Cuando tu ser despierta, el alma recuerda cuál es su propósito en la humanidad y comienza a realizar con amor muchos cambios, para el bien propio y el de los que en su vida están.
Somos como un receptor de radio al que nunca se sintonizó, cuando la mente, el cuerpo y el alma están en sincronía, se produce el silencio que nos permite conectar, con las más altas frecuencias de conocimiento, que llevan al entendimiento de todo lo que es, fue y será. 
En nuestro interior está la fuente de la conciencia de Dios, esperando con amor a que con ella puedas conectar pacientemente, a través de tu evolución personal. 
Tú lo puedes lograr, solo escucha a tu corazón, él siempre te va a guiar y encontrará lo mejor para tu ser en esta realidad.  
Encontrar el propósito de tu vida eleva al ser a un nivel de felicidad y paz, que no se puede comparar con nada de lo que puedas imaginar. 
Sentirse útil y ayudar de corazón a los demás de forma desinteresada, alimenta al alma y al corazón, con mucha satisfacción. 
Tú puedes tomar la decisión en este instante de vivir hablando con el corazón, dejando de imaginar que el mundo está en tu contra, no suponiendo nada sobre lo que no sabes y haciendo siempre lo mejor que puedes, de modo que comiences a experimentar la luz o el cielo en esta realidad.

Mi alma saluda a tu alma...