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Si las paredes hablaran
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Libro electrónico132 páginas49 minutos

Si las paredes hablaran

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Información de este libro electrónico

La vida está hecha de recuerdos, algunos alegres y otros que pesan. El cielo es el límite, pero solo los valientes lo atraviesan. Todos tenemos historias que contamos o nos callamos. Muchos hemos llorado por amor, por un fallo o por perder un ser querido. Muchos escriben por trabajo o pasatiempo, otros escribimos lágrimas para que nos lean el interior.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 dic 2020
ISBN9781643346977
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    Si las paredes hablaran - Samuel Guzmán

    ¿Libertad o precipicio?

    Y cuando llegas a tu habitación vacía. Cuando tomas tu café solo. Cuando nadie te escucha, cuando nadie te entiende. Cuando eres invisible. Cuando odias quien eres. Cuando detestas tu reflejo frente al espejo. Cuando lloras de madrugada... apretado a la almohada. Cuando nadie te pide una explicación. Cuando nadie te espera. Cuando nadie te exige. Cuando no hay quien escuche tus oraciones... ¿Cómo carajos se le dice a eso? ¿Libertad o precipicio?

    Síndrome de la hipocresía

    Salen a la calle mostrando una máscara,

    no son reales ni con ellos mismos.

    Doctorado en manipular, certificados en dañar.

    Graduados en fingir y maestros (de los mejores) en ocultar la realidad.

    Un mundo lleno de hipócritas con sus vestiduras de

    Dios te bendiga... lo más triste es que oculten la verdad.

    Y tú por aguantar, aun sabiendo, y encubrir

    (para no desnudar) terminas siendo el malo.

    Que raros somos los humanos.

    ¿Cuánto más?

    ¿Cuánto más piensas resistir?

    ¿Cuánto más piensas lastimarte o lastimar?

    ¿Te mantendrás callado tanto tiempo,

    por algo que no es tuyo?

    ¿Piensas seguir siendo invisible donde no encajas?

    Mejor suelta, deja ir lo que no te pertenece.

    Duele soltar la cuerda... pero duele más

    dejar que te ahorque lentamente.

    Así que dime ¿Cuánto más?

    Te dolerá

    Cuando el viento bese y acaricie tu rostro. Cuando veas, a través de tu ventana, la lluvia caer... y yo no esté afuera esperando que abras para cantarte. Cuando te despiertes de madrugada y no sientas mis brazos a tu alrededor. Cuando llegues a casa y nadie te reciba con un té calientito y tus galletas favoritas. Cuando no tengas un pecho el cual bañar de lágrimas... en días amargos. Cuando no tengas a nadie que te escuche. Cuando no tengas con quien discutir, juro que te dolerá, cada maldito segundo, el haberme abandonado cuando más necesitaba tu calor.

    De repente

    Son esos momentos en que piensas tenerlo todo,

    donde crees que ya no hay nada ni nadie más...

    Donde piensas y juras que eres feliz, pleno y lleno en cada rincón

    y de repente... sonrisa atractiva, labios que incitan a besar,

    ojos de miel tentadores y que derriten a quien se atreva a mirar,

    simpática y sobre todo un universo oculto en su mente.

    ¿Qué rayos esconde? ¿Cómo lo hace? Preguntas sin respuesta.

    Y, así de fácil, de repente y sin oportunidad de reacción... llegaste de la nada, a confundirlo todo.

    El dicho

    (Nadie sabe lo que tiene hasta que se va)

    Dice un dicho. Lo comprobé con tu partida.

    Eres menos de lo que pensé. Mucho menos.

    Eres lo que todos murmuraban. No lo creía.

    Decías que no eres materialista y... tenías razón.

    No te gustaban las joyas. La joya eres tú colgada

    del brazo de tu mayor (mucho más mayor)

    proveedor. Es horrible saber que te convertiste,

    en lo que tanto juraste odiar.

    De pu** madre

    Uno y mil recuerdos empacados

    en mis adentros, un cuarto destruido y

    en mi cama una nota totalmente vacía,

    Como vacía tengo el alma.

    Gritos de dolor, ojeras visibles,

    ojos hinchados de tanto llorar...

    Llorar de furia (dolor)

    nunca estuve tan decidido.

    Mi Yo interior dice: ¡No lo hagas! Aléjate de la arena del mar y ve a casa!.

    La botella dice: ¡No pares es la última!.

    Mis demonios dicen: ¡Deleitamos tus cortaduras! ¿Sientes la sangre saliendo?.

    Acuéstate en la arena, todo estará bien...

    Le pregunte a la vida ¿tú que dices?

    —Su silencio dice mucho—, reclamo al cielo:

    ¿Esto querías?, ¿ya estás feliz? ¿Será esto lo que se siente antes de morir?, ¿esta soledad?,

    (tirado en la arena, mirando al cielo).

    "Si así es como se siente, entonces...

    Se siente de pu** madre".

    El arte de mentir

    A veces ocultamos la verdad para no lastimar o no lastimarnos. Para no perderlos o perdernos. No todo valiente dice la verdad. Hay valientes que mueren ocultando aquello que los mata, que no los deja vivir, que los destroza, que los asfixia. Hay valientes que lloran en silencio, lamentan en silencio y mueren ocultando una verdad que joderá el vivir de otros. Si, ya es suficiente con la vergüenza que los come lentamente. No todos nacen para decir una

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