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El Amor Está En Todos Lados
El Amor Está En Todos Lados
El Amor Está En Todos Lados
Libro electrónico639 páginas4 horas

El Amor Está En Todos Lados

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Información de este libro electrónico

Las frecuencias primorosas del Universo
Las frecuencias de la Paz Cósmica,
El Movimiento rítmico de las estrellas
A todos los rincones del Universo,
Con el encargo de una Armonía Cósmica
Que llevaban esas sublimes vibraciones,
Justo en los momentos de Paz Plena,
De Amor Pleno, y de Serenidad Infinita,
De que gozaba el Señor Nuestro Dios.
Para dar a luz El Amor al Universo,
Para dar a luz a su Hijo Amado,
La noche en que los astros se alinearon,
Y revelaron una Paz que no existía...
Revelaron el naciente Amor que sería
La pasión derramada en cada rincón,
En cada corazón de los seres humanos.
¡Al fin Dios dio a conocer su máximo don!
¡Al fin el Universo conoció el Amor!
Que éste, al igual que Dios, estaría
En todos los rincones del Universo.
Así, con Dios: El Amor está en todos lados.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento28 nov 2022
ISBN9781506548784
El Amor Está En Todos Lados

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    Vista previa del libro

    El Amor Está En Todos Lados - Felix Cantu Ortiz

    Aclaraciones

    1. El significado de algunos textos y prosas

    Que aquí se exponen, están muy vinculados,

    Estrechamente entre sí, de manera que,

    Tales textos pueden ayudarse unos a otros

    A complementar su lectura comprensiva

    Y a encontrarle un significado lógico

    Del tema que se escogió para desarrollar.

    2. Hay que aclarar que muchas definiciones

    Y explicaciones dadas aquí, con respecto

    Al Universo y al Cosmos y sus relaciones

    Con ciertos conceptos escritos en La Biblia,

    Son básicamente apreciaciones sacadas

    De mi intuición, imaginación y mis sentidos,

    Conceptuados pues, en mi mente y cabeza,

    De manera de encontrarle lógica a las cosas.

    3. No se pretende ponerse contra cánones

    Ya establecidos por autoridades científicas,

    Y mucho menos religiosas. En general hay

    Un gran porcentaje de ficción y de ilusiones

    Que simulan realidades un poco enredadas.

    Siempre es bueno conocer las ideas de otros,

    Aunque sea de esta forma, porque pueden

    Ayudar a enriquecer mentes más intensas.

    4. Se pretende que los escritos, textos y prosas,

    Aparezcan como si fueran una serie de poemas,

    Que aunque no lo sean, en realidad, se quiere

    Darles un pequeño acomodo y corte artístico,

    Sólo para continuar la secuencia de poemas,

    Que en realidad sí lo son, y escritos por mí

    En otros libros exclusivamente de poemas.

    5.- Hay textos sacados de libros de formación

    Espiritual principalmente para jóvenes,

    De donde obtuve información especial

    Que yo mismo arreglé y adapté a este librito

    Como texto de fácil lectura y aprovechamiento.

    6. Este libro no es un documento científico.

    7. Este libro no es un documento religioso.

    8. Este libro no es un documento filosófico.

    9. Este libro no es una guía espiritual.

    10. Este libro no es un manual para cambiar

    Ideas y pensamientos en las personas.

    11. No es la base de ninguna ideología.

    12. Los conceptos que se dan de Dios aquí,

    Por ningún motivo se pretende fijarlos

    En la mente de nadie, ni cambiar la idea

    De lo que ya está escrito en los libros

    Que ampara la Iglesia y la Fe Católica.

    13. No es un libro de crítica, ni de protesta.

    Agradecimiento

    Para esos seres humanos excepcionales,

    Especiales, de calidad y calidez humana;

    Para aquéllos, que nos cobijaron con amor,

    Que nos dieron cariño y respeto,

    Que nos ampararon y nos guiaron;

    Nos dieron grandes consejos y enseñanzas,

    Predicando con el ejemplo y su experiencia,

    Y que formaron parte de muestras vidas…

    Los que dejaron huella, dejaron su esencia,

    Y, de alguna manera siguen revelándose,

    Cada día, en cada lugar, en cada espacio…

    Al susurro del viento y de las olas del mar,

    En el murmullo del fluir del arroyo,

    En los fulgores de cada rayo de luz…

    En las chispas alegres de momentos felices,

    En el afecto de un amigo o un compañero,

    En la sonrisa e inocencia de un niño…

    Las palmadas y abrazos de un ser querido,

    En un dulce y bello recuerdo sin olvidar

    Que sin pretender te dibuja una sonrisa…

    Para el corazón, la mente y el sentimiento

    No hay barreras, ni existe ausencia física.

    Sabes que desde donde estén, contigo están,

    A través del sentimiento, y dando su Luz,

    Cada vez, y más, con mayor intensidad.

    Gracias Señor, Dios Todopoderoso y Eterno

    Por el tiempo que nos permitiste tenerlos.

    Con todo el Amor, el Cariño, el Respeto,

    La Admiración y el Agradecimiento,

    Porque sé que están Allá donde están.

    Gracias por todo lo que ellos nos dieron.

    Sé que algún día nos reencontraremos,

    Sé que sólo se nos adelantaron en el viaje,

    Y alegres, allá prepararán nuestra llegada.

    Para mi hijo Renatito y mi nieto Renatito.

    Índice

    Aclaraciones

    Agradecimiento

    A Dios no supo amar

    Aires de mis amores

    Alma desamparada

    Alma y cuerpo

    Alucinación

    Amarás a Dios…

    Amigo poeta

    Amor a primera vista

    Asalto

    Aura

    Autodestrucción

    Big Bang 1

    Big Bang 2

    Brevedad de la vida

    Breve meditación sobre la Fe

    Carácter, Carrera para la vida

    Carta de un fantasma

    Clemencia

    Comportamiento de las especies

    Conceptos celestiales

    Conjeturas y sospechas

    Cosmos cambiante

    Cualidades de Dios

    De la brevedad de la vida

    Desaparición de los dinosaurios

    Desarrollo de las especies

    Desvelados

    Dilema de Pascal

    Dilema sobre un aborto

    Dime qué es…

    Dime qué es el amor

    Dios está en todos lados

    Dios me transformó

    Dios, otra descripción

    Doble naturaleza

    Dos lados de la vida

    El Amor está en todos lados

    El Amor Eterno

    El escritor del Diablo

    El hombre

    El invento de la moral

    El miedo: La sal de la vida

    El ojo artificioso 1

    El ojo artificioso 2

    El pensamiento

    El poder interior

    El reino de Dios

    El tiempo vuela…

    En coma

    ¿En dónde quedó la magia?

    En el nombre de Dios

    En la espera de la muerte

    En torno a cinco sentidos

    Espíritu de luz

    Espíritu: El Vacío Universal

    Espíritu Santo

    Evolución de la Conciencia

    Evolución dentro del Todo

    Evoluciones Masa-Energía

    Extinción de una especie

    Faltaba alguien

    Fe

    Fiesta de Fin de Año

    Geometría del sonido

    Guerreros del Señor

    Había una vez un lago

    Hacia dónde va el hombre

    He aprendido…

    Historia singular

    Hombre

    Hombre y Dios

    Hombre y no animal

    Humanidad en riesgo

    Impaciencias

    Inquietudes del hombre

    Juana la de Nicanor

    Judas y Jesucristo

    La casa de mi abuela

    La casa de mis papás

    Ladrones de la Paz

    La Esencia Divina

    La deuda espiritual

    La esfera

    La mejor cualidad del hombre

    La música del Cielo

    La nave

    La Oración

    La transición

    La vejez

    La vida en la Tierra

    Lo desconocido

    Lo mejor está por venir

    Los planetas místicos

    Los súper héroes

    Madre Naturaleza

    Magia de la vieja amistad

    Marginados

    Más Allá

    Matar

    Melancolía

    Mente y Ciencia

    Mi manera de ver la vida

    Miseria humana

    Mis experiencias ante El Covid

    Morir

    Motivos

    Motivos de vivir

    Muerte

    Nobleza Humana

    Nostalgia

    Nos traspasa

    Número Áurico

    Objetivo: aquí o allá

    ¿Ojos mal diseñados?

    Padre Nuestro que estás en los Cielos 1

    Padre Nuestro que estás en los Cielos 2

    Padre Nuestro que estás en los Cielos 3

    Pasión

    ¡Parece que envejecí!

    Paz del Cosmos

    Perdón…

    Presencias de antaño

    Presunción humana

    Prisionero de amor

    ¿Quién no quiere ser feliz?

    ¿Quién realmente soy?

    Quiero estar a tu lado

    Regresar a casa

    Reparando almas de adultos

    Rojo púrpura

    Sabio, poeta y genio

    Santidad

    Señor Jesucristo…

    Seres vibracionales

    Soberbio, orgulloso y rencoroso

    Sólo quiero verte

    Soneto 1

    Soneto 2

    Soneto 3

    Soneto 4

    Soneto 5

    Soneto 6

    Soneto 7

    Tejer y destejer 1

    Tejer y destejer 2

    Todo acaba en nada

    Tren sin retorno

    Último día del año

    Una herencia para nadie

    Un dulce sueño

    Un escritor muy singular

    Universo juguetón

    Un poco de la vida

    Un recorrido con el Padre Tiempo

    Un secreto oculto

    Vacío en el alma

    Verdad Universal

    Verdades y misterios

    Vibraciones de Amor

    Vida del Cosmos

    Vida germinal

    Vida mortal y Vida eterna

    Visión de La Sultana del Norte

    ¿Ya te felicitaste…

    Acerca del Autor

    Otras Obras del Autor

    Mi México querido...

    A Dios no supo amar

    ¿Dime de qué te puede servir

    Querer con todo el corazón,

    Si un día se frustra aquella ilusión

    Que la muerte viene a mutilar

    Y al alma vacía la viene a dejar,

    Si esa alma a Dios no supo amar?

    ¿Para qué aquella nube pudiera servir,

    La que escarcha en forma de cristales,

    El agua en gotas que a tus jardines llena,

    Y a tus rosas fragantes ha de alimentar,

    Si sedienta tu alma se habrá de quedar,

    Si vives entre la inmundicia y promiscuidad?

    ¿Qué pudiera en los días deleitarte

    Que no fuera lo que Dios pudiera darte?

    ¿Pero de qué te serviría ese estandarte,

    Que con lo que Dios ha de proporcionarte,

    No compartirías ni en uno solo de tus días

    Lo que Él te da y con ello engrandecerte?

    ¿De qué te sirve el banquete recién horneado

    Servido en finas vajillas de la China,

    Con tintes de oros y platas decoradas,

    Que resplandecen con la luz de la luna,

    Si afuera de las puertas de tu hogar,

    A un hambriento tu pan le has de negar?

    Aires de mis amores

    Ya ni los hombres, ni sus hijos,

    Saben que es nuestra la Naturaleza,

    Que a toda alma llena de nobleza,

    Enseñándoles a la vieja usanza.

    No hay a quién interese un instante,

    Pararse en un camposanto, y respirar

    El aroma de jazmines dominante,

    Mientras desempolvaras las lápidas

    De las viejas tumbas de tus padres.

    Ponerles flores ya sería mucho pedir,

    Sentarse un rato y con ellos platicar,

    Contarles de tu historia los logros,

    Tus ideales, tus deseos, tus fracasos,

    Y someterse a sus secretos regaños.

    Llorar allí un poco por su ausencia,

    Diciéndoles cuánto los has amado.

    El alma descansa y se engrandece,

    Cuando intercambias tus emociones

    Con esos muertitos que son muy tuyos.

    ¿Quién se detiene a ver el sol, la lluvia,

    O la Primavera que pasa desapercibida;

    El Verano que a los colores da cabida,

    La mariposa que liba miel en un botón,

    Junto al lago sereno de aguas de cristal,

    Que se abastece de la hermosa cascada

    Puesta como marco en la bella montaña?

    ¿Qué pasa entonces con lo esencial?

    Es que se me está borrando de la mente,

    Los antiguos hábitos tendré que recordar:

    Ansío los rumores del viento al pasar.

    En plenilunio, oír a un grillito cantar,

    La esencia húmeda del bosque, respirar,

    Los recuerdos clásicos antiguos, imaginar…

    La humanidad de antes inhalaba estos aires,

    Estos aires míos, de mis antepasados,

    Que han recolectado los últimos suspiros

    De todo el que por esta Tierra ha pasado.

    Estos aires, que dieron a mis ancestros

    El primer respiro, y traen las esencias

    Del olor de las fragancias de las flores;

    Aires que me llegan al fondo del alma,

    Que huelo y aspiro con todas mis ansias,

    Con el anhelo de mi alma y corazón:

    Porque no me traigan inquietudes,

    Porque me traigan sólo calma y reposo,

    Porque me traigan paz, y siempre paz,

    Esa amada paz que tanto añoro.

    Alma desamparada

    "¿Decidme hijo mío,

    Dónde quedó el sueño que soñaste,

    Dónde quedó aquella ilusión,

    Dónde quedó aquella felicidad

    Que mucho buscaste...?

    ¿Dónde están ahora…?".

    En este momento no sé lo que siento,

    Confuso y aturdido estoy viviendo,

    Quiero estar triste, pero a la vez alegre,

    Siento mucha vida a través de mis venas,

    Pero siento muerte en el pensamiento.

    Me muero por querer a alguien amar,

    Y me muero por estar siempre contigo,

    Y en este estado de que muero y no muero,

    Me muero por querer saber lo que espero.

    Pero resulta que también así vivir quiero.

    Me angustio por no poder encontrar,

    Y sin poder absolutamente nada entender,

    No encuentro nada de lo que busco,

    Ni encuentro nada de lo que quiero.

    Pero lo que busco, lo quiero y lo deseo.

    No sé qué es lo que me pasa,

    ¿Melancolía, tristeza, angustia, alegría?

    Volteo hacia atrás y quiero regresar,

    Pero mi alma me impulsa hacia adelante,

    Y como alma triunfante, acá quiere estar…

    Soñando a veces quiero desaparecer,

    Y a veces soñando me quiero recrear,

    Quiero intentar encontrar la felicidad,

    Lo que siempre he estado buscando.

    ¿Será eso lo que mi alma está reclamando?

    Es claro que unos toman y otros dan,

    Unos apenas vienen y otros ya se van,

    Y yo, así como soy, no sé ni donde estoy.

    Yo ni siquiera sé, si vengo o si voy,

    Pero en la espera en silencio aquí estoy.

    No sé por qué todo me hace llorar,

    Sólo sé que nadie me lo puede explicar,

    Sólo aquél al que le lloro y le imploro,

    Con un grito amargo, triste y lastimero.

    Que me defina esta ambigua situación...

    Porque por saberlo me muero...

    Y por no saberlo, también muero...

    Alma y cuerpo

    En un combate de vida o muerte,

    De esos que conmueven al ser humano,

    Siempre se presenta esta disyuntiva:

    ¿Ha de ser el alma un noble corcel

    Que el cuerpo, a manera de jinete cruel,

    Fustigue sin descanso, y lo canse,

    Y lo agote, hasta quitarle la fuerza?

    ¿O bien, el alma ha de ser el jinete

    Que refrene con brida y rienda corta

    Al desobediente potrillo de su cuerpo?

    ¿Ha de empujarte el pecado instintivo

    Como si fueras un buque sin timón,

    Hacia la decadencia y la perdición?

    ¿O bien gobernarás con mano vigorosa

    El navío en medio de la tempestad

    Sin escuchar los cantos de las sirenas?.

    Alucinación

    Psicólogos expertos dicen y aseguran,

    Que bajo ciertas circunstancias de presión

    De vibración, o de sedantes acumulados,

    En muchos casos, de inmovilidad corporal,

    Hormonas son creadas por ciertos órganos,

    Y más, por glándulas de interna secreción,

    Y al ser generadas las dichas sustancias,

    Seguidamente pasan al torrente sanguíneo.

    Directas en el mismo cerebro pueden causar

    Que cambie su estado de actividad normal,

    Que alucine, esto es, que el cuerpo sea capaz

    De desdoblarse y mil extrañas cosas hacer,

    Que no realizaría en condiciones normales,

    Como ver cosas que no existen a la visión,

    Familiares muertos, o Ángeles, o Demonios,

    O que el alma se transporte a otros lugares,

    Que la persona esté a la vez en dos partes;

    Que pueda levitar, o que pueda cosas mover,

    O inclusive que platique con personas,

    Que murieron ya hace mucho tiempo,

    Y que el enfermo quizás no conocía.

    Puede suceder que adivinen el futuro,

    Y sepan el pensamiento de los demás.

    Está claro que con una simple fiebre,

    Hay sueños que lo llevan a uno a lugares

    Extraordinarios, bellos, o tal vez horribles,

    Dependiendo de lo que hay en tu cabeza,

    O de qué en ese momento sufre tu cuerpo;

    Tales archivos, aunque estén muy ocultos,

    Resurgen en situaciones corporales así,

    Provocando sueños dulces, o terribles,

    O visiones de cosas nunca antes vistas,

    Que te cobijan en un oleaje de angustias,

    De miedos ocultos y de desesperación

    De lo que ya deseas salir, pero sin voluntad,

    Ni te das cuenta que las tienes presentes,

    Pues por tu mismo estado aletargado,

    Mas, sin quererlo ni pensarlo, dices cosas

    Que después no recuerdas lo que dijiste.

    Llegas a hablar con gente que desconoces,

    O que hablas tú y ellos en otras lenguas

    Que son para ti totalmente desconocidas.

    Hubo historias de gente en la antigüedad,

    Que con una simple fiebre que tenían,

    A la par, por las alucinaciones provocadas

    Ya sean por los ataques de visiones

    O por facilidades para hablar atrocidades

    En su lengua, o en lenguas desconocidas,

    Fueron condenados a la hoguera,

    Juzgados por los que los observaban

    Pues debido a la sarta de cosas que decían,

    Concluían que estas personas eran poseídos,

    Que tenían pactos con diablos del Averno,

    Y que todo lo que hablaban era dirigido

    A los diablos más infames y despiadados

    Del infierno, que estaban poseyéndolos.

    Unos dicen que pueden soñar despiertos,

    Sí, si enfocas la mirada en un punto fijo:

    Los pensamientos viajan a otros tiempos,

    Los pensamientos viajan a otros mundos.

    Esto es meditación y oración efectiva.

    Con este método practicado sutilmente,

    Se puede llegar a la Contemplación,

    E inclusive, hasta a la Transfiguración.

    Amarás a Dios…

    ¿Cómo persuadirme de siempre amarte

    Pues todo alrededor de ti se destila,

    Si eres Tú mi tiempo en presente,

    Y el futuro que mi alma anhela...?

    Eres luz, eres soplo, eres torrente,

    Eres trueno, eres rayo, y eres mar;

    Eres agua, tierra, viento y fuego,

    Que me limpia con su flama ardiente.

    ¿Cómo persuadirme de comprenderte,

    Para amarte con toda mi alma,

    Con esencia, presencia y potencia,

    Y con todo mi corazón, venerarte...?

    Estás aquí, allá, y en todas partes,

    No puedo verte, pero puedo sentirte,

    Ni puedo olerte, ni oírte, ni gustarte,

    Mas, pareces de mí, una parte.

    No puedo esconderme de tu mirada,

    Ni puedo negar tu protección sagrada,

    Y aunque no sepa a dónde te fuiste,

    Muchos sabios conocen tu escondite.

    ¿A dónde ver para ver Las Alturas?

    ¿A dónde ver para ver a Los Cielos?

    ¿Es como dicen, que estás en Los Cielos?

    Para mí, que son puras imposturas.

    Sólo Jesucristo habló con Verdad:

    "No buscarás a Dios en el cielo,

    En el firmamento de la inmensidad,

    Se esconde detrás de tu propio velo".

    Y amarlo en mí, significa descubrirlo,

    Sentir su Necesario Principio Creador,

    En todo este Universo manifestado,

    Desde el firmamento hasta mi interior.

    Y para amar a Dios, he de comenzar,

    A sentir y amar ese Principio Creador,

    Sentir el ritmo de su Sagrada Condición,

    Con el fuego que inflama a mi corazón.

    El amor está latente en todo lo creado,

    Visible, invisible, orgánico e inorgánico,

    Hemos de amar este Principio Creador

    Para después amar a todo lo demás.

    Amigo poeta

    ¿Quién podrá ser ése,

    Que la gente ni se imagina,

    Que al que anda triste anima,

    Y al desconsolado lo encamina?

    ¿Quién es ése en su templanza

    Que por su afán y don de amistad,

    Nos regala en estos días bonanza

    Regocijo, seguridad y remembranza?

    ¿No es ése uno que hace poemas

    Que son tan breves y concisos,

    Que en sus versos lanza temas

    Tan variados pero muy precisos?

    Ése es un amigo muy especial

    Que sin pensar el día nos alegra

    Con sus ideas y buenos mensajes

    Y cambia a colores las almas negras.

    Por sus letras yo me desvivo,

    Su cantar no hago más que escribir,

    Con afán y esmero busco su poesía,

    Que renueva mi corazón día a día...

    Ése es el Autor de mi novela,

    Ése es una estrella allá en el cielo,

    Ése es la palabra que consuela,

    Ése nos da la palabra con esmero.

    Ése que nadie sabe que existe,

    Es el que a mi alma y cuerpo da vida

    Aunque su novela nadie lee, Él presiente

    Que un día los corazones le den cabida.

    No te alejes, quiero tenerte cerca,

    Sigue escribiendo como lo haces, amado poeta

    Esos hermosos temas que nadie toca,

    Esas alegrías que el pasado evoca.

    Que tu pluma siga estampando el poema,

    Que tu mente siga pensando el dilema,

    Que me mantenga siempre anhelante,

    Esa Felicidad que sacia al Caballero Andante.

    Quizás yo sea menos que un espíritu

    En las páginas de tu libro escrito,

    Pero tu alma sin conocerte ya he visto…

    Es la misma de la que me has provisto.

    ¡Quién fuera lector para leer tus escritos!

    ¡Quién pudiera vivir el tiempo en tu siglo!

    ¡Quién apreciara tu narración e iniciativa,

    De temas que ya nadie tiene previstos!

    ¡Que Dios santifique tu vocación!

    ¡Que Dios ilumine tu noble corazón!

    ¡Que Dios te dé mucha inspiración!

    ¡Y que tu alma tenga buena intención!

    Y por parte de nosotros dos...

    ¡Te damos nuestra bendición...!

    Amor a primera vista

    Tengo entusiasmo, ¡Qué felicidad siento…!

    Por verlos en estos agradables momentos.

    Una ilusión siento, que ya se hizo realidad,

    Sin ni siquiera existir antes como verdad.

    Algo así como un hechizo que envolvió,

    A nuestros bravos corazones apasionados,

    Que dieron con un amor que andaba perdido,

    Y que lo encontraron sin haberlo pensado…

    Ese hermoso ángel que del Cielo ha bajado,

    A mi alma de inmediato ha descubierto.

    Y en ese descubrimiento se ha encontrado,

    Las sutilezas que siempre había buscado…

    Y heme aquí, cumpliendo con mi deber,

    De alimentar de amor a este par de almas.

    Mientras a su protegido alimenta físicamente,

    Para a su vez le genera más y más amor…

    Asalto

    "Y entre el miedo y la desesperación

    De sentirme en el estado en que vivía,

    Intentaba rezar lo más rápido que podía,

    Muchas veces, y sólo una oración repetía,

    De la que más fácilmente me convenía:

    Era El Padrenuestro, que de lo rápido

    Y de lo despistado por las detonaciones,

    No me concentraba en lo que imploraba,

    Quizás rezaba partes del final al principio,

    O al revés, pero sí recuerdo que decía

    Muchas veces: ¡Perdóname Señor…!.

    Me hacía sentirme una sujeto mezquino,

    Pues después de no acercarme a Dios

    Por mucho tiempo, que ya ni lo buscaba,

    Cuando yo pensaba que no lo necesitaría;

    Pero ahora sí, ahora mucho lo necesitaba,

    Quería implorarle que vivo me dejara...

    ¿Pero para qué? Si yo ya no merecía vivir

    Después de todo lo que yo había hecho.

    ¿Para qué, entonces, la vida le imploraba?

    ¿De qué serviría que yo vivo continuara?

    Los ojos cerraba, pero deseaba ver la luz.

    Instantes después, los disparos callaron,

    Incluso hasta de mi imaginación…

    ¿Sería porque ya se habían acabado,

    O sería porque ya no podía escucharlos?

    Ya no supe más de mí, ni cuánto tiempo

    Duraría en el piso acostado boca abajo.

    Yo creo que perdí el conocimiento,

    O me dormí y me quedé paralizado.

    Luego, después de no sé cuánto tiempo

    Desperté del trance de inconsciencia,

    Pero insistía en no querer abrir los ojos,

    Y a pesar de que no me dolía nada,

    Seguía manteniendo los ojos cerrados.

    Me refugié en mi mente y sólo decidí

    Oír lo que escuchaba a mis alrededores.

    De verdad yo sentía un gran placer

    Al quedarme estático en esta situación.

    Mi alma parecía renovada y liberada,

    Sentía algo así como una juventud inusitada,

    Una inflamación o hinchazón en mi pecho

    Era en todo mi ser, en toda mi esencia…

    Sin saber dar explicación a esta experiencia,

    Decidí armarme de valor y abrir los ojos.

    Entonces pude ver todo lo que sucedía,

    Veía y nada comprendía, y nada sentía…

    Siento que todo se borró de mi mente,

    Seguro recibí una lección por mis acciones,

    Seguro fueron graves, según lo recibido,

    No lo comprendo, pero lo advierto…

    Esta lección ya la hube aprendido,

    Aunque quedé un poco confundido,

    Y esto hace que me sienta acorralado.

    Aún sin ver y sin pensar en nada,

    Mi destino queda libre de escoger

    La suerte que me deba de tocar.

    Manteniendo la boca cerrada

    He de aceptar por fin mi destino,

    Sin oponer resistencias a nada.

    Dejo que Dios de esto se encargue,

    Y permito que maneje la maniobra

    Para caminar siempre sin zozobra.

    Yo sé que si me vuelvo a equivocar

    A la Virgen pediré que me socorra,

    Mas todo a su tiempo ha de llegar.

    El estar a gusto por mi disgusto,

    De colores oscuros pintó mi mundo,

    Sólo escapando por arte de distracción.

    De tal suerte ya aprendí un montón,

    E intento darme un par de cachetadas

    Por tanto que lo errado quedó errado.

    Aura

    Luz dorada que envuelve cuerpo y alma,

    Refulgencia que le nace a todo hombre

    Que se encuentra en oración verdadera

    Y pide por los demás cuanto pudiera.

    El efecto de tener el aura muy brillante,

    Es energía del Señor Santo proveniente,

    Que invade todo cuerpo fervientemente,

    De una gracia que es difícil de poseer.

    Ése es el efecto que de tanto en tanto,

    Provoca la oración a Dios, o a un Santo,

    Cuando se les pide por otras personas,

    Luego el beneficio, para ti viene siendo.

    Contrario sucede a personas que no rezan,

    Su aura prácticamente no vuelve a brillar,

    El Espíritu Santo de esas oscuridades se aleja,

    Y la Gracia no

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