Luis García Montero
Mi padre tenía la costumbre de leernos en alto sus poemas preferidos de una antología de . Tuve la suerte de encontrar en casa las obras completas de Federico García Lorca. Ese tomo en Aguilar encuadernado en piel, con papel biblia, que era una manera de invitarte a un mundo sagrado donde las cosas no eran exactamente lo que aparentaban. Y después tuve la suerte de encontrarme con algunos profesores, como uno que bajó un día un tocadiscos para ponernos a un jovencísimo cantautor que había hecho un disco con poemas de Antonio Machado de Serrat]. Y eso hizo que muy poquito después, con el dinero de un cumpleaños, fuera a una tienda a comprarme mi primer libro de poemas, el de Antonio Machado y mi primer disco, el de Serrat. Esos azares te van formando hasta que llega un momento en el que la mejor manera de relacionarte contigo mismo y con el mundo es a través de la poesía. Y uno empieza a sentirse poeta.
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