lo que bien nos acomoda,

    Hagamos un suceso de nuestro acomodo.

    A mi Virgencita

    Gracias a ti, mi Virgencita,

    Que eres tan generosa,

    Y eso te hace a mis ojos,

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1