Cada uno de nosotros es un fractal de la divinidad, experimentando desde nuestra individualidad y hemos vivido múltiples experiencias en muchas vidas, aunque no lo podamos recordar.
En cada vida el alma elige los desafíos por los que debe pasar para evolucionar, pero muchas veces no somos capaces de percibirlos porque estamos desconectados de nuestra esencia y la espiritualidad, aunque el universo hará todo lo posible, para que recordemos quienes somos y cuál es el motivo de nuestra existencia, en este maravilloso lugar al que llamamos vida en la humanidad… 

Mi alma saluda a tu alma...