Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Entre El Piso Y Los Sueños
Entre El Piso Y Los Sueños
Entre El Piso Y Los Sueños
Libro electrónico287 páginas5 horas

Entre El Piso Y Los Sueños

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Entre el piso y los Sueos es un susurro nocturno, un hmedo recorrido
por la aventura a travs de un tnel sin fi n. Estos ensayos son llaves
que abren nuestras puertas, son mapas hacia nuestro interior. Sea lo
que sea que haga sentir, el andar surrealista del autor por los callejones,
las plazas, las casitas apiladas, los bares y los caminos de Guanajuato,
abrazan el ayer, el hoy y el maana en una gran espiral que despierta al
amanecer sin llegar a ninguna parte.
El espejismo del romance, el desquicio de los enamorados y la nostalgia
de la pasin visceral, son gotas de lluvia que se cien sobre una tierra
que se desmorona y slo nos quedan notas que nos tragamos de un slo
bocado.
Ivn Zrate nos muestra los mosaicos de paredes interminables que
entrelazan los destinos de los que se quedan y los que se van Entre
vestigios y alertas, entre la rama que no se rompe, entre la alevosa que no se
esconde, entre la brecha que no se ve. Las ausencias solapan los secretos
y sin embargo, sin embargo, no hay nada que detenga a las personas a
seguir su curso.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento27 dic 2013
ISBN9781463374310
Entre El Piso Y Los Sueños

Relacionado con Entre El Piso Y Los Sueños

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Entre El Piso Y Los Sueños

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Entre El Piso Y Los Sueños - Iván Zárate

    Copyright © 2013 por Edgar Iván Zárate Muñoz.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 16/12/2013

    Para realizar pedidos de este libro, contacte con:

    Palibrio LLC

    1663 Liberty Drive, Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Gratis desde EE. UU. al 877.407.5847

    Gratis desde México al 01.800.288.2243

    Gratis desde España al 900.866.949

    Desde otro país al +1.812.671.9757

    Fax: 01.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    452210

    Índice

    Agradecimientos

    Prólogo

    Criaturas

    inevitables

    Carpe Diem

    Silencio

    El mundo que es tu mundo

    Venus

    Cipactli

    dios

    Entre el piso y los sueños

    Credo

    El lugar donde el agua se resume

    En paracaídas

    El arte de la guerra

    Soneto de una noche

    El Queso

    Sueños

    Voluntad

    No hablemos

    Canción #23

    Mía

    Propósito

    Ollin

    Fotografía

    Epístola de los absurdos

    La buena letra de Joaquín

    No

    Yo, tú, él, yo, nada

    Siete vidas

    Las frases que me han salvado la vida

    Sortilegio

    Pausas

    El reggeaton de la Fulana

    Memoria

    Hoy

    Preguntas

    La insoportable levedad de ella

    No digas te amo

    Rabia y pereza

    Octubre

    Matruska

    La muerte de noche

    Tres o Cuatro

    Almas gemelas

    Esperanzas ripiosas sabor a uva

    Mazel Tov

    Viernes 15

    Políticas públicas

    Respuestas

    La verdad os hará libres

    Especulaciones

    Fractal del mundo

    La Primera Carta

    Damn

    San Valentín

    Bla Bla Bla

    La hormiga y la mariposa

    Entre el piso y los sueños

    Chop Suey

    De mí mismo

    Testigos

    El tren de las maravillas

    Recuento de daños

    Epifanía

    Poesía muerta

    San Javier

    La dicha de la Casa Marrón

    Diálogo de un soliloquio

    Miedo

    Femme Fatale

    La balada de los mediados de amor

    Mali

    Oscuridad

    Compilación de pequeñeces

    La vida después de la muerte

    Delitos, cambios y consecuencias

    París

    La conversación de malentendidos

    Dayé

    Ecce Homo

    Las notas perdidas

    El muro

    Edgar

    Inventario

    Un dios con suerte

    Puntualidad

    La boda

    En esa bocatería

    La noche de mis primeros tiempos

    Grandes Esperanzas

    Regina salvando al mundo

    A Ketzalli,

    ya sabes por qué

    Agradecimientos

    A mis valientes guerreras por sus sonrisas de rutina

    A toda la pandilla del pueblito de mi corazón por darme un lienzo

    A la familia Murillo por abrirme la puerta

    A Libby por sus garabatos y a Sandy por sus colores

    A todos aquellos inspiradores que vistieron sus letras con mis palabras

    A Ana Luisa por el empujoncito

    A César por escuchar de todos modos

    A todos lo que tienen que ver con estos trazos

    Prólogo

    La vida es una colección de momentos, momentos que van hilando de a poquito nuestra existencia, momentos que revelan lo que somos – y lo que no somos –, momentos que se agolpan y que fluyen, que permanecen latentes esperando a que se les invoque para salir del escondite.

    Caminamos por el mundo a veces inconscientes del cúmulo de instantes que van tras de nosotros y que cuentan nuestra historia, que nos acompañan como sombras, que nos reprochan lo que no hicimos, que nos llenan de nostalgia, que nos revolucionan el alma, que hacen evidente un pasado que se niega a marcharse.

    Entre el Piso y los Sueños es una recopilación de fragmentos que rechazan la mortal permanencia en la memoria y que representan la esencia del autor. No encontrarás en estas páginas letras lejanas, cada historia te acerca a lo que compartimos como personas. Es un pedacito de lo que vivimos en el espíritu libre de una época que marcó un futuro convertido, deliberadamente a nuestras espaldas, en presente. Inevitablemente con nuestro caminar dejamos huellas, tatuajes que nos unirán eternamente a otros y que nos recuerdan que en el campo de batalla nadie se va sin daños y sin episodios de plenitud.

    La vida misma nos transforma y nos hace libres. Cada experiencia abandona cargas que estorban y dejamos de mirar hacia atrás para recibir un porvenir y, un día, de pronto, nos damos cuenta que los ciclos se han cerrado. Al cruzar la puerta de nuevos momentos, tenemos la posibilidad de sentarnos al borde del camino y para drenar el alma, dejamos fluir los recuerdos, los vemos volar frente a nosotros y anticipándonos a su partida, son atrapados entre las páginas de un libro para vivir por siempre.

    Ese espacio que hay entre el piso que tocamos y los sueños que tenemos, se va acortando en la medida en la que cada trocito de existencia lo convertimos en un escalón y vamos subiendo de uno a uno, disfrutando cada etapa porque no volverá a repetirse. Antes de avanzar un escalón más, Iván Zárate nos regala un poco de sí mismo, nos abre la ventana para ser testigos de la intensidad y la libertad. El autor le hace al lector una franca invitación para ser turista en un viaje que nos muestra cómo echar raíces sin perder las alas, cómo transformarnos sin dejar de ser nosotros, cómo abrir los brazos a un pasado que va desapareciendo al convertirse en el punto de partida. Como decía Octavio Paz vivir es separarse de lo que fuimos para acercarnos a lo que seremos.

    Nada de lo que vivimos es accidental y al abrir las páginas de este libro, corres el riesgo de descubrirlo. En nuestro andar se nos van cayendo cosas de los bolsillos, vamos extraviando nombres, personas, palabras. De las manos se nos resbalan lágrimas, miedos y sonrisas. Entre el Piso y los Sueños es un intento de que la vida permanezca infinita.

    Libia Dennise García Muñoz Ledo

    Criaturas

    inevitables

    Carpe Diem

    El amor es la compensación de la muerte;

    su correlativo esencial…

    ARTHUR SCHOPENHAUER

    -¡No te salvaste!-

    digo susurrando

    porque ésta voz

    harapienta

    como el aroma que se esparce desde la noticia

    no me permite más

    Y desprendo un suspiro suave

    de alegría melancólica

    Había despertado con ligera jaqueca,

    cargando la resaca de las pesadillas propias

    y los mismos miedos de siempre

    Para ese momento,

    ya te habías ido…

    Nuestros héroes son fantasmas

    y hay mucha gente pequeña

    sin oportunidad de asirse de nada

    de realizarse adentro / qué pena…

    Volteé hacia el estante de los libros:

    no te llevaste ninguno,

    Siguen ahí,

    intactos

    Justo como después de conocernos

    La habitación ahora es muy grande

    y es iluminada por una obra de Vidales

    en la que está pintado un día igual al de hoy

    ¿Cómo lo planeaste?

    Aposta te has perdido

    de los verbos implícitos en esta mañana

    que es fría y gris como la realidad

    en la que te sumergiste

    y que te apasionaba tanto,

    por eso tenías la boca atiborrada de verdad

    El sabor de esta mañana

    que le corresponde a la resaca del placer

    y a un café tibio

    y a ver

    las cosas como son (…)

    con tu asombrosa capacidad

    de destruir los optimismos

    usando la belleza misma

    y con el alivio de poder medir la verdad

    como sólo tus ojos pueden enseñar

    Y saborearla sin sabor,

    como al agua que da vida

    Y eso,

    valorar la plenitud de los grises,

    ya es mucho que decir (…)

    No es tuya ya esta mañana

    pero te pertenece

    Buen viaje, amigo

    Y al dulce ritmo de Pink Floyd

    empiezo a escribir mientras suena

    …Wish you were here…

    Y busco tu aprobación

    que no tendrá respuesta

    Hace mucho que no garabateaba, ¿sabes?

    (te cuento)

    y es porque últimamente

    hay mucho que contar

    - Un par de estrellas

    un par de labios brillantes

    un corazón que late de vez en cuando

    un par de piernas abiertas

    un amor de esos, lejanos

    un cúmulo de pendejaditas

    y las cosas que pasan quién sabe cómo

    sin hacer nada- pienso

    Y nada de eso es más

    que la simpleza misma de las palabras

    - Urge saber qué piensas-

    Veo tu foto en la contraportada

    Seguramente

    partiste con esa confianza en tu rostro

    y con y sin nostalgia

    de la expresión más precisa / más objetiva

    de lo que a los humanos nos hace humanos

    Don Mario,

    haz pausa en tu viaje

    para sentarte a escribirnos

    un par de cosas más (…)

    ¡Las que tú quieras!

    Lo prometo,

    no pediremos más

    Y haz tregua con tu soledad

    y con las de Babel

    Y déjanos ésta primavera

    con la esquina rota

    Puedes, si quieres, claro

    Escribirnos al buzón del tiempo

    para ver si de una vez por todas

    nos ayudas a aclararnos

    ¿O de plano, eso no pasa?

    Yo procuraré seguir

    entre el piso y los sueños (…)

    comprando en librerías Gandhi

    mi manera de ver las cosas

    Dejaste menos de lo que debías

    pero suficiente

    …Wish you were here…

    Pero seguramente te recordaré

    en el amor de la que se duda

    o en la sensación extraviada

    en una mañana como ésta,

    sintiéndome inválido

    o desarmado

    o asomado

    hacia los pechos de una dama

    Estoy escribiendo otra vez (…)

    ¡qué puerca y dulce ironía!

    Tal como tu despedida

    en el Palacio Legislativo del Congreso

    Ícono de la cultura y autor reconocido

    dicen los titulares

    pero soy egoísta

    y sólo me quedo con el duelo

    Los uruguayos están acongojados

    y yo creo que algún día te preguntaste

    qué pasaría

    No te importaría

    pero estoy seguro

    que en muchas habitaciones como ésta

    hay tristeza

    por el mundo bastardo sin más palabras

    No terminaste la biografía para encontrarte

    pero si pudiste ser testigo de ti mismo

    Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia

    de la generación del 45

    que apareció por vez primera

    en Paso de Toros

    y por última vez

    fue visto en el Salón de los Pasos Perdidos (…)

    Tu muerte

    es

    de esas cosas

    que suceden

    (me doy cuenta)

    Porque

    aunque la muerte

    uno nunca sabe dónde ponerla,

    no la había ubicado en el clasificado de probables (…)

    Cosas de la vida

    Eres como una de esas esposas

    que se la pasan en casa ignoradas

    y no obstante,

    siempre están ahí

    con respuestas en su boca

    y que su partida

    diametralmente nos mataría

    No te salvaste

    Y desde arriba o abajo o en medio

    o como sea, carajo

    podrás darle dimensiones a la verdad

    No te salvaste,

    no te quedaste inmóvil al borde de nada,

    no congelaste júbilo alguno

    y no quisiste con desgana

    No te llenaste de calma

    ni reservaste del mundo

    sólo un rincón tranquilo

    No dejaste caer los párpados

    pesados como juicios,

    estoy seguro

    ni te quedaste sin labios

    ni te dormiste sin sueño,

    sólo para siempre

    No te pensaste sin sangre

    ni te juzgaste sin tiempo

    Tal vez

    (…)

    tal vez

    esa era la única forma

    de quedarte

    Y te quedaste impío

    como los libros santos lo han prohibido

    ¡Caray, qué suerte la tuya!

    Carpe Diem

    como dios, con letras minúsculas, manda…

    o más bien dicho, sugiere

    Hermano,

    te exiliaste en tu viento

    y nos hablaste del amor, las mujeres y la vida

    justo en ese orden

    Quizás porque eres el hombre que mira

    Quizás porque tienes táctica y estrategia

    Quizás

    porque fuiste el fulano

    sin su mengana

    Gracias por el fuego, amigo

    aunque todo eso ya no importa

    Es sólo que

    tengo la sensación

    de que algo mío

    se ha ido contigo

    Silencio

    Para que hablar de felicidad

    si puedo hablar de ti

    Para que hablar del paraíso

    si sé que se esconde entre tus muslos

    Para que hablar de miedos

    si estoy curado del susto

    Para que hablar de dios

    si ya no te tengo a ti

    El mundo que es tu mundo

    La vida es eso que pasa frente a ti

    mientras piensas que hacer con ella…

    CARLOS MUÑOZ

    La única persona en el mundo

    capaz de convencerme de cualquier cosa

    (al menos en este mundo)

    me convenció para acercarme a ti

    a través de mí mismo,

    con su parlamentar sobre la estruendosa levedad

    Y después de mucho tiempo de pensar en ti

    sin resultado alguno

    decidí escribirte sobre incongruencias y mundos

    y versos que te hagan reír

    Me prometí que no te mostraría nada,

    que me quedaría todo para mí

    pero ésta vez (me dije)

    os enviaré una copia

    haber si vuestro sistema de correo

    hace mi carta más hermosa

    Porque este mundo jodío está dividido en dos

    por un mar al que le gusta estorar

    ¿Nos estorba? ¿Qué dices? (dirás)

    ¡Qué digo estorba!

    I mean: estar del mismo lado

    sería mucho mejor

    o mucho peor

    o al menos, diferente

    Y es que

    en éste fin de semana en el fin del mundo

    descubrí

    que eso de que cada cabeza es un mundo

    es una total gilipollez,

    quiero decir, es una pendejada

    Porque de este mismo mundo, que compartimos todos

    cada quién tiene un trocito

    ¿De qué vas tú, chaval? (preguntarás)

    Y me refiero

    a que tú te quedaste con el mío

    Pero te perdono

    Te perdono

    porque estás intacta en esa noche valenciana

    cuando me abrazaste ¿recuerdas?

    y yo no quería soltarte ¿sabías?

    y me hubiera quedado contigo para siempre

    o para cuando quisieras, según sea el caso

    "Habedlo dicho antes,

    que si no, no te abrazo"

    Y yo tampoco,

    hubiera hecho cualquier cosa

    menos soltarte

    Que nos pille cualquiera si me besas (pensé)

    pero eso no pasó

    En este mundo no pasan cosas como esas

    porque se necesita demasiada magia en ello

    y yo no tengo magia

    Yo sólo tengo un corazón

    que late cada 10 segundos por ti

    y me perpetúa tu ausencia

    Transformación en un adiós eterno

    sin libertad y sin conciencia

    Eres mi afán de logro y mi capacidad de riesgo

    Te diré te quiero como un cínico moderado

    para saber

    qué tan lejos es lejos

    Y con estas palabras pusilánimes

    me preguntaré a qué saben esos besos

    los de esos labios

    que eran un manantial de trascendencia

    Me enamoré de la Iberia,

    pero la tarde en que decidí

    no soltarte para siempre (y para nunca)

    descubrí

    que fue España la que se enamoró de mí

    Si el mundo algún día llega a ser el mundo

    y no pequeños feudos;

    cuando pueda ser hipersensible a todo lo demás

    y no sólo a ti;

    en el momento en el que pueda pasarte mi yo

    sin dejar de ser yo mismo;

    entonces regresaré

    y tampoco pelearé por ti

    (a pesar de lo que aconsejaron mis aliados)

    pero estaré para ti enterito

    aunque no sea suficiente

    Te has convertido

    en un sueño del que despierto constantemente

    y creo una versión surrealista de nosotros dos

    Y al final eres como la muerte:

    no sé donde ubicarte, hacerte un huequito

    Si lo contrario de la vida no es la muerte

    si no que no haya nacimiento

    en nuestro caso sería no conocerte

    Despierto,

    hablo de ti y te recuerdo

    No había en el mundo,

    al menos en este

    en el que estoy del otro lado del mundo,

    nada mejor

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1