Muchas veces los sucesos que nos envuelven, nos hacen creer que no existe una salida posible.
Esta gran historia nos demuestra, una vez más, que algunas cosas que nosotros creemos, que nos dañan, realmente nos están fortaleciendo y preparando para crear, nuestra mejor versión en esta realidad.
Dios sabe lo que está haciendo, con cada uno de nosotros.
Él es el artesano y nosotros somos el barro, con el cual trabaja.
Él nos va amoldando y nos da forma, para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos cumplir con Su voluntad.
Confiemos en sus amorosas manos, aunque muchas veces no comprendamos por qué permite nuestro sufrimiento:
AGUANTA UN POCO MÁS Y VERÁS, QUE TODO ES PARTE DE LO QUE DEBÍA PASAR...

Mi alma saluda a tu alma...